Capítulo 62
Benson.
—¿Podemos hablar?
Ella tarda algunos segundos en responder y antes de hacerlo entreabre sus labios y deja salir un leve suspiro de ellos, haciendo que mi vista baje inevitablemente hasta allí —Claro.
Trago saliva con fuerza obligándome a subir la mirada. «Contrólate, Benson, no cometas otra estupidez»
—¿Aquí? —Inquiero echándole un vistazo a mi alrededor. No es que sea un mal lugar para hablar, pero no quiero que nadie nos interrumpa y mientras estemos en la sala eso será algo difícil.
—Podemos ir a la cocina —Sugiere y mi cuello duele cuando lo giro hacia ella demasiado rápido. El recuerdo de lo que pasó en esa cocina me golpea como una ola gigante rompiendo en la orilla, y sé que a ella también le viene a la mente, puesto que tanto su rostro como su cuello se tiñen de un color roja —O podemos ir a mi habitación —Intenta redimirse, empeorándolo en el proceso. Su sonrojes empeora también —Digo, no... me refiero a...
—La cocina está bien, Raven —Interrumpo su tartamudeo.
Aunque claro que me encantaría acompañarte a tu habitación. Quisiera agregar, más me contengo de hacerlo.
«Recuerda por qué estás aquí, Benson, debes arreglar las cosas, no empeorarlas»
Ella asiente y, sin mirarme, cruza por mi lado para salir de la estancia y adentrarse al pasillo. Me tomo unos segundos en los que respiro profundamente varias veces antes de seguirla.
Para mi sorpresa ella se detiene antes de llagar a la cocina, en el área del comedor, y se da la vuelta para quedar frente a mí a una distancia más que prudente, si me preguntasen.
—Te escucho —Dice cruzándose de brazos. Trata de parecer indiferente, pero su lenguaje corporal me hace saber que está nerviosa.
—Raven... yo... yo no... —La intensidad que trasmiten sus ojos hace que no me pueda concentrar, por lo que me obligo a poner la vista en la mesa detrás de ella y aclaro mi garganta entes de volver a intentarlo —No sabía que la demanda seguía en pie —Confieso atreviéndome a levantar la mirada para encontrarme con su ceño fruncido —Hablé con mi abogado y me dio una respuesta positiva, y pensé que ya lo había resuelto, por eso no volví a mencionar el tema ni vine hasta acá para hablar de eso, de haber sabido que el tribunal tomó el caso te juro que...
—Te lo dije —Me interrumpe, su tono bañado en enojo —Te dije que necesitaba que estuvieras de mi lado en el juicio y tú ignoraste todo eso y me... —No termina la frase, y no es necesario que lo haga, sé muy bien lo que iba a decir, y no puedo sentirme más avergonzado por ello —Desapareciste por días y me dejaste sola con una demanda en mi contra que es completamente culpa tuya por no ponerle límites a tu madre.
—Voy a arreglarlo —Aseguro —Estaré de tu lado en el juicio, te apoyaré en lo que necesites, declararé a tu favor, haré lo que sea para ayudarte, Raven, lo juro.
Por más sinceridad que haya en mis palabras, su expresión no cambia, sigue seria, la furia flameante en el azul de sus ojos.
—No hables como si estuvieras a punto de hacerme un favor, es tu responsabilidad.
—Lo sé y cumpliré con ella, cree en mí, por favor.
—Bien —Dice, dando por finalizada la conversación, pero permanece observándome detenidamente, como si esperada que dijera algo más.
—Creo... que debemos volver a la sala.
—¿Eso era de lo único que querías hablar? —Inquiere, haciéndome fruncir el ceño.
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RECUÉRDAME
Ficção Adolescente¿Qué harías si un día descubres que estás embarazada de tu novio, el cuál se fue a estudiar a otro país, y ahora su madre te pide que abortes y desaparezcas de sus vidas? ¿Qué harías si te ves obligado a viajar a otro país para estudiar, y tiempo de...