📚Capítulo 22📚

28 2 24
                                    

Lucía

—¿Acaso no piensas decirnos con detalles jugosos sobre tu extraña relación con Jardel? —Ruedo los ojos al escuchar a Valery. Ella me sonríe abiertamente y mueve sus cejas de arriba abajo con picardía.

Si bien no les he dicho a mis amigas lo que ha estado sucediendo, pero es que esto está yendo tan bien que temo que al contarlo todo se desmorone.

En este poco tiempo él me ha hecho sentir todo lo que mi ex no pudo, y no es que lo estoy comparando, pero esto es tan diferente, único y especial... me trata con tanta delicadeza como si tuviera miedo de que me vaya a romper, y admito que me gusta; toda esa complicidad, interés, entusiasmo y por si fuera poco, me encanta su compañía.

Allá en el parque se lo dejé bien claro por primera vez, estaba aterrada al decirlo pero sentía la necesidad de estar cerca de él, abrazarlo y hacerle saber que mi madre estaba muy equivocada con respecto a él.

El hecho de que una persona sea de un color más oscuro al mío no le quita lo es, sigue siendo una persona que merece las mismas oportunidades que una persona blanca; pero yo estaba tan cegada por lo que mi madre me enseñó que no vi más allá.

Pero ahora sí, ya puedo ver qué era lo que se escondía detrás del chico que solo buscaba mi atención; no entiendo cómo pudo fijarse en mí mientras yo lo ignoraba a toda costa.

—Está tan perdida por él que hasta se ha quedado muda. —Parpadeo repetidas veces al escuchar esta vez la voz de Vanessa.

—Sí que andan fastidiosas hoy, chicas. —Sonrío mientras niego con la cabeza. Valery y Vane siguen canturreando cosas sobre mí y Jardel que prefiero ignorar.

Teníamos mucho que no compartíamos como solíamos hacer antes que cada quien se enfocara de lleno en lo suyo, pero de igual manera siempre es bueno una salida con mis chicas favoritas.

La campana de la puerta de la cafetería suena e instintivamente miro hacia allá. Mi boca se abre en una gran ''o'', al vislumbrar a los tres personajes que acaban de hacer acto de presencia.

¿Pero qué rayos? Esta era una salida solo de nosotras, ¿qué hacen aquí?

Austin camina con una gran sonrisa como si se estuviese comiendo el mundo por delante; su ropa es tan llamativa que provoca que miradas curiosas se posen en él.

Por otro lado está el pelirrojo, el chico que le encanta ignorar a Lery a toda costa como si ella resultase ser una plaga. Tiene una mirada tan mordaz que cualquiera que se involucrase con él, lo pensaría dos veces.

Y luego está él... a este punto ya no me importa que se hayan colado en nuestra salida, aun puedo recordar aquella noche en la playa cuando me dijo que me ayudaría a vencer mis miedos; las palabras de él nunca significaron tanto para mí hasta que dijo eso.

Sus ojos buscan los míos mientras sigue caminando y es como si todo lo demás pasara a un segundo plano; veo tantas cosas en su mirada que se me hace imposible describir cada una. Un ligero cosquilleo y el inicio de mi corazón siendo acelerado por su cercanía, le dan la bienvenida internamente.

Al llegar hasta a mí no me muevo, podría caerme de los nervios que me han invadido de pronto.

—Buenas tardes, chicas —saluda Austin, se acerca a mi amiga y ambos se dan un largo y cariñoso beso que los demás preferimos ignorar.

Por cosas de la vida, Liam termina sentado al lado de la rubia y cierto moreno a mi lado. Nos acomodamos en la gran mesa y los chicos piden más aperitivos para todos.

El ruido que hacían los clientes es opacado por el de nosotros que por alguna extraña razón, no modulamos nuestro tono de voz. Peleas, debates y desacuerdos por parte de Vanessa y Valery con Austin y Liam.

Tan solo una sonrisa ✅ [TST. Libro #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora