We fell In Love In October •Soongyu•

Capítulo 11: horanghae

POV Hoshi:

Vernon le quitó sus botas a Mingyu y Mingyu aún drogado las acomodó y metió bajo su cama. Lo metió bajo las cobijas y le fue a traer agua mientras que Mingyu me dijo que me sentara en la cama un rato con él.
  —eres muy bonito—acarició mi mejilla y le tomé la mano para darle un beso.
Solté a mi tigre de peluche dejándolo en mis piernas.
  —te iba a comprar flores pero vi al tigre y dije "se parece a mi Hoshi"—el hecho de que agregara un "mi" antes de mi nombre me hizo sonrojar.
  —¿se parece a mi?.
  —sí, tus ojitos—cerré un poco mis ojos cuando vi que quería tocar cerca de estos—son como los de un tigre.
  —¿te parece?.
  —sí, son muy bonitos—abrí mis ojos—tigre... holang-i... es Hoshi... ¡horanghae!—solté una gran risa.
  —no digas eso.
  —¿por qué? Es tierno.
  —es vergonzoso.
  —regresé—tenía una jarra y la dejó en el mueble al lado de la cama de Mingyu—. Tienes sed ¿verdad?.
  —mucha pero si te lo digo vas a saber lo que hice.
  —¡sí comiste de tus cosas! ¡Ya te he dicho que no lo hagas!—parecía algo molesto pero luego tomó aire y le sirvió agua—toma. Hoshi, deja que Mingyu duerma. ¡¿No tienes vergüenza?! ¡Hoshi que es menor está aquí!.
  —de hecho soy mayor que Mingyu.
  —¿en serio?—preguntó incrédulo—por meses, eres de antes de abril.
  —soy de junio, cuando Mingyu nació yo estaba a unos meses de cumplir un año.
  —wow... no creí que fueras mayor que yo. Espera ¡¿eres mayor que tú líder?!.
  —no... J-Jun es unos días mayor que yo.
  —el periodista es el que es mayor—dijo Mingyu mientras tomaba agua
  —llevaré a Hoshi a otra habitación, ni de broma lo dejo contigo.
  —¡buenas noches bonito!.
  —descansa Mingyu—le di un beso en la frente.
Había sido una gran noche, sabía que Mingyu había terminado drogado pero en general me sentía feliz.
Al mirar mi celular noté que Dino había subido una foto con sus padres y también con nosotros, fue lindo.
Dino nos contó que desde que él tenía memoria creció en un orfanato y que a penas hacía un par de años había sido adoptado por una pareja que al ser infertiles buscaban a un niño pequeño pero habían quedado enamorados de Dino así que lo adoptaron. Jun dijo que Dino sentía que en cualquier momento lo devolverían así que dudaba en llamarles "papá" "mamá" porque no quería encariñarse pero Jun era bueno para darle esa seguridad cuando Dino dudaba, Jun en general era bueno para dar seguridad.
Vernon dijo que la habitación donde yo estaba durmiendo era de él y que él iría a dormir a la habitación de Mingyu, tomó unas cobijas antes de irse y apagó su celular dejándolo encerrado en un cajón. Cuando me le quedé viendo dijo que era para evitar llamadas de su novia, curiosamente no parecía estar bromeando
Me quedé dormido fácilmente tras desmaquillarme y dormí sin ningún problema hasta que desperté por mi celular sonando, era mi mamá pero no podía ser la gran cosa. Seguro mandaría mensaje si era una emergencia.
Tomé el celular cuando simplemente no paraba de sonar.
  —¡¿dónde demonios estás niño?!.
  —la casa estaba sola y me quedé con un amigo para no quedarme solo.
  —¿mayor o menor?.
  —de mi edad.
  —¿sus papás están en casa?.
  —sí.
  —¿te darán de desayunar?.
  —supongo.
  —bien, si llegas sin desayunar hay comida en el refrigerador.
  —okey...—colgó.
Creí tendría más problema con que no me hubiera quedado en casa, fue una llamada rara pero de cualquier manera dejé mi celular y me cubrí con la cobija hasta la cabeza para intentar dormir otro rato.
Estaba a punto de quedarme dormido otra vez cuando escuché que abrieron la puerta, asomé la cabeza por si acaso era Vernon o Mingyu pero no era ninguno de los dos, era un sirviente que al verme pareció asustado al igual que la mujer al lado de él.
Lo siguiente que supe era que me estaban arrastrando del brazo, aunque les dijera cualquier cosa no escuchaban. Creí que me dejarían a mi suerte afuera de la casa pero entonces Mingyu salió somnoliento de su cuarto.
  —¿por qué lo están arrastrando así?.
  —¡Seguro es algún familiar de usted que quiere robarle algo! ¡Estaba en la habitación del señor Hansol aprovechándose de que es como del mismo tamaño! ¡Seguramente algún hijo o sobrino de sus familiares interesados! ¡Seguro entró por la ventana del cuarto de Hansol!.
  —no es mi familiar, Vernon seguro lo metió ahí—me tomó de la mano y me alejó de ellos—¿pueden hacernos de comer a los tres? Realmente tengo mucha hambre—rugió mi estómago—y traiganle un aperitivo a Hoshi.
  —pero...
  —es Hoshi Kwon, como mi pareja romántica tiene la misma autoridad que yo en esta casa—se sentía muy raro que dijera que era su pareja romántica.
  —lo lamento señor Kwon—me hicieron una reverencia—a veces la gente se mete a robar cosas de los señores Kim, lo siento tanto.
  —no, no se preocupe—sonreí algo nervioso.
  —ven—Mingyu me tomó de la mano y me metió a su cuarto.
Al entrar estaba en el piso boca arriba en una posición que parecía casi incomoda de lo recta que era Vernon dormido... o muerto, quién sabe.
  —¿está vivo?.
  —sí, él así duerme.
  —que miedo.
  —lo sé...—se sentó en la cama y palmeó a su lado—siéntate, no muerdo—me senté a su lado y él acomodó mi cabello detrás de mi oreja—¿no te cansas de hacer mi corazón derretirse?—me sonrojé al instante y le di un leve golpe en el pecho separándolo de mi un poco.
  —ah... me vas a dar algo. Diabetes—se rió.
  —¿soy muy dulce?—ladeó su cabeza.
  —creo que se refiere a que eres empalagoso—volteamos a ver a Vernon—hola...—miró su reloj y se tiró a sus cobijas.
  —¿y si no regreso?.
  —no lo hagas.
  —me matarán si no lo hago—se levantó—regreso luego—salió por la puerta y Mingyu se levantó para ir tras él.
Me quedé sentado sin saber si debía ir tras de ellos o si debía quedarme ahí. Cuando me di cuenta que si iba a buscarlos quizá ya sería un entrometido en lo que sea que fueran a hablar.
Me dejé caer en la cama y me encontré con una foto a mi lado. La miré con atención, era una foto tierna pues era un Mingyu más chico (quizá solo un par de años) lleno de acné con un premio en las manos y sus padres al lado de él.
Era una foto tierna pero en cuanto tomé cayó algo del portaretratos, tomé la hoja que tenía algo escrito.

