Capítulo 40: Un nuevo inicio

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POV Hoshi:

  —yo creo que... realmente no es una mala idea.
  —¡Lee Chan!—reclamó Hao.
  —casi desde que lo conocemos hemos tenido la idea de internarlo, no podemos esperar que mejore simplemente por magia. Necesita ayuda y nosotros somos sus amigos.
  —nosotros no somos responsables de sus acciones—dijo Jun.
  —pero es un niño al final—dijo Joshua—no tiene papás.
  —tiene una tutora.
  —a la que no respeta, por algo le pidió ayuda a Hoshi.
  —okey votemos—dijo Dino.
  —me parece buena idea. ¿Quién está a favor de que Hoshi intervenga y lo convenza de internarse?—él y Chan levantaron la mano—¿y de qué pase lo que Dios quiera?—Jun y Hao lo miraron mal y levantaron la mano.
  —eres el voto final—dijo Hao.
  —solo quiero volver a cuando estábamos felices, con Vernon y Won... ¡Wonwoo! ¡Sí!.
  —sí... no creo que pueda—dijo Jun—no va a venir si se lo pedimos, tal vez para cuando venga Mingyu esté peor.
  —¡¿quieres internarlo o no?!—dijo Joshua.
  —¡¿tú te vas a largar de tu casa o no?! ¡Porque básicamente vives conmigo pero sigues dependiendo del abusivo de tu padre!.
  —ey, ya estamos sacando dramas externos—dijo Dino.
  —me iré a América, Jun aún se lo está debatiendo—dijo Joshua tomando a Jun de los hombros—estamos intentando tener una relación pero cada vez es más agotador.
  —¿entienden por qué no tuve una relación con Vernon? Por más que así lo quería era como imposible—dijo Dino—yo también hubiera deseado no ser tan jóvenes.
  —tal vez es eso—dijo Jun—ser muy jóvenes, yo con esfuerzos sobrevivo y tú...
  —¿podemos dejar de discutir?—Joshua le dio un beso en la mejilla—esto se trata de una de nuestras criaturas.
  —Hoshi es quien lo haría, Hoshi debe decidir aunque sí creo que sí lo vas a hacer en su cumpleaños sería cruel a parte Mingyu así como es tiene muy controlado todo, en caso de que no quiera ¿dónde lo vas a encerrar?.
  —también es un buen punto—murmuré—aunque...
  —solo tiene una llave de su oficina—dijo Minghao—¿sabes dónde la guarda? Si lo haces puedes pedirle hablar en su oficina.
  —es lo que iba a decir—murmuré—Mingyu guarda la llave de su oficina en su cuarto, en un cajón sin llave. Solo es la opción de emergencia pero tenemos un lugar.
  —¿lo harás?—preguntó Jun.
  —sería quizá igual de cruel dejarlo matarse poco a poco.
  —nosotros vamos a estar aquí para ti—Dino tomó mi mano—te vamos a acompañar hasta donde podamos.
  —me da miedo irme... no sé qué voy a hacer sin ustedes—se me llenaron los ojos de lágrimas.
  —siempre nos da miedo lo desconocido pero eso es lo bueno de los humanos—dijo Jun—de no ser por la capacidad que tenemos de tomar esos riegos no seríamos felices. Imagínate vivir sin hacer nada por el miedo... seríamos extraños, quizá nos hubiéramos extinto hace mucho.
  —pero si triunfas guarda un asiento para nosotros.
  —claro que sí
Me contacté entonces con la tía de Mingyu, ella me habló de una manera más amable. Me hizo pensar que quizá no era una bruja, quizá todo este tiempo la habíamos juzgado desde la perspectiva negativa de Mingyu sobre ella.
Ella trabajaba en una escuela para niñas, le tenía un gran cariño a sus niñas. Tenía algo de dinero por su esposo pero ella no amaba ese dinero.
Dijo que las niñas querían talleres de arte y que quizá necesitaría un maestro para el horario de la tarde, ese era mi papel temporal.
Ese trabajo no podía conservarlo cuando me mudara pero podía estar en vacaciones ayudando con las clases en verano.
Lo único que necesitaba era convencer a Mingyu de internarse el único problema es que tenía un cierto miedo.
Entré a la casa como si nada esperando que Mingyu no estuviera ahí cerca, con cautela me dirigí a su cuarto en todo momento asegurándome de que no estuviera cerca. Abrí el cajón pero no había llave.
  —señor Kwon—volteé a la puerta con miedo viendo al hombre de la servidumbre—regresó...—extrañamente pareció levemente feliz.
  —ah, sí... se podría decir así aunque no me quedaré.
  —no importa, pediré que le hagan algo de comer.
  —no no, no es necesario.
  —¿busca algo?.
  —eh... Mingyu tenía una llave aquí.
  —¿esta?—la sacó de su bolsillo—la señora me pidió guardarla, supongo que para ti—me acerqué y tomé la llave.
  —gracias.
  —señor Kwon, renunciaré en cuanto el señor Kim esté internado pero quería agradecerle.
  —¿por qué?.
  —he vivido aquí por dieciocho años aproximadamente y cuando los señores fallecieron creí que jamás volvería a haber felicidad en esta casa, claro que el señor Hansol es muy gracioso pero rara vez el señor Kim reía de una manera natural. Fue hasta esa vez que llegó golpeado por la bicicleta que volví a verlo interesarse en algo, en alguien. Cuando usted comenzó a aparecer más seguido aquí hubo más risas, hubo más felicidad. Justo ahora creo que ya trabajé mucho aquí y he visto a un niño crecer así que creo que es momento de buscar otra cosa. Gracias por eso, gracias por volver a traer alegría a esta casa. Está en su oficina, me mantendré cerca.
  —gracias por todo—le ofrecí mi mano para estrechar la suya y la apretó.
  —es una persona fácil de querer señor Kwon.

We fell In Love In October •Soongyu•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora