Cosas de Novios - Namjin

Cuatro ojos

     —Hola, Seokjin hyung. —la sonrisa en su rostro reflejaba perfectamente la alegría que se mostraba incluso en su voz al saludar al castaño. Namjoon le había hablado mientras pasaba empujando el carrito por detrás del castaño, quien leía hasta ese momento.

Jin le regresó la sonrisa, en realidad ya le había dicho "hola" desde que entró a la biblioteca, y Namjoon le había regresado el saludo desde lejos moviendo su mano. Bien sabía que eso no fue suficiente, por eso el menor se acercó luego de un rato, para saludar mejor a Seokjin —Hola Namjoon —iba a seguir con una pregunta sobre cómo se encontraba ese día, pero el contrario fue más rápido y se acercó extendiendo su mano hacia él, sin dejar de verse tierno con ese ligero sonrojo y una sonrisa tierna—, oh, gracias. —tomó el pequeño papel doblado.

Hizo una reverencia antes de retirarse nuevamente, provocando que el castaño riera sólo un poco, probablemente seguiría riendo por la ternura que le causaban los ataques de vergüenza de Namjoon.

Y por su parte, el menor pensaba que muy probablemente seguiría sintiéndose avergonzado cada vez que la bella sonrisa de Seokjin fuera dirigida hacia él. Más de una semana había pasado desde que descubrió que él era quien se encontraba detrás de las notas, y no podía creer que se encontrara en ese punto en el que las visitas de Jin hacia la biblioteca eran más seguidas. Antes lo veía rara vez 2 veces a la semana, de pronto había empezado a ir hasta 3 días a la semana, aunque fuese a decir "hola" y pasar algunos pocos apuntes a su cuaderno. Y aunque eso significara que debía escribir más notas, no le importaba, al contrario, de esa manera podían fluir con mayor facilidad sus sentimientos a través de la pluma contra la hoja de papel.

"Kim Seokjin hyung

Todo ha cambiado, el mundo entero es diferente a como era ayer, y es gracias a tu alegría.

No me di cuenta, hasta que me llamaste, que te estuve esperando.

Tal vez todo estaba destinado."

     Cada palabra que leyó sólo hizo sonreír ampliamente a Jin, le calentó su corazón infinitamente y alegró su día. Una parte de él esperaba que las notas pararan, después de todo pensó ya no tenían ese atractivo misterioso de quién era el autor, pero se descubrió a sí mismo temiendo que eso quitará completamente el interés tanto por parte suya como por parte de Namjoon. Habría sido demasiado rápido.

Pero Namjoon le sorprendió entregándole las notas personalmente, por más nervioso que se encontrara, cada que iba había una pequeña hojita esperándole con su nombre y palabras bonitas. La sonrisa en su rostro era innegable, Seokjin acarició la caligrafía antes de doblar con cuidado la nota y abrir su carpeta para guardarla con el resto de notas, eso sólo tras confirmar que el peli negro no se encontraba cerca. Tal vez el admitir que tenía todas y cada una de las notas acomodadas dentro de una carpeta era demasiado para él.

Los mensajes escritos así como las recomendaciones para estudiar aumentaban, al igual que las horas que pasaban juntos a la semana. Ahora Seokjin había encontrado una manera de pasar más días en la biblioteca evadiendo por un momento a sus primos entre semana. Al salir de la escuela les dedicaba una media hora a sus amigos antes de irse a la biblioteca, donde estudiaba o sólo leía un par de horas, a veces hasta esperaba a Namjoon para juntos caminar hasta su parada de buses, y luego se iba el de lentes con su primo.

Pensar en ello hizo que Jin soltara un suspiro, tenía ganas de nuevamente salir antes e ir a comer con él, fue divertida esa primera y única vez, pero lamentablemente no podría quedarse tanto ese día.

Sólo había pasado una hora leyendo y mirando al reloj constantemente hasta que supo tristemente que era su momento para marcharse, por lo que empezó a guardar sus cosas. Namjoon le vio empezar a cerrar el libro y el cuaderno mientras él dejaba el carrito vacío donde correspondía, entonces caminó hasta el castaño para confirmar que ya se iba.