"Querido Mingyu:
Tengo la esperanza de verte crecer, de verte formar una familia, de que nunca tengas que leer esta carta.
Hicimos este testamento con la esperanza de que la familia no te fastidie y entienda que todo esto, todo lo que conseguimos a lo largo de este tiempo, todo lo que tú papá escribió y los derechos de mi imagen como bailarina son tuyos. Pero sé que eso ni si quiera te interesa, sé que lo que menos te interesa es lo que será el dinero pero me preocupa lo que pueda ser de ti si algo desafortunado llegara a pasar algo que nos apartara de ti a una corta edad.
Actualmente nada me hace sentir miedo de poderme alejar de ti ya que tanto tu padre como yo somos personas sanas y no tenemos ningún otro problema pero los accidentes pasan..."

Me arrancó la carta de las manos, se me quedó viendo y luego metió la carta al portaretratos otra vez.
  —Gyu... lo siento.
  —no importa—no me miraba, estaba acomodando su escritorio.
Me levanté y me acerqué a él tomándole la mano.
  —¿no importa?.
  —sí ¿qué demonios hago? Ya leíste la carta ¿no? Ya sabes porqué no soporto las presentaciones de baile.
  —me lo dijiste ayer.
  —¿en serio?.
  —sí—me paré sobre las puntas de mis pies—no la leí completa pero de todas formas lamento haberla leído—asintió con la cabeza.
  —odio que seas tan irresistible.
  —puedes enojarte conmigo.
  —no, eso arruinaría los planes para hoy.
  —¿qué planes?.
  —una cita... nunca hemos tenido una bien, siempre hay otra persona ¿y si al final no te gusto?.
  —no creo que vaya a ser el caso.
  —¿a dónde quieres ir? Podemos ir al cine, organizar un picnic, podemos tomar un café, ir de compras. Tú di lo que quieres.
  —t-tengo un poco de dinero, podríamos tener un picnic.
  —yo pago ¿a dónde quieres ir?.
  —no... tú busca a dónde quieres ir.
  —cambiemos eso, tú busca a dónde quieres ir y yo pago. Tú invítame el almuerzo el lunes.
  —ni si quiera almorzamos a la misma hora.
  —hazme algo rico de comer entonces—dejó un pequeño beso en mi nariz—vamos a desayunar.