17

1.4K 171 23
                                    

[...Vegetta...]

Que molestos los pajaritos, si no picoteaban la ventana hasta cansarse, piaban de forma molesta cada dos segundos, no me sorprendería si un dia de estos la ventana de Willy termina rota por culpa de pajaritos.

De mala gana me desperté, mire por debajo de mí ya que sentía peso extra en mi abdomen, el brazo derecho de Willy estaba aferrado mi traje y sus piernas casi se entrelazaban con las mías, no pude evitar reírme, especialmente de su cara colorada y levemente sudada.

-Willyto-Canturee pasando mi dedo por su nariz para hacerle cosquillas, él comenzó a mover su cabeza contra la sabanas de la cama y después escondió su cara casi debajo de mi axila.

-Déjame dormir- Se quejó cuando intentaba hacerle cosquilla en la oreja-¿No dijiste que no me ibas a abrazar más?- Me burle riendo de nuevo, él soltó un gruñido antes de darse la vuelta y darme la espalda.

-¿Piensas seguir durmiendo? Tienes un invitado que alimentar-Me acerqué y con mi dedo índice de la izquierda comencé a picotear su espalda, subiendo y bajando por su columna.

-Que tú no tengas sueño no significa que los demás no lo tengan- Se quejó en un susurro, sonreí y quedé acostado mirando su cabello. Aunque después inquieto giré y comencé a buscar su boina, no sé donde lo dejé, por suerte cuando me incline un poco fuera la cama, vi que sobresalia por debajo de la cama.

-Que tú no tengas hambre no significa que el resto tampoco lo tenga-Remate agarrando la boina y girando hacia él, le escuche reirse en voz baja casi adormilado.

-Voy a cocinar para mi y nadie más que para mí- Me levanté y antes de bajar las escaleras le tiré a la cara la boina. Hizo el amague de que iba levantarse a tirarme su borcego por lo que entre risa salí corriendo hacía la sala.

[...Willy...]

Me removi en la cama cubriendome hasta la cabeza con la cobija, era un poco fastidioso escuchar a L mover todas las ollas y cubiertos que pudieran haber en mi cocina, solo espero que no ensucie mucho, o si lo hace que se asegure de limpiar todo.

Me hubiera vuelto a dormir pero en un momento mi casa comenzó a llenarse de un rico aroma, así que perezosamente y con hambre me levanté y corriendo bajé para ir a lavarme la cara.

-¡No pienses venir a robarme mi comida!- Gritó desdé la cocina, yo reí mientras me secaba el rostro con la toalla-¡Sé que hiciste algo para mi también!-Contesté saliendo del baño y yendo hacía la cocina.

-Mírale al confiansudo, creyendo voy a cocinar para él- Dijo con ironía mientras daba vuelta algo en la salten-Pues fue hecho con cosas de mi cocina, así que es mi comida-Me acerqué a donde él estaba y agarré el plato que estaba sobre la encimera a su lado, tenía un intento de las tortillas que me enseñó a hacer Theo.

-¿Aprendiste esto de mí?- Pregunté mirando la tortilla que estaba sobre el plato-Estuve practicando en casa, espero que esta vez hayan salido bien-Dijo mientras ponía otra masa en la sarten.

-Quiero una más- Gire a mirarle con una sonrisa, él frunció el ceño y negó-Si me das un abrazo te doy dos tortitas- Le miré y después a la sarten, no muy convencido mire al plato.

-Gracias- Le sonreí y agarré el plato con la intención de irme a la mesa pero su mano en mi cintura me detuvo.

-¿Qué haces?- Pregunté confundido cuándo agarró mi plato y lo dejo en el mismo lugar que antes-Abrazame y te doy dos tortitas-Volvió a repetir abriendo sus brazos con una sonrisa, o eso creo por como sus ojos se achicaron, yo levanté un ceja y después rodé los ojos.

-Se te van a quemar tu tortitas- Le dije volviendo a agarrar mi plato y comenzando a buscar para mi cubierto, antes de salir de la cocina escuche como suspiraba y abría uno de los cajones.

Nueva vida | WigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora