Diecisiete años más tarde.
Familiarizado con la espesa niebla, recorro sin apuros el silencioso cementerio que bajo las endebles gotas de agua lucía aún más solitario y triste.
«Gertrud Liesel - 1805-1879»
«Kurt Hagen - 1898-1926».
Eran algunos de los nombres y fechas que contenían las lápidas.
Me fastidia un poco el sonido de las botas de mi hermana en contacto con el rocoso suelo. Ella sigue mis pasos con cuidado, cargando consigo un gran paraguas para impedir que nos mojemos. Le tiene un gran desprecio a la lluvia, sin embrago, a mi me hace sentir limpio y en paz.
Bien sabe que nos acercamos a la tumba de nuestra madre, por lo que sus pasos se ralentizan y la lluvia logra mojarme por haber salido de la cómoda sombra del paraguas.
En lo que ella permanece a escasos metros de la tumba, yo me arrodillo con cautela justo frente a la misma. Mis dedos bordean las letras de su nombre plasmado en la lápida.
«Lilith Freya Becker»
Hace once años estuvimos aquí por primera vez y desde siempre fue así, Sibylle mantenía la distancia a la par que se derrumbaba por dentro, y yo me agachaba a despedir a nuestra madre.
«Te extraño, mamá». Pensé con la esperanza de que ella pudiera escucharme donde sea que estuviese.
—Heinrich —La dulce pero firme voz de mi hermana me apartó de mis pensamientos.
—¿Si? —Giré un poco la cabeza.
—Madre Anette dijo que fuésemos a casa temprano, hoy los amigos de Herman van a cenar con nosotros. —Colocó una parte de su oscuro cabello tras su oreja.
—Si quieres ve, yo me quedo aquí un rato más.
—Heinrich, por favor, no me gustan estos lugares, y no me quiero ir sola.
No respondí y solo observé la lápida de madre Lilith.
Ante mi silencio, escuché la sombrilla caer al suelo y los pasos de Sibylle acercarse a mí. Sus brazos me abrazaron y colocó su barbilla sobre mi cabeza.
Tuve la necesidad de preguntárselo nuevamente.
—Sibylle, ¿de verdad no recuerdas?
Me arrepentí por haberle cuestionado por quinta vez en el día la misma cosa, pues su cálido abrazo desapareció. Me puse en pie y la miré a los ojos, sus ojos intensamente verdes con un tinte marrón implícito en ellos dándole un toque hermoso a su mirada inexpresiva.
No supe que decirle, no supe cómo expresar la sensación que conservo desde nuestra infancia. Siento que le debo algo a mi hermana.
Le debo protección y fidelidad.

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ARTHUR
Misteri / ThrillerTodos queremos alcanzar la felicidad, pero ¿a qué costo alcanzará Lilith la suya? Misterios e intrigas rondan el edificio y a las personas que residen en él. Sus vidas dan un vuelco inesperado cuando personas del inmueble comienzan a ser secuestrada...