Ambos veían los combates en silencio, Zoro veía que a cada combate que pasaba los peleadores ciertamente se veían más hábiles, pues el que había terminado hace poco el peleador de Taekwondo había dejado al otro inconsciente y el combate que estaba en este momento ambos peleadores se habían golpeado tan fuerte que ya sangraban y apenas iban en el comienzo del segundo round, definitivamente no le gustaba la situación pues acorde a la numeración el rubio era el siguiente y a la distancia veía a un hombre de piel pálida y traje de karate suponía ese era el contrincante del rubio a la vista de Zoro se le hacía un contrincante de cuidado.
El encuentro acabó con uno de los contrincantes cayendo inconsciente en el ring pues recibió un golpe en el mentón dando por terminado y sacándolo del ring en una camilla, cuando el peliverde volteó el rubio apagaba su cigarrillo que estaba a la mitad y daba un paso para ir al ring.
-Sigo pensando que no es buena idea cejillas.
-Tranquilo marimo, agradezco tu preocupación, pero estoy bien con esto- el mismo hombre que vino por el se aproximó al rubio y le abrió paso entre la gente.
-Damas y caballeros en este último enfrentamiento les presentamos a unos grandes peleadores....¡el primero es el experto en artes marciales!... ¡¡Un aplauso para Kuroobi-san!!- la gente gritaba y...¡¿dijo experto en artes marciales?! Zoro camino rápido hacia el ring pero el hombre que encaminó a él y el rubio lo bloqueo.
-Nuestro siguiente contendiente ha regresado de una largas vacaciones...sin mas aqui esta... ¡¡Kuroashi-san!!- ¡¿que había escuchado?!..el peliverde vio como el rubio entraba al ring de un elegante salto, la gente aplaudía y aclamaba al rubio que fue y se coloco a un lado del referee.
La campana sonó y Kuroobi le atacó con un veloz puño recto pero el rubio lo esquivo, no se veía que le hubiera costado trabajo más bien era todo lo contrario se veía que tenía experiencia en pelea, cuando el rubio retrocedió dos pasos Kuroobi le atacó con una patada ascendente y el rubio la bloqueo también, con su pierna doblada aprovechó la posición de como su contrincante lo había golpeado y se apoyó en el muslo del karateka y brinco, le dio una patada con el impulso de la pierna contraria haciendo retroceder al karateka, la gente gritaba extasiada por el combate, la certeza en conjunto con los gráciles y finos movimientos del rubio tenían a la gente ansiosa de más.
El peliverde veía la pelea pero no creía lo que veían sus ojos, era como estar en un sueño, uno bastante irreal, el rubio era bastante diestro y flexible sin duda; no es que su rival no fuera un buen oponente, de hecho por el tipo de combinaciones de golpes Zoro podía decir que tenía toda la aptitud para cinta negra, alguien hábil pero el rubio era más, mucho más; Esa patada de hace un rato había sido fuerte Zoro la había visto bien pues estaba bastante cerca del ring, luego de una serie de golpes infructuosos por parte del contrincante del rubio el primer round a cabo.
El rubio retrocedió a su esquina tranquilamente, mientras que Kuroobi se resentía de la potente patada que había recibido en su antebrazo, cuando comenzó el segundo round Zoro escuchaba a mucha gente a su alrededor gritando, apoyando al rubio y otros decían que apostaban por el rubio, cuando volteo Kuroobi le intentaba golpear sin resultados al rubio que prodigiosamente bloqueaba todo tipo de golpes, cuando el karateka retrocedió un paso el rubio apoyando sus manos en el piso le dio una patada y con la fuerza alcanzó a impulsarse y golpear con el otro pie a la vez que elegantemente quedaba de pie, el karateka intentaba atacarlo pero el rubio bloqueaba sus golpes, la gente estaba eufórica mientras el peliverde veía asombrado el por qué el rubio no se preocupaba sin duda era hábil y a su mente venía la vez en que los persiguieron en el auto y que el peliverde estaba preocupado de que atacaran al rubio, que ahora que lo pensaba: lastimado y todo no dudaba que les dio una paliza; también cuando estaban aquella noche y que cuando volteo ya estaban todos los hombres inconscientes; su mente era una vorágine de pensamientos del rubio todo se mezclaba con la realidad: los gritos de la gente que veía al rubio y de cómo el mismo Zoro se sentía emocionado por conocer a alguien así, esa potencia de patadas era increíble no recordaba ver a alguien pelear asi, tenia tanto sentimientos encontrados y no se dio cuenta del tiempo hasta que sonó la campana.
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Entre la espada y un rubio
أدب الهواةRoronoa Zoro se ve involucrado con una familia de la que desconoce el gran alcance y poder que tienen y cierto rubio no facilita las cosas. Aunque hubiera deseado no tomar el empleo ya no lo puede dejar.