RECUÉRDAME

Capítulo 48

Doble actualización (1/2)

Capítulo 48

Raven.

—¿Estás bien? Te ves algo pálida, ¿Qué dice la carta? —Inquiere Anne cuando me quedo en silencio por demasiado tiempo.

No le contesto, no puedo gesticular ninguna palabra, incluso mis músculos se niegan a moverse, por lo que ella misma termina acercándose y quitándome la carta de las manos para leerla.

Esto no puede ser verdad, Benson no puede hacerme esto. Me repito una y otra vez tratando de encontrar una razón lógica para todo esto, porque me niego a pensar que Benson quiera quitarme a mi hija, no lo dejaré hacerlo.

—¿Qué mierda es esto? —Escucho a Anne decir.

—Van a quitarme a mi hija, Any —Mi voz sale en un susurro y ni si quiera me atrevo a levantar la mirada, la mantengo fija en el suelo.

—No, esto tiene que ser un error.

El escuchar a Anne preocupada hace que mi mandíbula empiece a temblar y posteriormente mi rostro se empapa de lagrimas silenciosas.

—¿Qué voy a hacer ahora? —Cuestiono mientras lucho con retener los sollozos que quieren escapar de mi garganta.

—No, no, no, Raven, no llores —Anne se sienta a mi lado y me toma de las manos, obligándome a mirarla a los ojos —Debe ser un malentendido, ya verás que va que así será.

Pero ¿y si no lo es? En la carta se lee el nombre de Benson como demandante, y él mismo me había amenazado con llevarme a los tribunales cuando se enteró de que Lyra era su hija, tal vez esa siempre fue su idea desde un principio, quitarme a mi hija como venganza.

—No quiero que me alejen de Lyra, Anne, tengo miedo —Confieso y noto como sus ojos se humedecen. Sé que ella adora a Lyra y esto también la afecta.

—No lo harán, tranquila.

—No lo entiendes, Benson tiene dinero y poder, puede quitarme a mi hija.

—Pero no lo hará, sé que Nolan no lo va a permitir —Me asegura, y por más que quiero, no puedo creerle —Es más, déjame llamarlo, él sabrá qué hacer.

Ella se pone de pies y busca su teléfono para marcarle a Nolan. Mientras tanto yo solo puedo permaneces con la vista puesta en la carta que acaba de condenarme.

Benson acaba de condenarme.

Las siguientes horas las vivo como si estuviera en tercera persona, como si solo fuera la espectadora de la vida de alguien más, aunque tal vez sea solo mi subconsciente tratando de aislarme de los problemas.

Sé que Nolan vino de inmediato a mi apartamento, sé que leyó la carta y maldijo muchas veces, sé que llamó a alguien por teléfono y le dio instrucciones, sé que intentó hablar conmigo, aunque no le presté mucha atención.

En menos de cuatro horas he pasado por todas las etapas habidas y por haber en este mundo.

Primero fue la Negación:

Me repetí una y otra vez que esto no era real, que solo era una broma pesada y que en cualquier momento alguien llegaría a aclararlo todo. Incluso llegué a pensar que solo era una pesadilla y que despertaría en cualquier momento.

Después vino la Ira:

No estaba enojada, estaba furiosa, y no solo con Benson, sino también conmigo misma por haber permitido que esto pasara. "Tal vez nunca debí buscar a Benson y contarle la verdad" pensé. Solo quería gritar y golpear a alguien -a Benson- hasta que todos mis problemas se resolvieran mágicamente por ello.

Más tarde sufrí la etapa de la Negociación:

Pensaba en pedirle a Benson de rodillas que tuviera piedad de mí, estaba dispuesta a prometerle que haría todo lo que me pidiera con tal de que no me alejara de mi hija. Pensaba que tal vez si me veía así de vulnerable sería más benevolente conmigo.

Pero esa etapa no duró mucho, porque luego me invadió la Depresión:

Cuando Lyra despertó de su siesta me encerré con ella en su habitación, nos acostamos juntas y la abracé con fuerza por tanto tiempo que ella volvió a quedarse dormida. Mientras tanto yo no paraba de llorar sintiendo que mi vida se estaba desmoronando y todo era por mi culpa.

Y, por último, llegó la Aceptación:

Tardé mucho en llegar a esa etapa, pero lo hice. Entendí que no lograría nada llorando, lo mejor que podía hacer era levantarme y dar la cara. Si Benson quería pelear por la custodia de nuestra hija no se lo pondría fácil, lucharía hasta el último momento para permaneces al lado de Lyra.

También me ayudó el hecho de que en ningún momento Anne y Nolan me dejaron sola, incluso cuando me encerré junto a Lyra, ellos permanecieron afuera, esperándome para darme ánimos y ayudarme en lo que necesite. También tuve una larga videollamada con Gina donde ella me aseguró que todo iba a estar bien y prometió venir a visitarnos pronto. Espero que eso sea cierto.

Nolan me dijo que trató de contactar a Benson, pero este último no ha dado señales de vida, así que después de un rato dejó de insistir.

—Es un maldito cobarde —No puedo evitar insultarlo —Tira la piedra y ahora esconde la mano. Ni si quiera tiene el valor de dar la cara después de haberme denunciado.

—Todo esto me parece muy extraño —confiesa Nolan, quien está sentado junto a mí en la mesa del comedor. Tiene su computadora abierta frente a él y está investigando sobre las denuncias por reclamación de custodia de un menor de edad.

—¿El qué? —Inquiero.

—A los ojos de la ley Benson no es el padre de Lyra, puesto que esta no lleva su apellido, no entiendo cómo diablos se llevará a cabo la denuncia entonces.

—Tal vez está usando la prueba de ADN que le hizo para alegar que es su padre —Supone Any.

—Tal vez, eso tendría más sentido.

—Claro, esa siempre fue su intención. Maldito hijo de perra —Suelto, pero miro a Nolan de inmediato con los ojos muy abiertos —Sin ofender.

—No te preocupes, es divertido verte maldecir —Le resta importancia al hecho de que he ofendido a su hermano y a su madre —Ahora debemos enfocarnos en buscar asesoría legal, hablaré con algunos de los abogados de la empresa y veré qué pueden hacer, aún tenemos mucho tiempo hasta la audiencia.

—Ya verás que todo se va a resolver —Me asegura Any sonriendo, y noto como Nolan la mira, embobado.

Cuando será el día en que veré a estos dos tener algo, creo que moriré antes de que eso suceda.

—Me siento agotada, iré a descansar un rato —Aviso poniéndome de pies y fingiendo un bostezo —Ustedes dos pueden quedarse a investigar un poco más.

Anne me da una mala mirada pareciendo notar mis intenciones, por su lado, Nolan sonríe y asiente encantado. Ninguno de los dos pone objeción ante mi petición, así que me voy a mi habitación para dejarlos a solas.

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