Hola

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     Jamás en su vida se había sentido más avergonzado, ni siquiera esa vez que llamo "mamá" a su maestra, ni cuando rompió una ventana jugando en la escuela primaria con sus amigos, ni cuando se le cayó su nieve sobre una persona por jugar con Jackson, tampoco la más reciente cuando rompió su bicicleta. Eran veces que todavía recordaba incómodamente. Pero nada se comparaba a estar frente a Kim Seok Jin, quien seguía sonriendo tras haberle descubierto.

Comenzaba a pensar que si se daba la media vuelta y fingía demencia podría salvarse —Así que eres tú —le escuchó decir, todavía luciendo una hermosa y encantadora sonrisa con sus labios gruesos. Namjoon tenía sus dudas si esa sonrisa era burlona o no—, ahora me siento como un ton—se interrumpió cuando alguien le pidió silencio, una chica entre los lectores silenciosos—. Lo siento.

Había susurrado aun sin borrar esa bonita sonrisa. Casi se le sale un suspiro a Namjoon cuando le vio acercarse y tomarle de la muñeca, empezando a llevarle a un lugar lleno de misterio y apartado de los escritorios. La sección literaria de suspenso también guardaba gran distancia del recibidor y de las escaleras en caracol en las que estaba su hyung esperándole para ir a comer.

Una vez se encontraron ahí, Jin volvió a reír y sacó una hoja que se encontraba doblada dentro de su pantalón » Quiero mostrarte algo —pronunció mientras desdoblaba la hoja de su examen con emoción, cualquier sentimiento de nerviosismo que hubiera estado en Seokjin antes desapareció por completo viendo al chico frente suyo tan nervioso—, pero primero, wow, no puedo creer que no me diera cuenta de que eras tú.

Levantó su vista para encontrarse con la avergonzada cara del menor, mismo que agachó la cabeza cuando sus ojos chocaron. Jin volvió a reír enternecido, era verdaderamente adorable que fuera así cuando en las notas se la pasaba halagándolo y aparentando una madurez de universidad con tan bonitas palabras. Tan contradictorio con el joven que no podía dejar de estar rojo, Seokjin incluso quería intimidarlo un poco para ver sus reacciones.

» No sé tu nombre —mintió un poco—, te he visto trabajando con la secretaria pero... nunca he escuchado tu voz realmente ¿Cómo te llamas?

Dio un paso al frente, y luego otro, y otro, entreteniéndose al ver cómo el peli negro sólo retrocedía sin levantar la cabeza, hasta que chocó contra el librero, sobresaltándose inevitablemente. Jin se agachó un poco intentando ver su cara » ¿Eres Namjoon?

Ahora sí que el nombrado iba a gritar.

Mordió su labio inferior y sostuvo por un momento su mirada con la de Seokjin, sólo unos segundos antes de asentir y volver a bajar la mirada. Estaba para darse la vuelta y golpear su cabeza contra los libros, a ver si así ya decía algo al bonito castaño. Suspiró —Ho-hola.

Jin volvió a reír, encantando con su temblorosa voz —Hola Namjoon, yo quería mostrarte esto —le dio la hoja, sonriendo más al ver que dudaba un poco en tomarla, pero al hacerlo, la sostuvo con cuidado y la leyó. Jin señaló al cien marcado con tinta roja—, obtuve un cien, ¡La nota perfecta!

Los ojos del menor parpadearon antes de mirar atentamente la hoja, exactamente donde señala el contrario. Pasó saliva, dentro suyo estaba saltando de la alegría y prácticamente tan emocionado como Jin, pues una nota tan buena sin duda merecía al menos una felicitación. Oh, pero por fuera, Namjoon no era capaz ni de separar sus labios para respirar. Aunque en general, se sentía bastante bien, agradecía estar tan cerca de Jin. Olía bonito.

» Gracias —el ligero susurro de Seokjin sorprendió enormemente al contrario, quien levantó la mirada solo para arrepentirse pues este le miraba fijamente, se había acercado más. Prácticamente le tenía entre el librero y su cuerpo, y por supuesto, el examen entre ellos—, yo en serio quería venir y darte personalmente las gracias. Me ayudaste mucho a estudiar con tus notas y... tus mensajes me levantaron mucho el ánimo estos días.

Cosas de Novios - NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora