Pasado

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El día había llegado el rubio había convencido a su familia para que fuera a su departamento, varios días Sanji le había dicho a su padre que ya no era necesario estar ahí que ya estaba mejor, pero los primeros días que el rubio empezó a mencionar aquello ni su padre ni sus hermanos estuvieron de acuerdo pues todavía no le quitaban el yeso y sabían que la recuperación de las cirugías sería lento, sin embargo ante la insistencia diaria del rubio Judge tuvo que pensarlo detenidamente pues si se negaba sabía de sobra que con el temperamento de su hijo podría irse de un momento para otro y no saber de él, pero por suerte el peliverde le miró y asintió con la cabeza lo que llevó a que el padre del rubio afirmara y todo eso resultó a que el rubio fuera a su departamento pero no sin la advertencia de que sería visitado por todos. Sumado a lo anterior estaba la recuperación de ambos, por su parte el peliverde se recuperaba bien conforme a los doctores y la terapia de recuperación progresaba y conforme las semanas le retiraron el yeso sin embargo, Trafalgar le dijo que aún se llevara todo con calma; por su lado, el rubio aunque su recuperación fue más lenta debido a la gravedad de sus heridas tanto Trafalgar como Chopper advirtieron al rubio de que permaneciera tranquilo pues temían sus impulsos.

Unos días después, cuando Gin abrió la puerta de aquel departamento dio un vistazo rápido para que no hubiera algún invitado sorpresa al igual que otros cuatro hombres de negro, para enseguida dar paso al rubio que aun caminaba despacio con una bota ortopédica, -esto no es necesario, ya les dije que yo me puedo hacer cargo.

Tanto Gin como los otros hombres hicieron una reverencia, -lo siento Sanji-san son órdenes de Vinsmoke-sama- ante esto el rubio bufo.

Cossette que se había mantenido en la puerta había hecho también una reverencia cuando el rubio pasó enfrente de ella, -bella flor déjame llevar eso por ti- el rubio se ofrecía a llevar unos paquetes que llevaba la joven.

-Sanji-san está en recuperación aún- decía la joven apretando ligeramente entre sus brazos las cosas que llevaba.

-Pero...una dama como tu no debería...-

Se vio interrumpido por el peliverde que jalaba una maleta con ruedas, -vamos, déjala tranquila tu no podrías llevar algo ¿que no te ves?- le decía señalando el cabestrillo que llevaba.

-Marimo aun así te pondría una paliza ¿quieres ver?

Ambos se estaban impacientando pero fueron separados por Chopper que aclaró la garganta, -saben que no pueden hacer eso- la voz de doctor de Chopper se hacía presente -es mejor que descansen.

Con aquellas palabras ambos desistieron, -¿Como es que tan temprano y ya están de mal humor?- decía desde atrás Niji que era seguido por otro par de hombres de negro.

Todos habían entrado, mientras que Cossette dejó algunas cosas en el refrigerador, Chopper también había dejado unas cosas en el cuarto del rubio.

-Sanji-san ¿le molesta si me quedo un poco más para limpiar?-, le había dicho la joven pero el rubio se había negado diciendo él podría hacerlo, la joven intentó replicar pero sin éxito.

La tarde se empezaba a hacer presente entre conversaciones al momento de comer con Niji, Chopper y Gin y mencionando que no estaban muy seguros de dejarlos. Niji había hecho el intento por que algunos hombres se quedaran pero había sido rechazado por el rubio mencionando que no había algo por lo que ellos se quedaran, ante aquello Niji ya lo había intuido y había hablado con el peliverde el día anterior sobre la seguridad de ese lugar, le había dado lo necesario pues sabía de sobra que podía confiar en él. Después de comer se retiraron dejando al rubio y al peliverde en el departamento. Sanji se había ido a sentar al sillón que estaba cerca de los ventanales.

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⏰ Última actualización: Nov 11, 2021 ⏰

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Entre la espada y un rubioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora