Indagación

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El peliverde estaba en la sala viendo a todos platicar y por lo visto Dragón y el rubio seguían en el estudio de este último, -no te preocupes, si necesitan que sepamos algo nos dirán- Zoro volteaba hacía Sabo -Dragón-san es siempre así- Sabo le mostraba una leve sonrisa, el peliverde asintió.

Habían pasado un par de horas cuando el rubio salía junto con Dragón, -Sanji vamos a cenar- era Luffy que se acercaba al rubio pero que era detenido por Ace.

-Luffy es mejor que nos retiremos...- le sugería Sabo pero este se negaba y corrió para volver a abrazar al Sanji.

-Ustedes jamás comprenderán como Sanji lo hace...- mientras lo abrazaba más y de la forma más dramática posible medio lloriqueaba, el rubio solo cerraba los ojos.

-Luffy suéltalo y vámonos...¿te parece pasamos por algo de comer?- ese era Ace que le hablaba a la vez que lo jalaba para que se despegará del rubio, era una escena rara pero el rubio se le veía acostumbrado.

-Ve Luffy y cuando vayas al Baratie te estará esperando un gran festín solo para ti- le decía el rubio.

Zoro no comprendía porque dejaba que ese pelinegro lo abrazara tanto, ni que se le pegara de esa forma tan aprehensiva sino era de su familia, tampoco es que él pudiera opinar no era nada del rubio pero tampoco el pelinegro, ¿cierto?.

El rubio había logrado convencer al Luffy y lo soltaba; cuando los Monkey se habían retirado, tanto el pelirrojo como el ojigris se quedaron.

-Y bien...¿de que quieren hablar?- decía el rubio a la vez que encendía un cigarrillo y se centraba en la sala, -¿es sobre quién le hizo eso?.

El peliverde no comprendía, ¿acaso se refería a la persona de la que habían hablado en el hospital y que por esa misma persona el rubio se había enojado y había ido el mismo por información a ese club de pelea?, de pronto sentía coraje hacia esa persona pues el rubio había hecho muchas cosas por ese alguien, era como el mismo sentimiento en el hospital y el mismo hacia Luffy, ¿pudieran ser celos?.

-En parte... lo que sí te puedo decir es que tenemos algunas pistas sobre algunas cosas quizás nos puedan servir para encontrar al responsable- el ojigris sacó de sus pensamientos al peliverde.

-De acuerdo...- decía el rubio a la vez que soltaba el humo.

-Cabe la posibilidad de que haya alguien detrás de ti...- hablaba cauteloso el pelirrojo.

-No sería la primera vez...- ante la respuesta del rubio Zoro entendió que este asunto iba más allá de un secuestro como había supuesto en un principio, esto debido a la insistencia con los que se habían enfrentado, el peliverde creía que era porque el rubio venía de una familia millonaria, pero con esto aclaraba algunas dudas con respecto al rubio y mentalmente ponía otra pieza del rompecabezas que era el rubio para el.

-Eso lo sé Sanji-ya pero esta vez parece serio pues según nos dijeron es muy probable que sea por lo de Akainu- el rubio miró hacia los ventanales el atardecer se hacía presente con sus matices rosados.

-De acuerdo, gracias- el rubio suspiró, se levantó y se dirigió a los mismos ventanales.

-No Sanji-ya estoy hablando enserio...- el ojigris con el ceño fruncido se levantaba, mientras el peliverde pensaba que se había saltado una parte de la conversación una al parecer muda y que sólo comprendían ellos y lo dejaban fuera.

-Te digo que esta bien comprendo lo que me dices- respondía el rubio sin voltearlos a ver.

-Te conozco, no vas a hacerlo solo- le decía el ojigris a la par que se ponía enfrente del rubio.

Entre la espada y un rubioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora