Cosas de Novios - Namjin

A estudiar

     Era un completo desorden por dondequiera que se volteara a ver, una gran cantidad de varones de distintas edades (todos dentro de la adolescencia) iban y venían por los pasillos creando un escándalo característico del horario de salida de clases.

Seokjin caminaba entre dos de sus tantos amigos en la escuela, Jaehwan no dejaba de hablar sobre su fin de semana mientras que el de hombros anchos y Junghwan escuchaban dejando salir de vez en cuando risas por las anécdotas del apuesto muchacho. Sin que dejara de hablar, salieron de la escuela avanzando solo unos metros hasta quedarse debajo de un gran árbol que les protegía del sol, al igual que a los muchos jóvenes que esperaban ahí a que pasaran por ellos.

Su espera no fue larga, pronto Junghwan interrumpió al señalar a la calle –Esos son mis padres, ya vienen por mí ¡Les veo mañana, chicos! –se colocó bien la mochila, despidiéndose de un choque de manos antes de apresurarse a llegar al vehículo que se había detenido por el joven cerca de la acera. Volvió a despedirse con un grito, recordando aparte- ¡No olviden la tarea de inglés!

-Como si fuera a hacerla. –se encogió de hombros Jin haciendo reír a Ken, el apodo que tenía Jaehwan puesto por varios compañeros de clase.

Una vez solos, ambo empezaron a caminar cruzándose la calle, entonces, siguieron por la derecha dirigiéndose a una estación de buses -¿Qué vas a hacer el viernes? –quiso saber Ken-, los exámenes vienen y antes de tanto estrés, quería que fuéramos al centro comercial, podemos ver una película e ir de compras. –ofreció emocionado.

Interesante propuesta, Jin deseó decir que sí pero tuvo que morderse la lengua y suspirar antes de responder –Por lo mismo tengo que estudiar, ¿Recuerdas lo que les conté? Me quedé sin apuntes.

-Oh cierto, el mocosito te arruinó todo.

Seokjin asintió rodando los ojos, deseando llegar a su hogar y no encontrarse con sus enfadosos primos. Prefería mil veces ver a su hermano acabándose el postre que había apartado para sí mismo, prefería verdaderamente eso a ver a los niños viendo televisión y comiendo golosinas que antes eran en su mayoría para Jin.

-Te juro que no los soporto.

Ken se encogió de hombros, no compartía su opinión en cuanto a los niños. Les había visto un par de veces, sí, y los le habían parecido muy tiernos y alegres, aunque claro, diferente sería su opinión si conviviera con ellos 24/7.

-¿Qué vas a hacer entonces? Puedes venir a mi casa y estudiamos, o puedes ir a la casa de Pooh. –cambió el tono de su voz a uno sugerente, incluso pegándole un ligero codazo al tiempo que levantaba una de sus cejas. Seokjin empezó a reír esperando no llamar la atención de quienes esperaban como ellos, así que le pegó a su amigo.

-Solo fue una cita –le recordó en voz baja-, no pasó nada más que un beso, y ¡Ugh! Demasiada lengua.

-¡Qué asco! –Ken de verdad no le interesaba saber eso, así que cubrió sus orejas y frunció el ceño, esperando deshacerse de la imagen mental de un beso así.

Entre risas, Jin le quitó las manos de las orejas con un pequeño forcejeo, y le aclaró entonces -¡Como sea! No iré a estudiar con él, mucho menos contigo, sabes que no vamos a estudiar por ponernos a hacer cualquier cosa que sea más interesante que eso.

-Cierto. –le dio la razón.

Los amigos eran bastante conscientes de ello, ya les había pasado más de una vez que se juntaban incluso con Junghwan para estudiar y acaban leyendo y recortando revistas, separando los recortes que a cada quien le gustaban más, llevándoselos a casa para pegarlos en su pared.

Retomando la respuesta, Jin continuó –Iré a la biblioteca para estudiar, ¿No quieres venir conmigo? No quiero sentirme tan solo.

Bufó Ken antes de responder -¿A cuál iras? La de la escuela ya cerró.