"—Deberíamos regresar a la fiesta... —Dijo ella despegando su rostro de mi cuello y mirándome a los ojos. —Es la coronación...
—Solo un minuto más...
—Está bien..."
Tomé solo dos cambios de ropa y sin cuidado alguno los metí en la maleta. Eran al rededor de las 6 de la mañana y estaba preparando mis cosas para ir a Nashville, en cualquier momento amanecería y debía salir de la casa antes de que Alex o mi madre despertaran. Esa noche no había podido dormir pensando en el viaje que estaría por hacer, el único que sabia acerca de eso era Barry, no le había contado exactamente a qué iría, pero el confiaba en mí y no le hizo falta preguntar.
Tomé la maleta y el bolso de mano, la casa estaba completamente en silencio, el único ruido provenía de la calle. No encendí ninguna de las luces del pasillo, solo giré lo más lentamente la perilla de mi cuarto hasta que el seguro hizo un click seco. Bajé las escaleras con la maleta en mano, intentando que el crujido de la madera no me delatara, desde ahí pude ver hacia la calle, apenas pasaban autos y el sol comenzaba a asomarse. Cuando logré llegar a la entrada principal, sujeté la perilla y comencé a girarla lentamente, lo mas despacio posible... No había si quiera abierto la puerta cuando la habitación se iluminó completamente.
—Kara?... —Dijo Alex asomándose desde la cocina.
Me quedé inmóvil un momento sin saber qué contestar o qué hacer.
—Qué haces? —Dijo al mismo tiempo que encendió otra de las lamparas en la sala.
—Alex... Qué haces despierta a esta hora?— Pregunté dejando tras de mí la maleta.
—Sabes que los jueves voy a surfear por la mañana...
Ella se acercó cuando notó la maleta tras de mí.
—A dónde vas? —Dijo.
—Por favor, Alex, no hagas ruido... —Dije susurrando.
—A dónde vas? —Insistió.
—Guarda silencio, mamá se despertará!
—Si no me dices ahora mismo a dónde vas, iré corriendo a su cuarto a despertarla! —Dijo ella susurrando también.
—Necesito ir a Nashville, me quedaré con Barry unos días.
—Qué!
—Guarda silencio, Alex! Por favor!
—Acaso estas loca? A qué iras?
Las dos comenzamos una discusión lanzándonos gritos susurrados, uno tras otro a mitad de la sala.
—No irás a ninguna parte, Kara! Es una locura!
—No me vas a decir qué hacer, Alex!
—Entonces porqué no le dices a mamá! Sabes que está mal lo que estás haciendo!
—Alex, necesito ir a Nashville!
—No conoces a esa chica, Kara! No irás! —Ella dijo mientras sujetaba mi maleta.
—Suéltala!
La sujeté fuerte intentando arrebatársela de las manos. Las dos empezamos a pelearnos por la maleta, cada una jalando en dirección contraria a la otra.
—Si sales por esa puerta, Kara, te juro que voy a hacer que mamá te castigue por el resto de tu vida!
—Alex, suelta la maleta!
—No irás a ninguno parte!
—Bien! Entonces quédatela! —Dije soltando la maleta. Alex calló en dirección contraria a la mía y corrí a la puerta. Ella corrió tras de mí y me sujetó de la cintura metiéndome de vuelta a la casa.