Parte 38

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Las manos suaves de Nathan tratan de consolarla, y calmar cada pedazo de si. Llora con ella. Sus lágrimas comienzan a desmoronarse por la camisa de cuadro de él, a la vez que su corazón nota el desespero de sus lamentos. Quería amarla, abrazarla, y curar todo sus problemas.

El también sufría, por el inmenso amor que le había tenido a aquel hombre, gracias él estaba ahí, gracias a él la había conocido. Willian, una de las mejores personas que existía, y que el recordaría jamás.

- Cálmate amor, a él no le hubiera gustado verte así. Quería tu felicidad, que sonrieras... - le agarró el mentón y la miro.

- No puedo. Todo me recuerda a él, todo. Por eso te pido que tomes su lugar, yo no podría. - le acarició la mejilla.

- Lo mejor será dejar eso, ahora solo quiero amarte, - la besó- y tenerte a mi lado todo el tiempo.

- Sonrío - Gracias, no sabes el bien que me hace saberte aquí...

- Siempre, no?

- Pues si.. - Kate lo observo. - pero también se que tú tienes problemas, y estás cerca de encontrar pruebas contra Mark, ve y habla con Charlie.

- No, no, claro que no. No te voy a dejar sola.

- Lo vas hacer, porque si no me voy a enfadar y te voy a... - se acercó y lo beso. - hacer cosquillas. - río.

- no seas mala. - le acarició el cuello. - Pero no quiero que te enfades, y solo será un ratico. - le besó la frente. - Pero tú te vas a tomar un té y descansaras.

- Vale. Te amo

Nathan la observó marcharse detrás de las cortinas del pasillo y estuvo otros minutos pensando.







- Hola, amigo. - saludó a Charlie.

- Hola. Qué tal? - se sentaron en el despacho del mismo.

- Bien, alguna novedad? - se acomodó el chaleco.

- No. Estuve investigando la carta que Kate encontró junto a ti, pero está en muy mala condición y no podemos hacerle una prueba caligráfica.

- Mierda. - golpeó la mesa.

- Tranquilízate Nathan, ya tengo a varias personas buscado a Krista...

- Pero cuando? Llevo más de dos meses, y nada. - hablo un poco alto.

- ah! Y Mark se fue a Disney con Stana, también tengo a alguien vigilándolo.

- Vale. - imaginó a su pequeña en mano de ese imbecil y volvió 3 años atrás.

Sus manos acariciaron el vaso de whiskey que tenía, mientras observaba el azul cielo a su alrededor.

De repente una mano, le llamo y le mostró una nota. Imaginó que había sido Stana, pero la letra le mostró la verdad.

"Hola,

Te preguntarás porque te escribo, en realidad solo quería imaginar cómo se sentía saber que será tu última lectura, tu último enfado, conmigo, jajaja.

Ahora sí tendré a tu mujer toda para mí, sus caricias serán completamente mías, al igual que sus gemidos, que se siente?

Feliz viaje al infierno, idiota.

Mark"

Y después, lo único que sintió fue como su vida se marchaba mientras que descendía con gran velocidad.

Y Si Te Quedas, Qué? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora