Castigados

2.4K 501 316
                                    

      Apenas eran las 7 de la mañana cuando los adolescentes fueron despertados por la ruidosa trompeta del padre de Jackson, ni siquiera estaban seguros de existir cuando el hombre les hizo levantarse y salir para comenzar a barrer toda la calle. Estaban tan agotados por la fiesta y por desvelarse que fácilmente pudieron haberse quedado dormidos de pie abrazando las escobas, pero los adultos no les daban tregua alguna.

No supieron por qué hasta que acabaron y la madre de Jackson llamó a los tres a desayunar —Ya llamé a sus padres —dijo a los primos sentados uno al lado del otro, Tyrone apoyando la cabeza en el hombro de Namjoon hasta que escuchó esa oración. Les dolió la cabeza por la colisión que provocó al levantarse tan rápido—, vendrán por ustedes antes de mediodía. Y debo decirles que no estaban nada contentos cuando les dijimos a qué hora llegaron, ustedes jovencitos, tenían nuestro permiso hasta las 2 de la mañana.

—¿Y a qué hora llegamos pues?

—A las 4 y media —respondió su padre, mirando serio a Jackson—, me quedé despierto esperándolos.

—Estás castigado, por cierto. —y al parecer empezaba ya, porque en vez de darle un rico desayuno, puso frente a él (y los primos) sólo un huevo cocido y un licuado de dudosa procedencia, verde y con un olor fuerte.

—Coman, les ayudara a bajarles lo borracho.

—P-pero no tome. —Namjoon estaba seguro de eso.

—Bueno, todos llegaron luciendo bastante mal, pero tú Namjoon, estabas completamente empapado. Eras el que peor se veía.

No encontró relación absoluta pero ya no replicó a los padres de su mejor amigo, sabía que las explicaciones tendría que guardarlas a sus propios padres. Por la puerta atravesó primero la madre de Tyrone, aunque intentaba verse dura y firme, podía verse la preocupación.

Acarició su rostro y le dio un ligero tirón en la oreja, más juguetón que de regaño —No sé cuántas veces tendré que decirte lo mismo, deja de hacer estas locuras Tyrone. Vamos a casa.

—Omma —alargó yendo detrás de ella cuando entrelazó su mano—, todavía no, hay que esperar que vengan por Namjoonie.

—Pueden quedarse un rato si le desean, Iseul. —invitaron los padres del chino que estaba sentado junto a Namjoon en la sala, limpiando una colección de muñecos de cerámica.

—Muchas gracias, pero seguro que mi muchacho ya les causó bastantes problemas. Gracias por cuidarlo esta noche —se despidió de los padres, pero antes de retirarse, se dirigió al cabizbajo Namjoon—, no pongas esa cara Namjoonie, tus padres no serán duros contigo.

—Hazle caso a mi mamá. —dijo Tyrone abrazándola cariñosamente, hasta recargando su mejilla en el hombro de ella intentando que olvidara castigarle.

No fue la única en reírse, los adultos le siguieron y Jackson sólo bufó, mientras Namjoon veía a madre e hijo jugar un poco antes de que ella se lo llevara dándole un suave regaño. Estaba seguro de que él no tendría un trato parecido.

Y tuvo razón, su madre apareció por la puerta luciendo muy seria, una mirada que significaba tantas cosas duras pero el mensaje principal era "En casa, verás" —Namjoon, vámonos.

Sólo asintió, ya tenía su mochila lista así que se despidió rápidamente de su mejor amigo junto a la amable familia de este. Recorrió el camino hacia el vehículo estacionado con la cabeza gacha, lo mismo en el transcurso hacia su hogar dónde se limitó a guardar silencio mientras abrazaba su mochila, la tensión le impedía hablar si quiera para disculparse o intentar excusarse de por qué habían regresado tan tarde. O hacer lo en lo más profundo de su corazón deseaba, ponerse a hablar de cómo la pasó y de Seokjin. Sin embargo mantuvo ese pensamiento aún más interiorizado, sepultándolo con inseguridades y temores que crecían con sólo voltear y ver el duro semblante de su madre.

Cosas de Novios - NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora