Cosas de Novios - Namjin

Rojo

      Nervioso era poco, Namjoon no podía dejar de caminar de un lado a otro deteniéndose frente al cristal pintado revisando cada vez con mayor desilusión su imagen porque en cada ocasión encontraba un defecto más (a veces completamente ridículo, como arrugas en la ropa o mechones que pensaba estaban desacomodados) que le hacía sentirse menos seguro. Pero qué podía hacer, no podía irse corriendo de regreso a su casa para cambiarse completamente, no faltando tan poco a la hora en la que quedaron de verse.

Apenas Namjoon le dijo que sí a Jackson, este le contó emocionado cómo por alguien de su salón se enteró de una fiesta con temática de Halloween, la festividad no era tan popular en Corea definitivamente pero por ser algo "novedoso y nuevo" la gente estaba emocionada de ir a una parte disfrazados. La gente, no Namjoon. Difícilmente se dejó convencer por Tyrone de usar un disfraz, sólo logrando hacerle aceptar cuando se sumó a Seokjin y les propuso que se disfrazan de algo parecido. Accedió a ponerse una camisa blanca y una capa de vampiro, los colmillos falsos se los quitaba cada tanto porque le lastimaban hasta que los desechó definitivamente, aparte de que Jackson le pintó una raya de sangre escurriendo de su boca. Realmente le era difícil verse en el reflejo de la heladería donde trabajaba Jackson, pero lo hacía primero asomándose para saber si Seokjin venía, y después era inevitable notar su reflejo.

—Ya va a llegar, tranquilo. —se burló Tyrone vestido de un monje, o ejecutor fantasma, algo extraño entre esos dos pues tenía la cara toda pintada de blanco y los labios de negro, su cuerpo entero cubierto por una sotana con capucha. Jackson les había citado a todos ahí para juntos irse, aprovechando que era un punto conocido y que mientras aguardaban podían comer algo de helado. Sólo él y Tyrone aceptaron, Namjoon estaba muy nervioso, ignorando cómo su mejor amigo sólo le seguía con la mirada mientras chupaba la paleta.

—Le vas a hacer un hoyo al negocio de mami Zhao.

—¿Están seguros que no es demasiado? —de repente les preguntó señalando a la sangre falsa en su boca. Tyrone y Jackson sólo se miraron el uno al otro, como preguntando quién de los dos era el que hablaba— Lo sabía, me veo mal ¡Díganle a Seokjin que se me hizo tarde! V-voy a ir a casa a cambi-biar-

—¡Oye para! Tú te vas a quedar así, y aquí conmigo —todo el tiempo se señaló con la paleta—, sólo vamos a esperarlo unos minutos más, si no llega nos vamos a la fiesta sólo nosotros tres.

Definitivamente no estaba de acuerdo Namjoon por lo que estaba dispuesto a reclamarle a su mejor amigo cuando la campana de la puerta sonó. Los tres voltearon descubriendo a Seokjin vistiendo pantalones de corte largo negros, una elegante camisa blanca elegante y aparentemente de seda, con detalles de encaje en las muñecas. El pobre Namjoon se quedó sin poder hablar o moverse, encantado con el peinado que descubría la frente de su novio, su vestimenta y, como accesorios complementarios una marca maquillada en el cuello como mordida, los labios tintados de un tono ligeramente más obscuro y pupilentes rojos. Seokjin acabó con él cuando le sonrió.

—Iba a llegar antes pero mi hermano decidió venir a traerme, lo siento. Ya estoy aquí.

—Mmm.

Nadie escuchó a Jackson, porque su tía salió y gritó asombrada viendo ya a los cuatro jóvenes arreglados —¡Se ven fenomenales niños!

—Gracias mami Zhao. —se dejó acomodar los cuernos de su disfraz, acompañado también de unas alas rojas. La mujer rió encantada y le peinó el cabello.

—Tan atractivo, todos se ven muy bien —silenciosamente juzgó a Tyrone pero nada fuera de lo normal, este chico ni lo notó por aguantarse la risa de ver a un Seokjin tímido y a un Namjoon 3 veces más tímido y nervioso—, ¿Están listos?