We fell In Love In October •Soongyu•

Capítulo 5: ¿No?

POV Hoshi:

Durante la sesión de fotos me sentí mejor de lo que pensaba, a pesar de que la obliguera me provocaba problema en un principio luego realmente me gustaba al igual que jugar con el sombrero. Mingyu me hacía reír.
Veía como le tomaba fotografías a los demás, como realmente disfrutaba lo que hacía y como los demás de fotografía parecían más humanos.
No solo eran fotos de nosotros solos sino que también de parejas uno con cada uno así que fueron bastantes fotos. Posar en pareja con cada uno de los chicos fue divertido, podíamos darle nuestro estilo.
Al final nos pidieron unas fotos los cuatro juntos, me tenía que casi acostar sobre Dino pero no entendía cómo hacerlo por lo que Mingyu se acercó a acomodarme, su cercanía hizo mi corazón acelerarse.
Nos quedamos unos pocos segundos mirándonos a los ojo, creí que nuestras narices se tocarían pero solo me sonrió y se alejó.
The8 dijo que sería buena idea que Mingyu nos regalara unas cuantas fotos de él y él aunque en un principio dijo que era su sesión de fotos y el no podía aparecer al final dejó que le tomarán una foto. Negociando con The8 consiguió convencerlo de seis fotos, una solo, una con nosotros y una con cada uno de nosotros.
Él parecía muy serio para las fotos solo e igual con Jun y Dino hasta que algo raro pasó con The8.
  —pon tu mano aquí—dijo Mingyu y puso la mano de The8 en su nuca, casi como si se fueran a dar un beso y la manera en que se miraron me hizo sentir algo diferente en mi estómago, no se sentía lindo sino molesto.
Me sentí tan lejano que ni si quiera noté cuando me llamaron.
Mingyu me quitó el sombrero, me tomó del mentón y me sonrió.
  —te ves bien—y ahora la sensación menos rara había vuelto—me g... me...—no terminaba de decir lo que fuera que estuviera intentando decir.
  —tú también te ves bien...
  —me gusta... como te ves—pasó un mechón de cabello por atrás de mi oreja.

  —¿por qué no?—reí ante lo que dijo Joshua—ustedes dos tienen una gran química y sería genial si salieran ¿no se gustan?—Mingyu y yo nos volteamos a ver y él hizo su cabeza para el lado.
Mingyu era lindo, me gustaba pero no tendría nada malo que me gustará así pero quizá mamá enloquecería si supiera que me gustaba un hombre y yo era un tipo heterosexual a pesar de esos ojos tan lindos, ese rostro amigable pero que a la vez le daba pinta de ser rudo y que hacía que quisiera estar cerca de él.
  —no—dije.
  —¿no?—cuestionó Mingyu—oh... no.
  —sí, no ¿oh sí?.
  —no.
  —no.
  —no.
  —entonces no
  —¿por qué debían ponerse de a cuerdo?—preguntó Dino.
  —¿q-qué?.
  —bueno, yo les traje un regalo—dijo Jun y sacó cinco cajas pequeñas de su mochila—Mingyu—Mingyu dudó pero tomó la caja—The8, Dino.
  —¿por qué solo una caja?—preguntó The8.
  —la segunda caja se quemó por accidente pero esa está dividida—suspiró—. Shua, corazón aquí está el tuyo—Joshua sonrió y lo tomó—y Hoshi—me dio mi caja—¿qué esperan? Ábranlos tontos.
Mingyu comenzó a abrir su regalo y miró a Jun, volvió a cerrar el regalo y se lo intentó dar de vuelta.
  —es mucho Junhui, tómala.
  —para nada, eres un excelente fotógrafo y necesitas una cámara igual de buena—comencé a abrir mi regalo y vi maquillaje—. Hoshi... vives tan limitad por tu mamá que no te expresas así que quiero que mandes esas limitaciones a la mierda y te expreses.
Al ver el espejo y verme fue diferente. No era como cuando me veía vestido con mi ropa normal, sin maquillaje en casa. Estaba diferente y por más raro que fuera me sentía ¿cómodo? Me sentía normal, se sentía como si eso fuera yo.
Comencé a pensar que más bien Kwon Soonyoung (el chico de mamá) no era yo, yo estaba ahí. Hoshi Kwon, el chico del club de baile que lograba expresarse con ese arte. Ese era yo, ese chico era yo y al voltear el espejo un poco vi a Mingyu asomándose al espejo, ambos estábamos ahí y nos veíamos demasiado bien juntos.

  —¡Soonyoung! ¡Un chico alto que dice ser tu amigo está en la puerta!.
En serio ¿cómo todo el mundo consigue mi dirección?.
Solté mi celular y bajé al primer piso para encontrarme con mi mamá mirando a Mingyu como si pensara que no era una buena persona pero bueno, a mi mamá no le agradaban ni Seungkwan o Seokmin.
  —Hoshi...—Mingyu se levantó.
  —¿Hoshi?—preguntó mamá.
  —d-digo Soonyoung, Soonyoung.
  —Mingyu. Hola... ¿q-qué pasa?.
  —la novia de un amigo va a venir y me dijo que invitara a un amigo para que yo no sea tercera rueda así que ¿quieres venir?—miré a mi mamá y negó con la cabeza.
  —claro ¿cuándo?.
  —c-como en una hora. Yo te llevaría, no en la bicicleta obviamente pero mi nuevo chófer está dispuesto.
  —¿como en una hora?.
  —no, mi Soonyoung no le gusta que le avisen tan pronto ¿verdad, mi amor?.
  —puedo ir—le dije.
  —¿qué?.
  —s-sí, espérame unos minutos y estaré contigo—sonreí y él hizo lo mismo antes de que subiera.
Subí emocionado, me arreglé lo más rápido posible y bajé para encontrarme a mi mamá sonriendo y a Mingyu quien se levantó e cuanto bajé, el simple hecho de que mamá estuviera sonriendo para mí ya era una mala señal.
Me despedí de ella y al salir me encontré con una gran camioneta, cuando fui a la casa de Mingyu noté que era rico pero quizá no pensé mucho en camionetas de lujo.
  —l-lo siento ¿q-qué te dijo mi mamá?—pregunté en el camino.
  —dijo que me veía muy rico y preguntó que a qué se dedicaban mis papás.
  —oh...
  —solo le dije que en vida fueron personas de negocios bien posicionadas de nacimiento y preguntó de qué habían fallecido y solo respondí que un accidente.
  —lo siento.
  —¿sabes? N-no me gusta octubre, es mi primer octubre desde que ellos fallecieron y aún así no me gusta que esté comenzando porque no sé cómo soporté un año sin ellos ya—me atreví y tomé su mano.
  —seguramente ellos te cuidan y se preocupan mucho por ti desde donde sea que estén y...—me tomó del cuello y nuestros labios se tocaron por unos segundos.
Mi corazón casi explota pero de todas formas me pegué un poco a él y él me abrazó.
Él... yo... él me había querido besar y yo no me alejé, eso fue tan raro considerando el hecho de que ahora lo estaba abrazando como si fueramos una pareja y no le molestaba, es más, quería seguir ahí.