Entre la espada y un rubio

¡Celos!

El peliverde estaba en un punto decisivo, entre irse o apoyarlo, era difícil, no sabía si podría soportar otra palabra dedicada al pelinegro. Se sentó en la orilla del sillón y se sirvió hasta dejar llenó su vaso y se lo tomó en un solo trago.

-Supongo te gustó el nihonshu- Zoro solamente asintió, -bueno al menos tienes paladar para el dai ginjo.

Zoro parpadeó y luego tomó la botella y leyó la etiqueta detalladamente, -no, no sabía...

-No te estoy reclamando "espadachín" tonto.

El peliverde le veía atentamente, -ese también es nuevo.

El rubio soltó una sencilla sonrisa, -¿O prefieres marimo?- Sanji le regresaba lo que él le había dicho por la tarde y por reflejo el peliverde también había sonreído.

Después de momentos de tranquilo silencio: -¿Le has dicho?- el peliverde se impulsaba a hablar, de alguna forma le iba apoyar aunque sintiera ese vacío en el pecho cada vez más grande, no iba a dejar a esa persona especial solo.

-¿Qué le voy a decir a quién?

-Vamos cook, no te hagas el tonto...- había girado levemente su cabeza.

-Si te refieres a Luffy, no hay nada que decir- el peliverde levanto la cabeza, ¿Acaso paso algo con el pelinegro era eso una señal de esperanza?, -él sabe perfectamente...

-Entonces no se tienen secretos...vaya- Zoro se adelantó y no lo dejó terminar, se sirvió un poco más en su vaso, lo necesitaba, tomó un sorbo mientras colocaba su espalda en el sillón.

-Luffy me puede preguntar cualquier cosa sabe que no le puedo esconder nada.

-¿Como cuando estábamos en el estacionamiento?- Sanji asintió y se tomó todo lo que había en su copa, -aunque intentaste esconderselo.

El rubio volteó y le vio con el entrecejo levemente ceñido, se acercó y se sirvió más vino -¿Qué quieres?

Zoro no sabía cómo responder, pues no podía reclamarle, no eran nada y no podía enojarse por lo mismo, estaba frustrado.

-¿Cual es tu pregunta marimo?- le dijo y se tomó la mitad del contenido de la copa.

El peliverde se debatía internamente como decirle pero no lograba articular una sola palabra. Sanji lo vio sin decir nada, notaba su frustración, suspiro y se sentó mirando al peliverde, -el silencio es una arma de doble filo ¿no crees?...- Zoro volteo a verlo con cierta duda -...pero regresando a tu pregunta, no, no le ayude con su defensa...- el peliverde le veía atentamente mientras que el rubio revolvía el contenido de su copa, -...solo le di un par de consejos y fue todo.

-Parece que él quiere más consejos- le soltaba el peliverde.

-Más bien siempre quiere comer- el rubio había soltado otra de sus pequeñas risas.

Zoro se había calmado un poco gracias al comentario del rubio sin duda le agradecia, esos detalles eran como un imán para el peliverde.

-Siempre ha sido así.

-¿Cuánto tiempo llevas de conocerlo?

-Parece que toda la vida- aquella respuesta casi inmediata le tomó por sorpresa al peliverde y pensó que nunca tuvo una oportunidad con el rubio.

Vio como el rubio dio un gran trago y lo saboreaba, -entonces Luffy siempre ha estado pegado a ti.

La melancólica sonrisa del rubio hizo parar de hablar al peliverde, -¿eso crees marimo?

Zoro de pronto se sintió culpable por lo que había dicho y no sabía bien porque pero ver al rubio así le hizo sentirse como un cretino.

-Creo que es por su pérdida...- el espadachín no lo quiso interrumpir se le veía una gran desazón.