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[...Willy...]

Me habría gustado no haber tenido aquella gran conversación con Charlie hace ya tres semanas, por más que él me dijo que no me agobiara con el tema, lo estaba haciendo porque que no tenía ni la más mínima idea de como controlar la situación.

Los días que fuí de visita a la casa de ellos o ellos a la mía, me sentí incómodo y cada que Dozer mantenía conversación conmigo me ponía nervioso e incluso algunas veces llegué a tartamudear de más.

Necesitaba escuchar a alguien fuera de ellos de todo esto, podría intentar hablar con Jade pero me era difícil intentar decirle que estoy saliendo con alguien, podría haber ido a visitar a Auron o Luzu, pero no terminaba de contar con esa idea.

Hace no mucho dejé a Zeus con los chicos, iría a ver a Vegetta dentro de poco cuando comience a oscurecer, no solo porque él era el segundo involucrado con el problema, es que también necesitaba verlo. Me hubieran advertido que enamorarse era no poder estar tranquilo si la otra persona no estaba a tu lado, su estúpida y bonita cara rondaba por mi cabeza a todas horas sin importar lo que estaba haciendo en ese momento.

Fue difícil controlarme para evitar ir a su casa todo estos días, y sé que todavía él sigue con mucho trabajo pero en serio quería que me abrazara.

Es irónico cómo casi dos semanas atras le dije que dejara de ser tan cariñoso porque me estaba empalagando y ahora estoy anhelando un mínimo de atención de su parte.

Por más que lo pensé miles de veces, no lograba convencerme en alguna forma de decirles a los chicos que salgo con Vegetta, probablemente se me habría hecho más fácil si no me hubiera enterado de que Dozer gustaba de mi.

Supongo que era cosa de todos los días que una persona se atormente pensando si decirle o no sus sentimientos a la persona que le gusta. Cada día en distintos lugares del mundo más de una persona seguramente era rechazada por la persona que le gusta, siendo descartadas de la vida de esa persona y siguen ambos viviendo con normalidad su vida, una intentando olvidar lo que siente, tragando su dolor para no molestar a esa persona y la otra persona muy probablemente no le cambia para nada su vida el haber rechazado a alguien que no es importante en su vida.

Pero Dozer era como el hermano que nunca tuve, somos familia, no puedo vivir tranquilo después de pisotear sus ilusiones.

No sé cual sería la reacción de Dozer, porque no tengo idea de que tan profundo es lo que siente por mi, pero no quiero herrir sus sentimientos. En caso de que se tome mal mi relación con Vegetta, no sabría que hacer cargando con la culpa.

No estaría afectado más que Dozer, pero me dolería mucho verlo mal por mi culpa, y en caso de que aquello me consuma hasta entrar en una crisis, sé que hasta podría arrepentirme de estar con Samuel. Realmente no quiero que ese pensamiento pase por mi cabeza solo por estar estresado y presionado con la idea de que Dozer me odiara.

Suspirando me levanté de la cama y fuí directo hacía la puerta, quería ver a Vegetta antes de que mi cabeza sea un torbellino gigante, toda la semana estuve evitando reflexionar la situación, no puedo creer que ahora tantos pensamientos me vengan de golpe.

En el camino para distraerme y dejar de pensar en todo eso, me puse a cantar una de las tontas y románticas canciones que me memorice de lo tanto que Vegetta me lo repitió a todo pulmón haciendo su propio show de karaoke.

En pequeños susurros cada empalagosa palabra salia de mis labios transmitiendome la nostalgia de esos dias, que pasaron hace menos de tres semanas. No sé que tan mal estaba para sentir que él estaba a mi lado con solo pensar en él bailando por su casa manteniendo su mirada fija en mi mientras con una sonrisa divertida cantaba esa desconocida canción para mi.

Nueva vida | WigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora