57

1.5K 262 162
                                    

Hongjoong.

No reaccioné. No dije nada, porque no sabía que decir. Y lo sentí tan lejano porque era lo último que hubiera pensado, pero podía pasar, estaba claro, y era hoy, regresando a Corea, en el auto de mi hermano, con mi hijo atrás, donde me daba cuenta de que la persona de la que estaba enamorado por más de dos años se casaba con quién es realmente el amor de su vida.

—¿Y por qué te lo dijo a ti? —le pregunté. Jinwoo no quitó la vista del frente y sonrió, moviendo los dedos contra el manubrio.

—Cuando fui a buscar a Daehyun comenzó a hacerme preguntas sobre eso. El banquete, el salón de la fiesta, entonces yo solo lo asumí y él terminó confesándolo. Pero no sé si tus demás amigos loa saben, pero de todas maneras parecen que no tiene fecha, así que aún es algo que está en curso —suspiré y me apoyé en el respaldo acolchado del asiento.

—Quería sorprenderlo a él, pero él fue quién me terminó sorprendiendo a mí.

Igual me sentía estúpido, porque creía que tenía una oportunidad y me aferraba a una ilusión. Seonghwa estaba con Minhee hace mucho tiempo, ella era su novia y yo solo su mejor amigo. Pero, ¿por qué sentía que era diferente entre nosotros? Como si ya no fuera igual que antes, como si pudiera percibir que él realmente sentía algo por mí. Entonces, antes de irme, ¿por qué me miraba de esa forma? ¿Por qué me quedaba pensando lo que ocurría cuando me tocaba la cara en el momento que fingía dormir?

Todo era tan confuso. Pero la neblina ya se había aclarado, antes que yo volviera.

—¿Y cómo estuvo?

—Bien, conocí a muchas personas.

—Me imagino, ya que atrasaste un mes el vuelo —me miró de reojo y yo no sabía dónde esconderme.

Mi hermano sabía de George. Claro, nunca le conté todo, pero si lo suficiente como para me molestara. Siempre lo hacía cuando me llamaba.

—Me gustaron esas vacaciones.

—Está bien, Hongjoong. Te lo merecías.

De vuelta a casa, mis padres llegaron unos minutos después. Me saludaron, me dieron la bienvenida y me abrazaron. Mi mamá pidió comida y almorzamos. Yo un poco con dificultad porque Daehyun no me quería soltar. Él me había extrañado tanto como yo a él. Y yo tampoco estaba dispuesto a soltarlo.

Cuando mi hermano se fue. Fui a mi habitación a ordenar mis cosas. Daehyun estaba en mi cama con su cuaderno de dibujo y sus crayones, los movía sobre las hojas mientras lo veía con una sonrisa al separar la ropa limpia de la sucia.

—Bebé, ¿me extrañaste? —le pregunté. Él alzó su cabeza y asintió, acercándose a mí.

—¡Sí! —dijo en alto y me abrazó por el cuello. Lo acomodé en mi cadera y lo abracé también, Daehyun apoyó su cabeza en mi hombro y le di palmaditas en la espalda.

—Yo también te extrañé, mi amor.

—¿Mucho?

—Mucho, mucho —le di besitos en el cuello y él comenzó a reír—. Todos los días.

Decidí dejar que siguiera dibujando y yo me fui a duchar. Había dormido bastante, sobre todo porque había hecho una escala que me tuvo esperando el siguiente vuelo por cuatro horas. Por lo que es muy probable que me dormiría tarde.

Cuando salí, me vestí y tomé mi celular para escribirle a Seonghwa.


Hongjoong.

midnight mess | seongjoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora