Capítulo 74

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Capítulo 74

Raven.

Con la mano en el pomo, me tomo un par de segundos para que mis latidos vuelvan a la normalidad y mi respiración se ralentice antes de hacer la puerta a un lado y permitirme ver a la persona que está detrás.

No me preocupo por esconder mi sorpresa cuando veo a Esteban allí parado, mi mirada analizándolo sin descaro. Está vestido con el tipo traje que suele usar en la empresa, lo que me deja saber que probablemente viene de allí.

—Hola —Levanta la mano en forma de saludo y su característica sonrisa amicoqueta acompaña el gesto.

—Ah... hola, Esteban —Mi confusión queda plasmada en mi tartamudeo —¿Q-qué haces aquí?

—Quise pasar a saludarte esta mañana en el trabajo, pero me llevé una gran sorpresa cuando me dijeron que no habías ido porque estabas enferma.

—¿Así que viniste hasta mi casa solo para saludarme?

Él se rasca la barba y desvía la mirada momentáneamente.

—Y para ver cómo estabas ¿Suena exagerado? —Pregunta y afirmo con la cabeza como respuesta —Entonces menos mal que esa no es la razón por la que estoy aquí.

—¿Entonces? —Cruzo mis brazos sobre mi pecho.

—Es extraño, me crucé con el señor Lárazo en uno de los pasillos, él me pidió que viniera a cerciorarme de que estuvieras bien.

—¿Nolan? —No puedo evitar preguntar sin entender nada de esto. ¿Por qué Nolan le pediría eso a Esteban? ¿Acaso sabe que salí con él? Yo no se lo dije y creo que nadie en la empresa lo sabe, ¿Quién más pudo habérselo dicho además de mí y...?

Anne. Claro, seguramente fue ella.

—¿Te sorprende? —Inquiere él, quizás al ver el desentendimiento en mi rostro.

—Mucho —Confieso.

—Sí, a mí también me sorprendió cuando me lo pidió, pero no pude decirle que no —Admite y luego se inclina un poco hacia adelante para susurrar —Es el jefe, nadie puede decirle que no.

—Lo sé —Sus palabras logran sacarme una sonrisa.

—Así que te ríes, eso significa que no estás tan grave como creí.

—Solo estoy un poco resfriada, ¿qué te dijo Nolan?

—Que estabas muriendo —Suelta y esta vez obtiene un par de carcajadas de mi parte —Aunque, ahora que lo pienso, creo que estaba bromeando cuando dijo eso, lo que es extraño, nunca había visto al jefe bromear.

—Es muy serio la mayor parte del tiempo, pero tiene sus momentos divertidos.

—Lo conoces bien, ¿hum?

—Sí, un poco, somos algo así como familia —Explico. Sé que Esteban no cree en los rumores que rondan por la empresa, pero aún así puedo ver que se encuentra curioso por mi relación con Nolan, y no lo culpo.

—Te enfermaste luego de nuestra cita, ¿cierto? —Cambia de tema, y me alegra que no quiera ahondar más en lo anterior.

—Ujum.

—Lo supuse, me sentí algo culpable así que pasé por la farmacia antes de venir y te traje algunos medicamentos —Confiesa ofreciéndome la pequeña bolsa que estuvo sosteniendo todo este tiempo y que hasta ahora noto.

—Gracias, no tenías que molestarte —Digo aceptando el... ¿regalo?

—Entonces, ¿no piensas invitarme a pasar? —Inquiere señalando el interior del apartamento y es cuando recuerdo que seguimos en la entrada, lo cual es descortés de mi parte.

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