Stana se levantó con la sensación de que todo lo que recordaba era solo un sueño. A la vez, ver que el único cuerpo que aquella habitación cubría era el suyo, ayudaba a pensar que todo se lo había imaginado.
Decidió preparar algo de desayunar, con calma, ya que hoy solo tenía que filmar de noche. Sus pies empezaron a cubrir el apartamento con pequeños sonidos sobre la madera. Aun ella se frotaba los ojos, adaptándose a la luz y tratando de despertarse.
- ¿Nathan? – él ya estaba preparando el desayuno – ¿que haces aquí? Pensé que había sido... - se quedó en el mismo lugar.
- Pues no fue un sueño – identificó inmediato su frase.
- Se fue acercando más a cocina – ¿A qué hora llegaste?
- Tarde...tuve que llevar a Jake de nuevo a casa y regresé.
- ¿Y eso que no te quedaste en tu casa? Te era más cerca.
- Sí, pero no pude soportar estar tanto tiempo sin ti – pasó su brazo por la espalda de ella – la otra noche no pude dormir, sabiendo que no estabas conmigo – puso cara de niño.
- ¿Entonces ya no estás enojado por las flores?
- Un poco, ya te había comentado sobre Mark –tentó sus labios y su cuerpo – Y tú eres solo MIA...
- ¡¿Ah sí!? – frunció el ceño, pero le siguió el juego.
- Si, y ningún Mark, podrá separarte de mí. - aunque había sido el quien había comenzada aquel reto, no pudo soportar tenerla tan cerca, sin besarse.
Comenzó a saborear sus labios poco a poco, lentamente, pudiendo sentir el corazón y la pasión de Stana empezando a crear fuego, hasta el mismo podía sentir su cuerpo entrando que ese mundo. Sus lenguas jugaron por un tiempo, mientras que sus manos no dejaban de tocar cada milímetro, dirigiéndose al cuarto.
Después de pasar el día juntos, viendo una película en el sofá, abrazados, con algunas palomitas y Sonar de testigo, se fueron a el pequeño parque para empezar el rodaje.
Llegaron cada uno por su parte, sabían que había fans y trabajadores esperando. No querían que les pareciera extraño que ambos se bajaran del mismo coche, corriendo el riesgo de ser vistos en público.
Casi ni la palabra se dirigieron, querían mantener eso de que se odiaban, cuando en realidad no dejaban de pensar en el otro, cada segundo. Tampoco dejaron de cruzarse algunas palabras, o si no parecería extraño, también.
En el instante que el productor grito acción, volvieron a ser Beckett y Castle, algo que duro unos segundos solamente, ante la pequeña caída de Nathan.
Cuando sus labios volvían a unirse, él no sabía si era por el deseo de besarla como Stana o no poder despegar sus labios, se acercó demasiado que el movimiento brusco deshizo el columpio. Katic no pudo dejar de reír unos segundos, era demasiado gracioso, pero al verlo ahí, en el suelo, su corazón empezó a desvanecerse. Quería saber cómo estaba, abrazarlo, pero la realidad volvió a su mente y dejo que los trabajadores se encargaran, no sin que sus ojos hicieran contacto inmediato, dándole a entender que solo había sido un susto y nada más.
Eso no detuvo la grabación, así que ambos siguieron enredados en sus personajes.
Una llamada telefónica bastante inesperada, hizo que Nathan cambiara su rostro.
- Mikaela... Dios, cuanto tiempo.
Stana no es que estuviera muy cerca, pero el Mikaela se había sentido por todo el parque. Su cara también había cambiado, pero en otro sentido que la de Nathan. Literalmente, devorándolo con la mirada.
Se acercó un poco más, para poder oír lo que decía.
Si...estas aquí...me encantaría...vale...no importa...nos vemos, sin dejar de sonreír.
Él se giró y la encontró ahí.
- Hola. – sonrió, sínicamente, solo para verla como se ponía celosa.
- Hola. – ella solo lo miro otro rato. – he oído que vas a cenar hoy. – sin quitar sus ojos de él.
- Sí, me han invitado y como alguien me dijo alguna vez solo a tomar unas copas, nada de borracheras. – ella trato de ocultar su sonrisa.
- Bien, ¿a revivir viejos tiempos con tu exnovia?
- Porque no. – la retó – mi novia no está en la cuidad – solo lo dijo para ver su cara - y soy un pobre hombre, solo...quiero divertirme. – aun ambos con sus miradas tentadoras, pero tratando de que nadie los viera, al mismo momento.
- Vale, pues diviértete mucho – iba a retirarse, pero volvió – y mira a ver si tu novia no se enfada...ah!!!! Hoy cerrare bien el pestiño, así que ya sabes a dónde retirarte después de la cena.
Nathan no pudo dejar de sonreír al ver como se ponía celosa y caminaba hacia su coche. Amaba como sus caderas se movían al unísono, más si estaba cerca de él.
Me tiene loco....
Al otro lado del parque, logrando oír la conversación, Mark hacia también una llamada. No sabía si encontraría algo, pero nada bastaba con intentar.
- Hey...estad atentos...seguidlo, a lo mejor encontramos algo en esa cena...no lo perdáis de vista.
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Y Si Te Quedas, Qué?
FanfictionLe quiero, por como es, por como me mira, aunque no seamos nada. Me duele cuando sus labios no solapan los míos, como sonríe al verla. Quiero decirte, pero tengo miedo a su rechazo, a su cambio y sobre todo a que nunca mas volvamos a ser los míos. N...