Cita sobre patines

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     Si había alguien verdaderamente entusiasmado por la idea de pasar una tarde "sólo para hombres" era el padre de familia.

Seokjin y Unyong estaban, por su parte... sin palabras.

Cada uno sentado a los lados de su padre, quien extendía las piezas del rompecabezas que tenía meses guardado, esperando en su caja sellada a esa ocasión. No había niños en casa, madre y tía los llevaron de paseo y a su vez a reunirse con otras madres de familia para jugar. Estaba relacionado con un club que crearon entre madres, era la primera vez que irían así que se marcharon emocionadas junto a los niños. Seokjin y Unyong estuvieron de acuerdo en que ninguno tenía ganas de ir, preferible estar en casa, creyeron que sería genial pasar tiempo con su padre pero ahora veían que tampoco había sido la mejor opción.

Lamentaron no haber hecho otros planes, Unyong hubiera querido ir con sus amigos a esa fiesta de cumpleaños que rechazó, y Seokjin se quejaba internamente de haberle dicho a Namjoon que estuviera tranquilo y que estaba bien si ese día no le visitaba, que aprovechara para salir con sus propios amigos.

Ahora estaba ahí, separando fichas por colores, extrañándolo a montones.

—¡Hace falta música!

Animado, el hombre mayor aplaudió sobresaltando a ambos jóvenes, antes de retirarse en busca de su radio. En ese momento los hermanos aprovecharon para mirarse uno al otro, encontrándose con la misma expresión aburrida.

No era por la actividad en sí, ni por la compañía de su padre, el problema era la combinación de ambas.

Era muy especial con las piezas, su padre les pedía que separaran por colores porque aparentemente eso le ayudaba a resolverlo mejor, y al ser su pasatiempo preferido, no podían avanzar sin él. Quedaba completamente prohibido unir más de tres piezas sin mostrárselas y preguntar "¿Crees que está bien?".

Al ser su actividad preferida, él llevaba las riendas.

Unyong fue el primero en bufar —¿Esta la pondrías en verde o en azul?

La pregunta fue hecha con razón, Seokjin primero la miró verde pero poco después la consideró más hacia el azul. Estaba en un color difícil de clasificar, por eso ambos decidieron tomar la caja con la imagen y comparar, observando el colorido cuadro de una casa en la orilla de la playa, con su bonita y variada vegetación decorando a un costado.

—Yo creo que es parte del mar.

—Yo creo que es parte de la palmera.

Que las piezas fueran tan pequeñas no ayudaba, pues se trataba de un rompecabezas de 1,000 piezas.

—Aaaaay no puedo con esto. —el hermano mayor la colocó del lado de las piezas verdes, al mismo tiempo que regresó su padre tarareando, ya cambiando de estación por lo que la interferencia era ruidosa. Bastó con que moviera un poco la antena para resolverlo.

—Yo sigo diciendo que es azul.

—Shhh, cállate.

—Perfecto, está es música de la buena muchachos.

Encontró la estación que reproducía la música que más le gustaba, ambos hermanos vieron a su padre balancearse ligeramente contento, chasqueando los dedos yendo al ritmo del trot. Jin se giró, volviendo a la mesa y a tomar un puñado de piezas revueltas que faltaban por clasificar, entreteniéndose delineando la forma de una entre sus dedos mientras se planteaba cómo hacerle la siguiente propuesta a su padre, indeciso de cómo hacerlo para que no le dijera que no en seguida.

Cosas de Novios - NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora