Stana despertó por el ruido de la puerta. No conocía que hora era, pero debía de ser tarde. Miro su móvil y sí que lo era....12.00pm. Remoloneo en la cama unos segundos más hasta que los nudillos en la madera volvieron hacer un ruido espantoso. Con sus manos en la cabeza, para adaptarse a la luz, abrió y cerró sus ojos a cada segundo.
- Ya me estabas preocupando - decía Nathan, cuando esta abrió la puerta. Entrando sin permiso alguno. - pensé que te había pasado algo. ¿Por qué te demoraste tanto?
- No había notado la diferencia que él había hecho de lugar, su mano aún estaba delante de sus ojos. - pues... hola....¿como estas?....muy bien Nate.... - dijo irónicamente.
- Perdona, amor - le dio un beso. - es que me preocupe.
- Estaba durmiendo, como te das cuenta - señalo la pijama que tenía puesta y el rio pícaramente. No había notado. - ¿tu qué haces aquí?
- Ayer quedamos que te vendría a recoger después que filmara algunas escenas a primera hora.
- Verdad, ayer... - la imagen de Krista y el besándose volvió a su mente - ¿Por fin qué hiciste por la noche?
- Nada. - Mintió - fui a casa y me acosté a dormir.
- ¿Nada más? - el denegó. Entonces decidió empezar por el principio. - ¿y no me mandaste ningún mensaje?
- ¿Yo? No que yo sepa... - revisó su teléfono, y nada. - No.
- ¿Seguro?
- Sí.
- Pues ayer recibí un mensaje tuyo...diciendo que fuera a tu casa.
- ¿Yo? - ahora fue ella quien hizo el moviendo de cabeza, de arriba-abajo. - pero si yo...mierda...Krista.
- ¿Krista? - quería que fuera el quien le contara.
- Si ayer dijo que tenía que hablar conmigo y el móvil se le había quedado sin batería. Estaba hablando con Jake y yo le preste el mío.
- ¿Y no pasó nada más? - lo miro fijamente, a lo que el rápidamente capto lo ocurrido.
- Fuiste ayer a casa, ¿no? Y viste cuando Krista me besaba...
- Sí.
- Mira amor, yo...
- Le tapó la boca con los dedos - shhh! No necesito que me expliques nada, yo te creo, solo quería que fueras tú el que me lo dijeras, no quiero que haya secreto entre nosotros. ¿Por qué ayer no me lo dijiste en el mensaje?
- Tenía miedo de que te enojaras.
- Rio - No seas tonto, yo no te voy a negar que hables con ella, solo que me cuentes las cosas.
- Vale. Gracias por confiar en mí.
- De nada - lo besó, con sus uñas en el pelo - Entonces que haremos hoy.
- No sé, te dije que pensaras en algo.
- Pues si...hace un buen día para ir a la playa, ¿qué crees? Oh! perdona, tu novia no nos puede ver.
- Se acercó a ella, mientras que sus labios sonrían, la besaba - te encanta - fue lo único que dijo, y Stana entendió.
Otra vez, la arena y el tranquilo mar del Pacifico fueron testigo. Dejaron la bolsa de playa en el suelo, junto a las chanclas. Stana se apoyó en el cuerpo de Nathan. Las manos de este hacían un recorrido, despacio, en las largas piernas de la actriz. A la vez, ella solo sentía como su corazón latía al roce de sus pieles. Sus caras estaban juntas, así que Nathan no se resistió en besar su cuello con algunas gotas de sudor, gracias al intenso sol, casi veraniego.
- ¿No vas a bañarte en la playa?
- Ahorita, me gusta más tener tu olor en mí y poder sentir tu piel. - sus manos se unieron, a la vez que Nathan jugaba con ellas. - ¿por?
- Porque si te tengo más tiempo así, no creo que iré para la playa, sino - se acercó a su oído, algo que la hizo estremecer. Su voz era pausaba pero fuerte. - a mi casa.
- Oye... - mordió su labio inferior.
- No seas mala. - como Stana llevaba solo el bikini, los brazos de él la enredaron. Katic se movió para tener acceso a sus labios con más facilidad y realizar su trabajo con su pelo. Como vio que Nathan había movido la dirección de su boca, se zafó y salió corriendo hacia la orilla. Acto seguido, él la secundo.
- Pensaste que me dejarías así - Stana no pudo descifrar cuando él se había apropiado de sus caderas, otra vez. Juntos entraron al mar.
- Yo no pensé nada... - le guiñó el ojo.
- Traviesa. - esta vez, como las otras, no imaginaron que algunos los observaban y otros solo reían.
- De un solo movimiento se la pego al cuerpo y volvió a tomar posesión de su oído - A mí nadie me deja así - y lo mordió.
- Pues yo si.... - una carcajada se le fue y nadó.
- Te voy a coger.
Sus pies hicieron el mismo movimiento que segundos antes ella había realizado y la agarró, como era de esperarse, aunque se mantuvieron unos segundos más en el agua, para que Nathan pudiera besarla.
Al salir a la superficie no dejaron de hacerlo y ahora las manos de Fillion desabrochaban la parte de arriba del bikini. Stana le lanzó una mirada fugaz de aprobación o picardía. La pego más a su cuerpo para cubrirla y poder tocarla con facilidad. Entonces, volvió a jugar con él.
- No te conocía por este tipo de mujeres.
Como no podía separarse, se acercó más, pero con otras intenciones.
- Pero lo soy - tomo su sujetador. - y de este tipo también. - salió sin más y lo dejo dentro del agua, maldiciendo.
Nathan se mantuvo otros minutos en aquel lugar, necesitaba la unión del calor que soltaba el sol y la frialdad de la playa. Nadó para dejar de pensar en Stana, aunque era imposible. El movimiento de los labios de ella mostrándole que estaba hablando por teléfono fue lo único que logro que saliera y se acercara.
- Dicen que la tercera es la vencida...
- Rio - ¿ah sí? ¿Quién?
- Yo... - tomó la toalla y se acomodó a su lado - ¿con quién hablabas?
- Tam. Me ha invitado a tomar unas copas en su casa.
- ¿Y yo? - pusó carita - No estoy invitado...
- Claro amor, los chicos también van. Me dijo que te llamara porque no había podido localizarte.
- Debe ser que tengo el móvil apagado. Tendré que pasar a mi casa a cambiarme y eso.
- O quédate en mi casa, también tienes ropa allá. - tomaron sus cosas de la arena y se pusieron las gafas, tomando su camino.
- Y correr el riesgo que me dejes como ahorita, no gracias. - le dio un pequeño golpe en el hombro.
- rio - Como quieras... - se tomaron las manos, mientras Nathan agarraba la bolsa de Stana para ayudarla.
Al final, se quedó en casa de la actriz, donde pocas horas después se reunieron con los demás del equipo. La fiesta no estaba tan grande, pero tenía un buen ambiente y las personas presentes se dedicaban a disfrutar de la música bajita y sus conversaciones.
Esa era la primera vez que Nathan y Stana se presentaban como pareja oficial, algo que sorprendió a la última, ya que cuando preguntaron porque habían llegado en el mismo coche, Fillion no dudó en aceptar la relación en publico. A pesar de eso, decidieron también participar de la reunión por separado, disfrutando de su espacio propio.
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Y Si Te Quedas, Qué?
FanfictionLe quiero, por como es, por como me mira, aunque no seamos nada. Me duele cuando sus labios no solapan los míos, como sonríe al verla. Quiero decirte, pero tengo miedo a su rechazo, a su cambio y sobre todo a que nunca mas volvamos a ser los míos. N...