Stana reflexionó un momento su proposición pero como le iba a decir que no a su canción.
La primera vez que habían bailado había sido con "Save a Prayer" en aquel concierto en NY donde sus almas por primera vez se conectaron. Ahora convirtiéndose en un rito para ellos. Cada vez que la escuchaban salían a bailar, aunque últimamente él lo hacía junto a Krista y eso a Stana le molestaba. ¿Cómo podría estar bailando ahora con ella? ¿En qué momento habían cambiado las cosas?, aunque en fondo de su corazón ella sabía que era la culpable. Cuando ella decidió empezar una relación con Kris, supo que su oportunidad con Nathan había acabado. El comenzó en ese momento a salir con otras mujeres. Había cambiado y había hecho que ella lo sintiera...pero si fue ella la que oculto sus sentimientos, pensó que podía olvidarlo. No fue la mejor decisión, nunca lo logro sacar de su mente y Kris lo comprendió, pero ellos nunca volvieron a ser los mismos.
A pesar de todos los momentos y sentimientos que le volvieron a sus mente. Dijo:
- Será un placer - tomó su mano y se levantó.
Nathan atrajo su cuerpo un poco más cerca. Stana intuitivamente colocó su mano en su hombre, aceptándolo. Sus cabezas se unieron lentamente, casi sin darse cuenta. Ellos solo se dejaban llevar por el momento y la música. Sus cuerpos danzaban sincronizadamente, ambos casi sabían lo que el otro haría.
De repente dio un vuelta que hizo que Stana recordara aquel tiempo donde lo único que importaba eran ellos dos. Fillion volvía a revivir los pasos de aquella noche. Se acercó a su oído, haciendo que Stana se estremeciera al sentir su respiración.
- ¿Lo recuerdas?
- cerró los ojos por unos segundos, solo sintiendo – Como lo olvidaría.
Lo recordaba, fue lo único que paso por la mente de Nathan, sonriendo.
La noche se hizo productiva. Después de mucho tiempo volvían hacer los mismos amigos de siempre. Los que compartían casi todas sus noches juntas, los que se divertían sin límites. Esta vez no había interrupciones, solo dos cuerpos disfrutando del ambiente de sus ilusiones.
- ¿A dónde vas? - preguntó Nathan al ver que el cuerpo de Stana se separaba.
- A comer algo.
- se acercó - Te acompaño, yo también necesito suministros - rieron.
Ambos se volvieron a sentar juntos. Compartieron otros momentos antes de que el grupo empezara a desintegrarse.
Jon y Tamala fueron los primeros en irse, seguidos por Juliana y Seamus que pretendían seguir la fiesta, pero solos.
Stana salió del restaurante a buscar un taxi. Como era su día de ATPing la bicicleta se le había quedado en el foro.
- ¿Que haces? - preguntó Nathan.
- Esperando un taxi.
- ¿Para qué?
- No creerás que iré caminando.
- Yo te llevo a casa, de todas formas se me hace camino.
- No, gracias, no quiero molestarte además seguro que Krista te está esperando y no quiero retrasar tu llegada.
- el solo río unos instantes - No, como te dije antes ella está estudiando con Jake, en su casa. Además yo mañana salgo para Vancouver que tengo un proyecto.
- ¿Vancouver?
- Si voy a rodar un pequeño cameo para Dead Pool.
- Que bien y... ¿Cuándo regresas?
- Pienso que para después de Pascua, creo que el lunes. ¿Por?
- No nada, por curiosidad.
- Vale, entonces aceptas mi invitación para llevarte a casa sana y salva.
- quería pasar más tiempo con el pero no sabía si tuviera las fuerzas para tenerlo cerca sin besarlo o abrazarlo - Vale.
Ambos entraron al carro. El recorrido fue lleno de chistes mientras Nathan le contaba de qué se trataba su pequeña aparición en la película.
Al llegar al apartamento de Stana, como todo un caballero le abrió la puerta y le extendió la mano para ayudarla a salir. Ambos quedaron a pocos milímetros. Después de varias miradas, Stana habló.
- Gracias por traerme a casa.
- Fue un placer y gracias por la increíble noche, hace rato que no me la pasaba tan bien.
- ¿Enserio? Pensé que tenías muchas noches como estas...con Krista.
- río - A ella le gustan otro tipo de noches, ya sabes? To....
- lo interrumpió - Vale ya, no necesito que me cuentes - lo que menos quería después de todo era que le contara sobre su vida romántica - Creo que tengo que irme, mañana tengo llamado temprano.
- Vale, nos vemos el lunes.
- El lunes
Nathan se acercó para despedirse de ella, mientras el giraba su cabeza hacia el lado derecho, Stana lo hacía en dirección contraria. En un momento de descuido sus labios se rozaron, casi sin tocarse pero ambos pudieron sentir su corazón y su respiración acelerarse.
Después no hubo más palabras, sus ojos se lo decían todo, con pena pero alegres, sus miradas penetraron lo más profundo de su corazón, pensado como había ocurrido y como habían cambiado tanto. Tenían deseos de besarse y acabar con aquel martirio pero Stana sabía que no era un hombre soltero y el un pensaba que Kris formaba parte de su vida.
En realidad ese siempre fue el motivo para buscar el amor en otros lugares, siempre tratando de encontrarla a ella en todas aquellas mujeres, aunque era imposible. Ella era especial, era distinta, era la única que podía hacer que un día triste se convirtiera en felicidad, su mirada, sus ojos le hacían perderse en un mundo de fantasías.
Stana no podía estar un minuto más ahí, así que se fue hacia su apartamento sin decir nada. Los pasos eran grandes y rápido para poder perderlo de vista lo antes posible, sin mirar atrás, ya que no sabía si volver a ver aquellos ojos azules la hicieran entrar en razón y regresar a él.
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Y Si Te Quedas, Qué?
FanfictionLe quiero, por como es, por como me mira, aunque no seamos nada. Me duele cuando sus labios no solapan los míos, como sonríe al verla. Quiero decirte, pero tengo miedo a su rechazo, a su cambio y sobre todo a que nunca mas volvamos a ser los míos. N...