Cosas de Novios - Namjin

Lluvia

     Dudaba bastante de poder sostener la mentira más tiempo, aún más de alguien tan observador (y chismoso) como Jackson. Cuando este le preguntó a dónde se habían ido Seokjin y Namjoon le fue fácil sólo señalar al baño encogiéndose de hombros, como hizo el amago de ir a ver si de verdad estaban ahí Tyrone se ofreció por su cuenta ir a revisar con la esperanza de que así no interrumpiera nada el chino.

Al ir al baño todo lo que encontró fue a una chica que se había apartado para fumar, pero ni señal de su primo y novio. Iba ir a buscarlos a otro lado cuando la muchacha vestida de reina volteó a verle, suficiente para que él le sonriera y se animara a saludarla. 15 minutos más tarde volvió con ella para bailar, Jackson confrontándole del porqué tardó tanto y dónde estaban metidos esos dos. Sólo se le ocurrió mentir para decir que estaban afuera viendo las estrellas o algo así que era muy de Namjoon, lo que hizo a Jackson creerle pero muy apenas. Por que bueno, ambos visualizaban perfectamente al menor sentado en acera conversando tímidamente con su novio, ninguno creería que él era parte de esa pareja arrinconada en una parte semi oculta del taller.

Con la poca práctica que tenían ambos sentían que los labios ya comenzaban a entumírseles luego de la cantidad tan larga que habían pasado abrazados y besándose, la mancha de sangre falsa de Namjoon en su boca ya había sido completamente borrada y ambos tenían sus labios rojizos, más abultados que de costumbre. Pero no les importaba en absoluto, la pareja estaba completamente metida en ese momento que no pausaban más que para tomar aire. No eran conscientes en absoluto de cuánto tiempo llevaban apartados de la fiesta.

Eso claro hasta que empezaron los gritos.

La música paró de golpe y empezaron a correr varios, juntos se encogieron en su lugar cuando por delante de ellos pasaron corriendo tres muchachas dirigiéndose hacia la parte trasera del negocio, empujando la puerta y yéndose apresuradas. Escapando de algo que todavía la pareja aún no entendía, pero no pensaban detenerse a investigar, Seokjin jaló a Namjoon hacia la misma salida —¡NO LO ARRESTEN!

—¡ES LA POLICÍA!

Eso más que calmarles, les alarmó, Namjoon corrió sin entender por qué estaban deteniendo a personas dentro de la fiesta, si estaban yendo por alguien en específico o si estaban jalando a quien fuera. Apenas salieron junto a otro grupo de personas se sorprendieron por la potencial lluvia que tenía rato azotando las tejas del techo del taller, pero que muchos ignoraron por la música. Llovía mucho dificultando el ver, por eso se quedaron de pie tratando de buscar a dónde correr cuando una linterna muy potente les alumbro a ellos y a quienes salían.

La segunda duda de Namjoon se vio respondida cuando vio policías acercarse y tomar por la fuerza a una muchacha, luego intentaron tomarle a él —¡CORRAN!

Eso hicieron, Jin primero llevándose a su novio por donde creía podrían llegar más rápido a la calle iluminada, al menos por ahí podrían saber a dónde dirigirse, directamente al vehículo del chico que les llevó a esa fiesta. Ya empapados hasta los huesos, la pareja llegó a tiempo para ver cómo el automóvil se iba siendo perseguido por uno de la policía, Namjoon lo suficientemente impresionado y asustado como para fijarse en seguida si ahí estaban su primo y mejor amigo —¿¡A dónde iremos?!

Con el suficiente tiempo expuestos, la pareja ya estaba empapada de pies a cabeza, Seokjin se tensó por la prisa de encontrar algún escondite mientras continuaba avanzando por la calle alejándose de donde los automóviles de la policía estaban mal parqueados frente al taller. Muchos corrían como ellos, detrás venían linternas apuntándoles, ninguno pensaba tomar una pausa pero tampoco se sentían seguros de correr ciegamente en un vecindario desconocido.

—¡Rodéales!

Namjoon volteó oyendo la orden de uno de los policías a su compañero, cuya linterna desapareció en una calle angosta, pronto serían arrinconados y atrapados. Quiso advertir a su novio cuando este mismo le jaló hacia una calle igualmente angosta en vez de seguir a un grupo de chicos que se deslizó bajo la malla rota de un baldío. Seokjin y Namjoon fueron por la calle sólo unos pasos hasta que el mayor vio por una farola que el portón de una casa estaba roto, al asomarse vio un espacio sucio y descuidado, sin señales de que alguien habitara en la casa —Ven. —se agacharon en la sombra que ofrecían unas tablas acumuladas, haciendo un poco de ruido al empujar botellas de alcohol vacías. Jin resbaló cayendo de costado sobre sus piernas, rezando por que no hubiera nada asqueroso debajo de ellos.