📚Capítulo 20📚

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Recojo los papeles que están encima de mi escritorio y los guardo en su debida carpeta. Solo quedan unos pocos compañeros de trabajo, por lo que me apresuro a irme... hay algo que me urge hacer.

Suspiro profundo mientras me acomodo los audífonos y voy hacia al ascensor, mientras dejo que la canción All of me de John Legend resuene por los parlantes e inunde mis oídos.

No puedo expresar con palabras las cosas que siento al escuchar cada letra, sin embargo, lo único que puedo imaginarme es compartiendo todo eso con Lucía, a quien no veo desde hace dos semanas y que me he enterado que sigue viva por Vanessa.

No he hecho nada relevante estas semanas, solo pensar en las palabras de Liam, debo dejar de asfixiarla con mi intensidad, no pensé que quizás ella se sintiera de esa forma. Ni siquiera sé cómo actuar, creí que era normal mi proceder cuando una persona te gustaba de verdad.

Así que decidí darle su espacio, no voy a negar que la he extrañado, lo he hecho y bastante, pero a veces hay que hacer ciertos sacrificios para que las cosas salgan bien y ella merece que esto no solo salga bien, sino excelente.

—¿No saldrá? —Parpadeo al ver a una mano moverse frente a mi rostro. Una chica con el mismo color de cabello que Liam y con las facciones de alguien que sabe cuidar su cutis me mira curiosa. No sabía que teñirse el cabello rojo era tendencia.

—¿Disculpe? —inquiero, un poco confundido.

Ella rueda sus ojos al escuchar mi pregunta.

—¿Que si piensa quedarse en el ascensor?

—¡Ah! Si así se resolvieran todos mis problemas con gusto lo haría. —No puedo evitar reír y para mi sorpresa aquella chica también lo hace, debo admitir que es un poco contagiosa su risa.

—Asegúrate de que si así se resuelven, tratar de llamarme para saber que mi trabajo ya lo hizo alguien más. —Salgo del ascensor cuando ella pasa por mi lado y una pequeña sonrisa adorna su rostro.

Me cruzo de brazos antes de seguir mi camino y me quedo observándola, no recuerdo haberla visto en algún departamento de la empresa. Quizás sea nueva.

—¿Y cómo la llamaré si no tengo su número? —Ella arquea una ceja y adopta mi posición.

—No será necesario que lo tengas. Solo cree que yo estaré presente —las puertas comienzan a cerrarse y antes de que se cierre por completo ella vuelve a sonreír con más ganas—, y ahí estaré.

Escucho el sonido del ascensor que ya se ha ido y me quedo mirando a la nada.

Qué extraño, su último comentario me recuerda a alguien, pero igual debe ser una mera coincidencia que digan exactamente lo mismo.

Salgo al aparcamiento e ingreso a mi auto. Guardo mis auriculares y coloco la canción en el radio. Acomodo mis pertenencias pero diviso un sobre encima en el asiento.

Sé lo que contiene, le he estado dando vueltas durante toda la semana pero no he querido hacerle caso. Tengo muchas dudas y al no saber qué hacer temo que mi ansiedad aumente, pero soy tan masoquista que lo tomo entre mis manos para leerlo de nuevo.

Está bien que estés lleno de miedos, pero te aseguro que si dejas que eso te venza justo ahora, estarás desperdiciando una oportunidad que te hará tener una gran experiencia en la vida.

Solo inténtalo una vez más. Rendirse no es una opción.

Att: El destino.

Gracias por ser considerado conmigo, querido destino.

Tomo mi celular y sin pensarlo mucho marco aquel número que me vi tentado a marcar hace poco tiempo.

Tan solo una sonrisa ✅ [TST. Libro #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora