Tercera temporada "Cosas de padres".
No podía ser solo una, ni dos, ni siquiera tres, muchas notas fueron dejadas entre las hojas de los libros que Seokjin leía, notas que Namjoon dejaba al chico que veía desde lejos mientras ayudaba en la bibliote...
A Namjoon le gustaría regresar a esos días en los que tener 16 le parecía tan lejano, y tan deseado, cuando pensaba que a esa edad sería todo más divertido, libre, alocado, muy inteligente y que tendría amigos por montones, anhelaba tener esa edad gracias a las anécdotas que le contaba su padre, quería crecer.
Pero el adolescente sobre su bicicleta no era nada de eso, ni por asomo a pesar de que tenía semanas de haber cumplido 16 años. Namjoon pedaleaba hacia su hogar sin querer llegar realmente, deseando desviarse para ir hacia donde estaban su mejor amigo o su primo, los únicos a quienes podía considerar de fiar. Qué triste, solía pensar al reflexionar sobre lo solo que estaba, pero no era algo en lo que quisiera pensar demasiado.
Había problemas más abrumadores en los cuales angustiarse.
-Llegué a casa. –aviso deseando de vuelta volver a ser pequeño, porque se habría sentido feliz de gritar eso junto a una voz más aguda para entonces correr con su hermana hacia el interior de la sencilla y pequeña casa. Entonces su madre habría contestado.
Pero Namjoon caminó en silencio hasta la sala para ver a su madre con el teléfono en la mano, sus dedos jugando con el cableado enroscado y su hermoso rostro mostrando preocupación. Seguramente ya sabía la mala noticia que tenía Namjoon.
Genial, pensó, él no tendría que decírsela.
Ella levantó la vista y la fijo en su hijo, preguntando sin dejar salir palabra alguna de sus labios: "¿Geongmin?". Namjoon se encogió de hombros, y no necesito más la mujer para agachar la vista de nuevo y empezar a hablar con quien fuera que estuviera del otro lado del teléfono.
El adolescente volvió a caminar pasando por el cuarto de su hermana menor, sin siquiera fijarse en la puerta entre abierta. Pasó derecho hasta que se encontró en su dormitorio, cerrando la puerta antes de empezar a quitarse el uniforme de la escuela y ponerse ropa cómoda. Trató de no escuchar la voz angustiada de su madre preguntando si alguien sabía del paradero de su hija, a la vez que intentaba empujar el sentimiento de angustia en su garganta.
Namjoon sabía que estaba bien pero eso no alejaba la preocupación. Su hermana era así, se desaparecía en ocasiones, no asistía a la escuela y no se comunicaba con sus padres, regresando como si nada a casa para encerrarse en su cuarto. Ella no era así hace un año, pero desde que cumplió 15 se volvió así de desconsiderada con todos.
Intento hablar con ella, así como sus padres, pero Namjoon comprendió que a él no le diría nada luego de que le mandara más de una vez al infierno, por lo que decidió permanecer apartado de eso y ayudar a sus padres si se lo pedía, pero tratando de no interferir.
Ya cambiado, salió para ir a la cocina, buscando qué había preparado de comer su madre ese día para encontrarse con que realmente no había nada terminado. Quiso ayudarle, deseó ponerse a cortar aunque fuera una cebolla para ser de ayuda, pero a los segundos entro ella a la cocina, luciendo verdaderamente cansada pero aún así le sonrió débilmente –Lo siento Namjoon, me llamaron de la escuela... uhm –entrecerró los ojos e intentó ocultar el dolor de cabeza que le dio al apretar los labios y masajearse la sien, aparentando que se rascaba-, tu hermana no se presentó desde la primera clase... Siéntate, ahora termino.
-¿Te ayudo? –preguntó el adolescente y ella negó sonriéndole.
-Solo queda poco –señaló a la cazuela. Se acercó a la estufa y siguió trabajando-, lo hubiera terminado pronto pero, tu padre no me contestaba hasta hace poco.
-¿Appa sí sabe dónde está? –preguntó, imaginándose la respuesta negativa.
-Ni idea –rió con notable tristeza-, pero antes de ir a buscarla, pasara a la escuela... va a hablar con el director para que no la expulsen.
El de 16 dudaba de que se pudiera hacer algo más, sus padres había hecho hasta lo imposible para que la escuela le diera una oportunidad más a Geongmin. Prefirió no dar su opinión, solo aguardó.
Miró las 6 sillas de la mesa del comedor, recordando cuando se sentaban los cuatro a comer y a cenar, lejanos días por supuesto. Comidas agradables, seguidas de juegos de mesa solamente los viernes, juegos que se extendían hasta la hora de la cena, reproduciéndose en el aire la estación preferida del radio de su padre, parándose a bailar en algunas canciones invitando a su esposa a danzar con él, entonces los niños reían con ganas, una verdadera carcajada. Estaba perdido en sus recuerdos que apenas y notó cuando su madre se acercó, despertándolo cuando le dejó el plato frente a él. Namjoon se levantó para servirse de beber, agradeciendo a su madre por la comida cuando se sentó.
-Si quieres más, sírvete –le dijo apuntando a la estufa desde la puerta-, yo iré a buscar a tu hermana.
-Voy contigo. -de pronto ya no tuvo hambre, prefería acompañar a su madre, pero ella negó.
-Tienes que comer, hazlo Namjoon. No tardaré.
Entonces el adolescente vio a su madre ir a por su bolso, tomar también sus zapatos y ponérselos sobre el tapete de la entrada. Salió, cerrando con llave, dejando a su hijo a medio levantar.
Se dejó caer en la silla pesadamente, el hambre verdaderamente se había esfumado. Miró con el ceño fruncido al plato, percatándose de que era la tercera vez en 2 semanas que estaba igual, completamente solo con un plato caliente y apetitoso frente a sus narices.
Comenzaba a odiar las tardes.
Comiendo sin ganas, pensó en lo poco que faltaba para que empezara a ir a la biblioteca por las tardes, eso era infinitamente mejor que estar en casa y sentir toda esa tensión. Estaba seguro que ir a la biblioteca lograría distraerle, aunque no podría siquiera imaginar de qué modo su vida cambiaría.
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Cortito, sí, pero esta es una mini introducción a cómo está la situación en casa de Namjoon ¡Luego se vendrán más detalles y respuestas!
En otras noticas ¡Hoy es mi cumpleaños, 18 de Noviembre!
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El año pasado para hacer fiesta actualice de todos mis fics ¡Hoy haré lo mismo! :D
¡Festejen conmigo galletitas!
Las actualizaciones se vienen ¡Y una sorpresa al final!
De momento, no puedo dejarles solo con este capítulo tan corto, no, no, ¡Vamos a leer el siguiente! :D
