RECUÉRDAME

Capítulo 63

Capítulo 63

Raven.

En cuanto escucho la puerta principal ser cerrada doy unos cuantos pasos hasta posicionarme frente al sofá y me dejo caer en él, derrotada, haciendo que éste emita un chirrido.

—¿Cansada? —Inquiere Anne antes de tomar asiento a mi lado, de una forma menos brusca cabe decir.

—Ni te imaginas —Froto mi rostro en un intento de disipar el estrés.

—¿Por eso saliste antes del trabajo?

No puedo evitar soltar una risa seca al escuchar su pregunta.

—Ojalá hubiese sido por eso.

Una expresión de curiosidad se instala en su rostro y la veo acomodarse mejor en su lugar, visiblemente interesada por más información.

—¿Qué pasó? —No tarda en preguntar.

Desvío la mirada hacia la televisión donde se sigue presentando algún canal de dibujitos animados y suelto un largo suspiro antes de hablar, como si intentara que todas mis preocupaciones salieran disparadas de mi cuerpo junto al aire de mis pulmones.

—Ni si quiera sé por dónde empezar —Confieso —Hoy ha sido un día muy... extraño.

Por no decir desilusionador.

—Pues ya me muero por escuchar la historia.

—Creo que primero iré a tomar un baño —Digo solo para molestarla, ya que sé lo mucho que odia que la dejen con la curiosidad, pero en cuanto hago el amago de ponerme de pies ella hala de mi brazo con fuerza, obligándome a caer de nuevo en el sofá, el cual vuelve a rechinar por la brusquedad.

A este paso terminaré rompiendo el pobre mueble.

—Ah no, belleza, tú de aquí no te mueves hasta que terminemos de hablar.

—Pero...

—Ya dije, empieza a soltar la lengua.

—No seas tan intensa —Me quejo soltando una pequeña risa.

—Tú me obligas a serlo, ahora habla antes de que yo te obligue a hacerlo, y créeme, Raven, no te va a gustar la manera.

No puedo evitar reír una vez más por sus palabras y decido que ya la he molestado lo suficiente, así que empiezo a contar las travesías que he pasado hoy en la empresa. Ella me escucha atenta, interviniendo un par de veces para maldecir a mis compañeros chismosos y otras tantas para alagar a Esteban y su caballerosidad.

—No puedo creer lo chismosa y metiche que puede llegar a ser la gente —Habla con un tono de indignación.

—Ni que lo digas —La secundo.

—¿Qué carajos les importa si sales o no con Nolan? No es su problema —Continua.

—Me molesta que piensen que conseguí mi trabajo gracias a él, porque es la verdad —Confieso.

—No digas eso, estás en esa empresa gracias a tu inteligencia.

—Y también por parir a la sobrina del jefe.

—Mereces ese trabajo.

—Ya no estoy tan segura de eso.

—Raven...

—No siento que me lo haya ganado.

—Nadie merece estar ahí más que tú.

—¿Tú crees?

—Claro que sí, y estoy segura de que Esteban también lo cree.

No puedo evitar notar la extraña sonrisa socarrona que se ha formado en su cara al decir eso último.

—¿Qué tiene que ver él?

—No lo sé, me agrada —Se encoje de hombros y empieza a jugar con las uñas de sus manos —Fue muy lindo de su parte haberte traído hoy después de lo que pasó.

—Sí... —Es lo único que digo.

—Creo que le gustas —Suelta entonces, y de repente recuerdo la propuesta que me hizo, cosa que aún no le cuento a Anne, tampoco la platica que tuve con Benson, todavía no llegamos a esa parte.

—¿Te parece?

—Por supuesto, creo que no tarda en invitarte a salir.

—Ya lo hizo —Susurro.

—¿Qué? —Ella me mira sorprendida.

—Hoy cuando me trajo, me invitó a salir.

—¿Y qué le dijiste?

—Que lo pensaría y que le escribiría mi respuesta después.

—Benson debería ponerse a las pilas antes de que otro te conquiste —Intenta bromear, pero sus palabras no me causan nada de gracia, al contrario, un nudo se forma en mi estómago.

—No creo que le interese mucho si otro me conquiste —Digo con la cabeza cabizbaja en un intento de ocultar mi tristeza.

—Te besó el otro día, es obvio que todavía le interesas.

—No sabes lo equivocada que estás.

—¿Por qué lo dices?

—Hoy cuando hablamos dijo que lo del beso fue un error, y que lo mejor era que lo olvidáramos e intentáramos ser amigos por Lyra —Trato de no sonar dolida, pero me es imposible —¡Ah! Y claro, también me dejó muy claro que no queda ni rastro de lo que sentía por mí hace años.

—Raven, lo siento —Anne lleva una mano hacia la mía y la acaricia.

Trago saliva en un intento de eliminar el nudo de mi garganta. No quiero echarme a llorar ahora, no por esto.

—¿Crees que es por la chica que trajo hoy? —Inquiere ante mi silencio.

—No lo sé, ni me interesa saberlo. Estoy agotada de esperar recuperar una relación que ya no existe, creo que es momento de pasar la pagina —Hablo sintiendo el golpe de algún tipo de epifanía en mi subconsciente.

—¿A qué te refieres con eso?

La observo a los ojos por largos minutos antes de contestar, su mirada derrochando curiosidad y desconfianza a la vez.

—Voy a aceptar la salida con Esteban.

Sus ojos se abren por la sorpresa y no la culpo, yo también estoy sorprendida de mi repentina decisión.

—¿Estás segura de eso? No creo que sea buena idea.

—¿Por qué no? Tú misma dijiste que crees que le gusto.

—Sí, lo creo, pero no me parece justo que aceptes salir con él cuando tu corazón late por otra persona.

Su razonamiento suena lógico, pero decido ignorarlo.

—Es algo que puede cambiar con el tiempo —Dictamino, segura con mi decisión —No quiero privarme de la posibilidad de ser feliz con alguien más solo por la esperanza de algo que ya no existe.

Ella no se ve muy convencida, pero parece entenderme.

— Tú vida parece una telenovela —Es lo que termina diciendo.

—Sí, pues yo quisiera una vida normal, si no es mucho pedir.

Una risita sale de sus labios, contagiándome en el proceso.

—Entonces ¿Vas a escribirle a Esteban? —Su pregunta me sorprende, y puedo ver en su rostro que, aunque no apoya mi forma de hacer las cosas, acepta mi decisión.

Y me doy cuenta de que pase lo que pase, siempre podré contar con ella, mi mejor amiga; Anne.

NA: Sí, volví, yo siempre vuelvo.

Este capítulo debía publicarse la semana pasada, pero mi computadora está loca y hasta hoy pude lograr que funcione :(. Igual la amo, es una sobreviviente.

Recemos para que siga funcionando hasta que haya presupuesto para comprar una nueva.

Voten, se me cuidan y nos leemos pronto, ¡LOS QUIERO!