Rechazar la invitación de Namjoon para verse un fin de semana no le hizo sentirse bien, cada que recordaba la cara de desilusión en el rostro del menor y pese que aseguraba que entendía y se mostraba comprensivo, Seokjin notó cómo su respuesta no era algo que esperaba.
No insistió y eso también sorprendió a Seokjin, aunque no sabía si lo hizo por su timidez o porque comprendiera que había dicho "no", lo agradecía, pues lo que menos le apetecía era quejarse de los planes de fin de semana de su familia con Namjoon.
Su madre y su tía se fueron todo el día sábado a un sauna, dejando a Unyong, Seokjin y su padre cuidando a los tres niños de la casa. Jin confesaría que pensó que no sería tanto trabajo, su padre estaba en casa y les daría una mano a él y a su hermano mayor, pero tan agotado estaba de una estresada semana de trabajo que se quedó sentado buena parte del día viendo televisión tomándose algunas botellas de soju, mientras sus hijos batallaban con tres niños que recientemente habían obtenido como regalo de su padre unas pistolas pequeñas que disparaban bolitas de plástico. El bebé ni si quiera sabía cómo usar la suya así que sólo reía viendo como sus hermanos se escondían en la casa y les disparaban a los jóvenes.
Por más que intentaron quitarles las pistolas no pudieron por el simple hecho de que era un regalo de su padre (lloraban intensamente cada que se las arrebataban), por lo que tuvieron que dejarse disparar gracias a la orden de su propio padre "Esas cosas no duelen, dejen de quejarse", les dijo sin moverse de su lugar.
Al final consiguieron que los niños mejor se pusieran a dispararle a unos juguetes y latas que apilaron en el jardín, para cuando llegaron las mujeres, ellos seguían jugando y Seokjin y Unyong tenían múltiples moretones en el cuerpo. Les sorprendió saber que al amanecer de domingo dolían todavía más todos esos hematomas.
En un pequeño acto de rebeldía, Unyong le dijo mientras comparaban la cantidad de moratones que tenía cada quien en el cuerpo —Vámonos, ya ayer soportamos a esos hijos de satanás, es nuestro momento para huir.
Ni siquiera lo dudo —¡Hagámoslo! —chocaron palmas a la vez sellando el trato, los dos hermanos se cambiaron rápido de sus pijamas a ropa floja y cómoda, luego fue Unyong quien se asomó por cuidado al pasillo. Abajo había ruido, Jin le empujó para asomarse también y escuchar con atención, o intentándolo pues empezaron a forcejear el uno con el otro intentando ser el único que se asomara. Se detuvieron de golpe al oír unos pasos, ambos vieron a su padre salir del baño que estaba a unas puertas más adelante por el mismo pasillo, cerca de las escaleras, el hombre bajó sin siquiera notar su presencia mientras el agua del escusado se iba ruidosamente.
—Bien, escucha —susurró Unyong a su hermano menor—, tú vas primero.
—¿Por qué yo? —le dio un pequeño codazo al soltar su pregunta.
La respuesta coherente no se hizo esperar —Tú te levantas más temprano que yo, si te ven no sospecharán, si me ven a mí ya arreglado estamos perdidos —el castaño de cabellos más claros asintió, tenía mucho sentido para él. Antes de poder aportar algo al plan, su hermano siguió—, vas a bajar y si te ven, dices que vas a salir a tirar la basura, sino, intenta abrir la puerta con cuidado. Intenta que nadie te vea, será mejor así. Iré a unos pasos detrás de ti, cuando abras la puerta huimos, ¿Me escuchaste? No tendremos otra oportunidad.
No pudo evitar rodear los ojos —Y luego me preguntas de dónde saque lo dramático. —había susurrado, quejándose al final cuando lo empujaron hacia adelante. Maldijo en voz baja a su hermano mayor empezando a descender por las escaleras, habían visto que ya pasaban de las 9:30, oía a su padre conversar con su madre en la cocina, con ocasionales comentarios de su tía y los balbuceos ruidosos del menor de sus primos, Gucksoo. Los imaginó a todos en la cocina, preparándose para la primera comida del día. Casi se da media vuelta y le pide a Unyong que mejor esperaran para escaparse hasta después del desayuno, pero había una muy buena razón en su apuro.

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Cosas de Novios - Namjin
Fiksi PenggemarTercera temporada "Cosas de padres". No podía ser solo una, ni dos, ni siquiera tres, muchas notas fueron dejadas entre las hojas de los libros que Seokjin leía, notas que Namjoon dejaba al chico que veía desde lejos mientras ayudaba en la bibliote...