📚Capítulo 15📚

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—¿Batman? Pero si ese tipo no tiene ningún poder y se la pasa creyéndose la gran cosa —protesta Liam.

—Pero al menos es rico, ¿o acaso tienes tú todo el dinero que él posee? —dice Valery, mientras lo mira con desdén.

Liam abre la boca para replicar pero Austin se le adelanta.

—Cállense, ni tú —señala al pelirrojo y ahora a la amiga de Lucía—, y ni tú, saben de películas o superhéroes.

—¿Y qué te hace pensar que tú sí sabes, Austin? —añade Vanessa y yo suelto una carcajada. Mi amigo le pelea entre susurros y ella sonríe triunfante.

Ay, el amor...

Las amigas de la novia de Austin y los chicos, decidieron que ya era hora de juntarnos, solo los seis. Yo no me quejo, eso significa pasar más tiempo con Lucía, que por cierto, habían pasado dos semanas luego de la última vez que la vi.

Cabe recalcar que la he extrañado y que me he imaginado todos los posibles escenarios de cuando vuelva a verla, también me he preparado por si su madre se entera de que nos hemos visto.

Aquella noche que nos encontramos la dejé a una cuadra de su casa, quería llevarla hasta allá, pero ambos sabíamos que no era una buena idea.

Pero de igual forma no me fui hasta ver que cruzó el portón de su casa. Era lo menos que podía hacer.

Durante estas dos semanas si me he enterado de algunas cosas de ella era gracias a Vanessa —que bueno que se le escapaban ciertos detalles cuando estaba con nosotros—.

Yo he estado trabajando hasta más no poder para olvidarme de algunos asuntos, era lo mejor que podía hacer... hasta hoy.

Hasta que la vi y mi corazón volvió a saltar como si hubieran pasado años sin verla; la emoción que recorrió mi cuerpo al verla era una de las mejores sensaciones que solo ella podía provocar.

Sus hermosos ojos avellanas eran como dos faroles que veían hasta lo más profundo de mi ser, que aunque estaban cargados de una tristeza que desconozco, quería ser yo el que le devolviera aquella felicidad que tiene que brotar.

Y su sonrisa... con solo mover la curvatura de sus labios para hacer un intento de ello, era suficiente para iluminar hasta el día más oscuro de la humanidad.

Para mi ella es la oscuridad que necesita ser alumbrada con mi luz.

La observo en silencio y al parecer siente mi mirada porque de inmediato sus ojos buscan los míos, me mira un poco incómoda y con una sonrisa forzada.

Sigo pareciendo un acosador.

—La verdad es... —comenta y capta la atención de todos—, que Thor y Superman son los mejores superhéroes.

—Coincido con Lucía —la secundo de inmediato sin dejar de mirarla.

—¿Tú no habías dicho que el mejor era Hulk...?

—Cállate, Liam —lo interrumpo y ruedo los ojos—, los tiempos cambian y nuestra manera de pensar también.

—Pero qué...

Dejo de escucharlo y me pongo de pie. No sé qué estoy haciendo pero necesito salir por un rato de esta cafetería.

Oigo como la amiga de Lucía se pelea con Liam y entorno los ojos, esos dos pelean más que Austin y Vanessa.

Miro a la chica que se ha adueñado de mis pensamientos y me mira con el ceño fruncido.

—¿Qué? —Se cruza de brazos como si quisiera protegerse.

Tan solo una sonrisa ✅ [TST. Libro #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora