Capítulo 14

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Capítulo 14

Raven. Meses después.

Dejo mis maletas en cualquier lado y me apresuro a lanzarme en la cama, cansada. Ha sido un viaje demasiado largo y lo único que quiero hacer es dormir durante horas sin molestias, y es lo que me propongo a hacer, pero antes saco mi teléfono y marco el número de Gina.

Acabo de llegar a España después de un vuelo de demasiadas horas para mi gusto, ahora me encuentro en el apartamento que me ha brindado la empresa que me contrató. Tuve que tomar un taxi puesto que mi jefe tenía planeado pasar a recogerme y darme la bienvenida, pero al final no pudo asistir, por lo que me ha invitado a cenar con él esta noche. Son las once de la mañana, es decir que tengo nueve horas para descansar y recuperar los ánimos antes de la cena de bienvenida.

—¡Hola! —Escucho la voz de Gina saludar cuando por fin toma la llamada —¿Ya llegaste? ¿Está todo bien? ¿Hay algún problema?

—Acabo de llegar, y no te preocupes, está todo bien, apenas llevo unas horas aquí —Contesto a sus preguntas —¿Dónde está Lyra? —Inquiero, queriendo hablar con mi hija. Solo han pasado algunas horas desde la última vez que la vi y ya la extraño.

He decidido no traerla por un tiempo, hasta que no me ordene y tenga todo en orden. Primero tendría que conseguir una escuela y una buena niñera para ella, y dudo que en las siguientes semanas tenga tiempo para hacer eso. Así que decidí esperar unos meses para traerla.

La empresa me ha brindado un apartamento, me han dicho que no es necesario que pague un alquiler, puesto que eso venía de parte de la empresa, así que puedo quedarme aquí todo el tiempo que desee. Aunque también es decisión mía si quiero buscar un lugar más cómodo y pagarlo yo misma.

—Está durmiendo, se ha quedado dormida mientras veíamos una película —Responde a mi pregunta y sonrío.

—Yo también me iré a dormir un buen rato, estoy muy cansada. Luego te llamo para hablar con Lyra.

—Está bien, descansa —Se despide y cuelgo la llamada enterrando la cara en la almohada y quedándome dormida en cuestión de minutos.

(***)

Benson.

Terminado el entrenamiento nos dirigimos hacía las duchas, donde me doy el tiempo de tomar una ducha larga y fría, el día ya va por la mitad y aún tengo demasiadas cosas por hacer, por no decir que el entrenamiento de hoy me ha dejado más que agotado.

Cuando salgo de las duchas ya vestido me encuentro a Raúl en los pasillos. Está recostado de una pared con toda su atención puesta en su teléfono mientras teclea algo rápidamente, pero lo que me llama la atención es la sonrisa de bobo que trae.

—¿Puedo preguntar a qué se debe esa sonrisa señor Martin? —Inquiero llegando hasta donde está.

Él levanta la mirada borrando la sonrisa y guardando su teléfono en su bolsillo trasero. No puedo evitar soltar una risa.

—¿Qué? —Cuestiona.

—¿Con quién estabas hablando?

—¿Ahora debo darte explicaciones de con quien hablo? ¿Acaso somos novios y yo no estaba enterado?

Le pego en el hombro en broma.

—A mí se me hace que estabas hablando con una chica —Confieso subiendo y bajando las cejas, a lo que él rueda los ojos empezando a caminar.

—No seas ridículo.

—Si no estabas hablando con una chica, ¿Cómo explicas tu estúpida sonrisa? —Lo presiono.

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