1

7.1K 442 142
                                    

Hongjoong.

Aquella semana de exámenes fue caótica. Había estudiado día y noche para poder tener notas, al menos, decentes. Incluso había estudiado con San y otros compañeros de la carrera, lo hacía, aunque no me gustara odontología.

En realidad, a mí me hubiera gustado estudiar artes visuales o ilustración, quería trabajar ilustrando cuentos infantiles, pero era algo que mis padres me habían dicho que no ganaría mucho dinero y eso me desanimó. Hubo un tiempo en el que estuve bastante triste con aquella decisión que había tenido, el de estudiar odontología, pero nada más me llamaba la atención.

Aquel día fue mi último examen, gracias a Dios, y me sentía más en paz al terminar el sexto semestre. Finalmente podría descansar, tenía unos meses antes de entrar a mi cuarto año de universidad. Tenía muchas cosas pensadas para hacer en esos meses; hacer un curso de ilustración, irme de vacaciones con mi familia, ir a visitar a mis abuelos o irme de viajes con mis amigos.

Aunque lo primero que ya tenía, era una fiesta que mis amigos habían organizado por el termino del semestre.

Nunca estaba mal empezar con una fiesta. Y me hacia falta.

—¡Hongjoong! —gritó Jongho cuando me vio—. Hola, ¿has visto a San?

—No, ¿por qué? —acomodé la correa de mi mochila y Jongho caminó junto a mi.

—Lo he estado llamando, pero su celular está apagado.

Ese era otro de mis amigos, Jongho. Él era el primo de San, estudiaba derecho junto a Mingi, Yunho y Seonghwa, aunque Jongho estaba en primer año y los otros en tercero.

Seonghwa, San y Jongho eran roomies de un departamento que quedaba cerca de la universidad. A veces iba a visitarlos, sobre todo para molestar a Seonghwa, mi mejor amigo, me gustaba tomar siestas en su cama y beber de su cerveza, la parte mala era que aquel desgraciado me sacaba fotos durmiendo y las mandaba al grupo que teníamos.

Tenían otros amigos también, Wooyoung y Yeosang, ambos estaban en tercer año de biología marina.

—Ah, es que estábamos en el último examen, pero cuando terminó se fue rápido —le respondí.

—Quizás fue a comprar lo que Seonghwa le pidió.

—¿Qué cosa?

—Bolsas se basura, para la fiesta. No queremos que pase lo mismo que la otra vez, estuvimos con el departamento horrible hasta el día siguiente porque estábamos con mucha resaca como para limpiar. 

—¡Que era la b, te estoy diciendo! —escuché como una voz muy conocida se hizo presente, era imposible de no reconocerla: Wooyoung.

Wooyoung y Yeosang iban a la par discutiendo mientras que Yunho y Mingi caminaban a su lado, divertidos por su discusión.

—¡Ah, chicos! —gritó Yunho cuando nos vio—. ¿Cómo están para la fiesta?

—Hoy desperté un poco resfriado, pero iré —dije.

—¡Así se habla! —animó Wooyoung—. ¡Emborracharnos hasta perder la conciencia!

—No digas eso, después te estoy ayudando a vomitar en el baño —dijo Yeosang, con cara de asqueado.

—La última vez fui yo quién te ayudó —contra atacó.

—¡Porque me diste una mezcla rara, casi muero!

—¿Pero esa es la idea, o no? —dijo Yunho—. Estar en casi un coma etílico.

—No digas eso, si muero mi mamá estará triste —dijo Mingi, los demás lo miramos con el ceño fruncido—. Bueno, ¿y quién irá?

midnight mess | seongjoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora