Y Si Te Quedas, Qué?

Parte 24

-    ¿Qué haces despierta tan temprano? -Nathan se frotaba los ojos, mientras caminaba. Para después posar un beso en la frente de Stana. - Pensé que sería el primero y podría prepararte un desayuno, bueno, y también jugar un poco en el PS4. - se acomodó a su lado, en el sofá. Ella aún tenía sus ojos clavados en la laptop que estaba en sus delgadas piernas.- y bueno... - frunció el ceño.

-    ¿Qué? No te he escuchado... - ladeo la cabeza, y ahora sí que observo sus ojos azules.

-    Me he dado cuenta. ¿Sucede algo? Estas super concentrada.

-    Nada. - rodeo los ojos hacia la pantalla delicada de su Mac y pensó. - Nada.

-    Stana Katic, te conozco más que suficiente, sé que te sucede algo.

-    En serio amor, todo está bien. - trato de sonreír.

-    Vale. Si no me quieres contar, tendré que resignarme a que mi novia me deje con las ganas, y ahora no me cuente las cosas. - hizo como si llorara y se limpió las invisibles lágrimas.

-    Eres odioso, ¿lo sabes?

-    Si, también. Sigue, solo después no me digas nada cuando salga a buscar a alguien que me cuente lo que le sucede. Bueno, y que a mi amiguito no lo deje...tú ya sabes.

-    Retiro la computadora y se sentó en sus piernas, cruzando sus brazos en su cuello.- Inténtalo, puedo llegar a ser una chica mala, pero muy mala.

-    Ya lo eres. Pero en serio Tana, ¿Por qué estabas súper concentrada? Es como si estuvieras viendo porno, ya sabes...

-    Yo no veo esas cosas, odioso.

-    ¿Me contaras? - puso cara de perrito. Stana se separó y buscó un correo que le había enviado un productor.

-    ¿Quién es Alfred Molina?

-    Un productor.

-    Volvió al correo y lo leyó. - Quiere que trabajes con él. ¡Qué bien!

-    No.

-    ¿Porque no estas feliz?

-    Las grabaciones coincidirían con Castle. Es decir, tendría que abandonar la serie. - se levantó y comenzó a rodear la pequeña mesa delante de ambos. - Me encanta la oferta, es increíble. Quiero experimentar algo nuevo, creo que son ya varios años como Beckett. Necesito más retos - Nathan solo la escuchaba. - pero también no quiero dejar de trabajar contigo. Nuestra relación acaba de comenzar, ya no nos veríamos tan seguido y no podríamos estar todo el día juntos....

-    La detuvo - Tranquilízate - Stana respiro, profundo. - No quiero ser yo el motivo por el cual no aceptes la propuesta. Nuestra relación será igual, nada cambiara. Además, no quería que después lamentaras eso.

-    Pero y si...

-    Nada, entre nosotros nada cambiara. - repitió.

-    ¿Seguro? - aunque ya había visto en sus ojos que si lo estaba.

-    Si, ¿crees que he esperado 6 años para nada? De todos modos, hay otra solución, si es que te decides en tomar la oferta, claro. - sonrió.

-    ¿Cuál? - lo miro seriamente.

-    Vente a vivir aquí conmigo.

-    ¿Qué?

-    Vente a vivir aquí conmigo.

-    Creyó haber oído mal, pero no.- ¿No piensas que es muy apurado?

-    No, me muero cada vez que te alejas de mí. Es que quiero verte antes de dormir, cuando me despierto, al regresar de trabajar, - pensó - aunque también te veo en el trabajo. - rio.