La vida está llena de obstáculos, difíciles, que a veces no entiendes, que te lastiman, que dejan un pedazo de tu corazón siempre mirando atrás, recordando. Aunque el motivo de ellos, es que aprendas a vivir tu presente, y dejar que el viento se lleve lo demás, nunca logramos olvidar. Los besos siempre estarán ahí, al igual que su amor, porque solo te atas a ellos, sin saber qué sería de tu vida sin soñarlo, sin sentirlo y mucho menos dejándolo. Para ti es traicionar, empezar una y otra vez, cayéndote y levantándote, pero así es. Aunque no estamos preparados, debemos hacerlo, porque el daño de cada día tú lo sufres, tú lo sientes, y tú lo lloras.
Aunque el cementerio no es un lugar para hablar, para dejar ir todo lo que te hiere, es el único que puede soportar tus lágrimas; el único que permite mantener una conexión, en aquel momento.
Su foto vuelve a transmitir todo lo que sintió, y sentirá; porque aunque diga adiós siempre será parte de su vida, ahora que la tiene a ella. La acaricia, y sin pensarlo vuelve a sentir, vuelve a llorar, como siempre. El tiempo parece volver a aquel momento, vuelve a ver marchar todo sus planes; toda su vida.
Un día más sin ti, pero hoy es un día muy especial porque nuestra pequeña princesa cumple su segundo añito, y tú recuerdo está más presente que nunca, amor. Anoche te volví a soñar y me di cuenta que no dejo de pensarte, siempre estás en mi mente y en mi vida. Donde quieres que te encuentres...Te amo, y siempre seré tuya.
También estoy consciente que ya ha pasado mucho tiempo, y por eso te dijo Adiós. Espero que entiendas que tengo que continuar, por nuestra hija, porque tu recuerdo me hiere, me daña. No quiero verla y llorar por solo ver tus ojos, tu sonrisa; por saber que aunque no estés físicamente; estás conmigo.
Tu amor siempre estará contigo, y espero que algún día podamos volver a vernos.
Maldecía la vida, se volvía a maldecir por sus dudas, por el tiempo que perdió y por ese "hubiera" que siempre inundaba su mente.
Le dio la espalda y se retiró, no podía volver a mirar atrás, no podía volver a dejar sus fuerzas.
- Felicidades princesita!!!
- Gracias....papi - la pequeña Sophia abrazaba a su papá, Mark.
- Te gusta la fiesta?
- Shi!!!! - le dio un beso en la mejilla. - Mami!!!!
- Hola preciosa, - le estiró los brazos. - Ven con mama. - Sophi se agarró de su cuello y le dio pequeños besos por la cara.
- Y buela?
- No pudo venir...
- Hizo pucheros. - esta...en...Ca-a-Na?
- Si, pero se dice Canadá, preciosa.
- Canadá. - repitió.
- Eso... - sonrío.
- No sabéis lo bonito que se ven juntos... - dijo Juliana con el pequeño Nathan en brazos. - Venga que os tiro una foto. - Mark y Stana rieron.
- Me puedo llevar a mi sobrina? - preguntó Seamus.
- Seguro...
- Tam, - gritó Tana.
- Dime, cariño.
- Pensé que no vendrías?
- Y yo, pero no te iba hacer eso. Sabes que odio la falsa que tú y Mark se han montado, de la pareja la feliz con su pequeña niña...
- Tam, por favor... - la miro.
- Vale, no vamos a hablar de esto ahora. Para qué querías hablar conmigo?
- Fui al cementerio...
- Stana...
- No la escuchó- Tenía que decirle adiós, tenía que dejarlo ir...
- Para ser feliz con Mark? - la miro con mala cara.
- No, para ser feliz con mi niña. - dijo con los ojos llenos de lágrimas.
- Perdona, otra vez. - le acarició el hombro.
- No importa.
Stana trató de sonreír y estar feliz.
Oyó como Mark la llamaba para picar el pastel, pero algo la molestaba. Aunque era normal, últimamente sentía como si la vigilarán, como si alguien estuviera atrás de ella todo el rato. Miro, y no volvió a ver a nadie.
Tomó a su princesa, mientras la ayudaba a caminar, de los brazos.
Un hombre, muy parecido a Nathan, los vigilaba. Sonreía primero, sonreía de volver a verla, de volver a sentirla, pero nunca pensó que después de todo, su corazón pudiera volver a romperse. Observó como Mark y Stana se besaban, y besaban a su pequeña. Sintió el sabor de la tracción en su piel, sintió su corazón arder, rabiar y odiarse por creer que todo sería igual, por luchar como un tonto por tenerla otra vez. Pero el también tenía una nueva vida.
Pensó en la carta que había recibido, tiempo atrás, y ahora entendió todo. Ellos dos lo habían planeado, habían hecho que desapareciera para ser felices. Todos sus momentos eran mentira, sus caricias; y ahora lo entendía. Quería vengarse, dejar todo atrás; pero como. Solo podía odiarla, y odiarse, pero creer que su amor era verdadero, por creer en todo. Sin saber porque o que transmitían, unas lágrimas cayeron en sus mejillas. Le dijo al taxista que adelantara, quería dejar de ver su rostro todo el tiempo, verla, ahora mismo le hacía más miserable...
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Perdona por lo cortico que es, pero estoy súper ocupada con ensayos y no tengo tiempo.
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Y Si Te Quedas, Qué?
FanfictionLe quiero, por como es, por como me mira, aunque no seamos nada. Me duele cuando sus labios no solapan los míos, como sonríe al verla. Quiero decirte, pero tengo miedo a su rechazo, a su cambio y sobre todo a que nunca mas volvamos a ser los míos. N...