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[...Willy...]

Por las fuertes risas que provenían de la sala termine despertando pero aún no abría los ojos en totalidad por pereza. Cuando estuve conciente de que no sentía el calor del enano sobre mi pecho me desespere por unos segundos.

Si no fuera por que todavía seguía adormilado y porque sentí unas manitas jugar con mi cabello, lo más probable es que me hubiera estresado comenzando a dar vuelta por todo Karmaland para encontrarlo.

No es que no quisiera perderlo, pero no es la forma en la que me quería deshacer de esa criatura, preferiría que viva bajo el cuidado de una familia a que se la pase merodeando todo el pueblo solo.

Suspire cubriéndome la cara con ambas manos, no esperaba que este niño sea tan inquieto y terminará sentado detrás de mi cabeza sobre la almohada. Me levante mirando a mi lado, L seguía durmiendo como tronco escondido debajo de las mantas así que no iba molestarlo.

Me levante y mientras escuchaba al niño llamarme repetidamente camine hasta el perchero para recoger mi chaqueta y ponérmela-Ya, calla-Me acerqué de nuevo a la cama y lo levante, él se apego a mi cuerpo rápidamente dejando de repetir "Papá" cada dos segundos.

Baje las escaleras y al instante las risas reducieron cuando escucharon mis pasos-Ole, pero si es el nuevo padre de familia-Bromeo Charlie-No me llames así-Dije de mal humor yendo hacia la cocina siendo seguido por las miradas de los chicos-¿Cómo terminaste con un niño entre tus brazos?-Preguntó Frank desde el sofá mientras yo dejaba al niño sentado sobre la encimera y trataba de buscar un recipiente pequeño para colocar fruta picada ahí.

-Nos det-Me detuve en medio de la nada a orinar en una cueva y esta cosa me persiguió, intenté dejarlo en el lugar de donde venia pero fue imposible, no quiere despegarse de mi-Conteste abriendo de mala gana el refrigerador rebuscando que podría darle de comer.

-¿Y en que momento llego tu amigo?-Me detuve por un momento a mirar a Theo, él se veía confundido-Me lo cruce por el camino-Me encogí de hombros volviendo a ponerme nervioso y a revolver todo en el refrigerador.

-Pap-Comenzó a decir el enano viéndome cortar las fresas y bananas, que supongo que los chicos lo habían comprado en algún momento-¿Qué piensas hacer con él?-Matt se acerco haciendo sonidos raros y moviendo sus manos para hacer reir al niño pero este no hacia más que mirarlo serio y con el ceño fruncido.

-Tu hijo es un amargado-Se quejo riendo y luego levantó al pequeño, extrañamente este comenzó a aplaudir cuando vio a Matt hacer una mueca-Y bipolar-Agregó divertido Theo-¿Estas seguro que no es tu hijo de sangre?-Pregunto Charlie riéndose.

-¿Qué tan pequeño es tu cerebro para pensar eso? Ojos violetas, verdes-Dije señalando con obviedad al niño y luego a mi-Negro, Blanco-Volví a señalar el cabello de él y el mio.

-Que ya lo entendí, no lo decía en serio-Me detuvo Charlie antes de que yo siguiera comparando diferencias.

-La genética nunca es exacta, no hay que quitar posibilidades-Dijo Matt con una sonrisa para picarme-No me acosté con nadie, callate y dame al niño-En mi mano derecha tenia el recipiente con las frutas y una cuchara dentro, así que con mi único brazo libre lo recibí y lo sostuve fácilmente ya que él se aferro al lateral de mi torso con su pequeñas piernas.

Deje el recipiente sobre la mesa y me senté colocando al niño sobre mi pierna izquierda-Abre la boca, enano-Levante la cuchara acercando a su boca un trozo de banana pero él me esquivo y luego negó moviendo la cabeza-No papi-Se quejo haciendo un puchero, los chicos rieron ante eso, yo en cambio chasquee la lengua.

-Mira el avioncito-Dije hablando de forma aguda con una sonrisa casi forzada para llamar su atención y moviendo la cuchara de un lado a otro simulando que estaba volando por distintas direcciones para después finalizar su recorrido en mi boca.

Nueva vida | WigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora