De desiciones y otros grandes títulos Pt.2

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El tiempo

Todo

Locura

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Mis pies me llevaron hasta el borde de la gran ciudad, las olas se escuchaban cada vez más cerca, el aroma también se hacía presente y por momentos se podían escuchar las gaviotas. No había sol, las nubes se encontraban unas con otras aun más espesas y el clima dejaba de ser cálido...

Compré una fruta la cual no sabía exactamente qué era...

Había un grupo de Mexicanos en la avenida. Tenían un puesto de frutas y verduras, frutas diferentes, verduras diferentes... En un cartel estaba escrito que eran cosechadas en casa, libres de pesticidas y de cualquier químico.

Compré una que me pareció graciosa... Era roja, redonda, estaba junto a otra de color verde. Vi como las personas compraban de todo tipo pero nadie se acercaba a las rojas... Compré una con el ultimo dólar que tenia en el bolsillo y me la llevé conmigo, pensé que esa fruta era ahora la posesión más grande que podía tener.

Caminé por todo el malecón pensando y pensando con mi fruta en mano y me senté a la orilla del mar. Fue un camino largo y cansado, un camino que al andarlo me agrietó la piel... Fue sorpresivo, fue doloroso, y entonces me sentí agrietada también del alma... Le di una mordida a mi fruta y dejó un sabor exquisito en mi boca, para luego convertirse en sal... El sabor desaparecía entre la sal que llegaba desde mis mejillas a mis labios.

Lena lo elegirá a él... Pensé.

Y las olas golpeaban con fuerza la arena.

Tomé unas cuantas rocas y las lancé entre el agua mientras terminaba de comer mi fruta... Tenia dentro una semilla grande, la tomé para luego enterrarla entre la arena. Y ahí quedó el ultimo rastro de aquella esfera roja con sabor dulce.

Mi vida siempre había sido completamente aburrida, nada interesante... No tenía nada qué enseñarle, ella era cómo un libro del que podías extraer mil cosas, historias maravillosas... Y yo... solo podía regresar a New York seguir intentando, seguir bajo el techo de mi madre, compartiendo rentas, gastos... Tocando en bares para poder pagar mis estudios y sentir que hago algo.

Jamás podría imaginar a Lena en una vida así... Ella había estado bien con su vida desde siempre... Jack también, podía ofrecerle tantas cosas como pudiera, su vida sería perfecta juntos, Lena seguiría haciendo lo que ama... Porque para eso había nacido, para eso había llegado al mundo, para que las personas supieran de lo que era capaz, de su grandeza, de su intelecto, de sus logros...
Era verdad cuando Lena mencionó algo acerca de que le gustaba pintar en lienzo, pero aun así tomaba todos los días la misma decisión de hacer el mundo un lugar mejor con sus inventos. No podía dejar de lado el hecho de que la realidad y la fantasía se encontraban muy lejanas una de la otra, que aunque pareciera una vida extraordinaria, no podía fingir que existían cosas a las que el mundo estaba atado, mi situación estaba atada a una realidad, y podía soñar lo que quisiera, pero no significaba más que eso...

TENNESSEE (SUPERCORP AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora