Equipo Aqua

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Como lo prometió, Ruby llevó a sus pokemon a una tienda de ropa por la noche, cuando toda la ciudad dormía.

—A veces pienso que la gente de este país es demasiado inocente— murmuró Ruby mientras él y Smoky abrían una entrada sin problemas— No dejan alarmas, ni candados, ni rejas, ni nada.

Los cinco entraron a la tienda, una gran tienda llena de todos los tipos de ropa. Ruby iluminó el lugar con Destello y comenzó a pasearse por la tienda para planificar el mejor atuendo para sus pokemon.

—¿No podemos ir nosotros a buscar?— le pidió Fiercy.

—Ah, claro. Aunque tengan presente que no podemos llevar más de una muda de ropa por cada uno, así que elijan pensando en que usarán esa ropa para cada ocasión.

—¡Bien!— Brainy agarró a Birdy del ala— Vamos, ya sé qué te podemos poner.

—¿Ah?

Sin darle tiempo para responder, se lo llevó a toda prisa hacia un pasillo ya identificado. Fiercy y Smoky sonrieron al verla tan emocionada.

—Parece que ella sí quería venir, después de todo— comentó Fiercy.

—¿Y qué están esperando ustedes dos?— les reclamó Ruby— Vamos, elijan ¿O quieren que les elija yo?

—Está bien, está bien. Vamos, Fiercy. Creo que vi algo que te puede sentar.

—De acuerdo.

Ruby también buscó algo para él, pues su ropa no estaba mucho mejor que la de sus pokemon. Terminó cambiándose completamente, aunque se quedó con la capa y el sombrero de ala ancha que le había dado el señor Arenque. Habían resultado muy convenientes a la hora de montar un escándalo y escapar sin ser visto.

Pronto llegaron Brainy y Birdy, casi irreconocibles con la ropa que llevaban.

—¡Pero qué bien!— exclamó Ruby, al ver el vestido de muñequita de Brainy y la ropa ligera de Birdy.

Este último se acomodó las antiparras nuevas que Brainy le había encontrado, algo nervioso.

—¿Te gusta? Yo lo elegí todo— se pavoneó ella.

—Pues lo hiciste muy bien.

—¿Ya están todos aquí?— alegó Fiercy— ¿Lo ves, Smoky? Te dije que eligieras rápido.

—Pero si tú eres la que se demoró.

—¡Me tienes que seguir el juego, idiota!

Ruby se giró, y se volvió a sorprender un poco por las ropas nuevas que traían. Fiercy llevaba ropa ligera y ajustada, para que no le estorbara en las peleas, y Smoky una chaqueta y unos shorts simples.

—Solo Brainy eligió zapatos— observó Ruby— Supongo que los demás no lo hicieron por sus garras.

Intentaron ordenar lo que habían desordenado, para que no se notase que habían entrado a robar, y salieron sin que nadie los viera. De ahí caminaron un rato por la noche, disfrutando de la brisa marina, hasta que Ruby se detuvo repentinamente. Smoky no pudo evitar chocar con su espalda.

—¿Qué ocurre?— le preguntó, sobándose el pico.

Ruby no respondió, simplemente se quedó mirando la tienda junto a la que pasaban. Por ende, sus pokemon también se voltearon a verla.

—¿Qué dice en el letrero?— preguntó Birdy.

—Es una tienda de música— contestó Brainy— Ruby siente nostalgia.

Esclavos de HoennDonde viven las historias. Descúbrelo ahora