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Seonghwa.

Hongjoong y Daehyun se quedaron el día anterior porque pasaríamos navidad con mis padres. Además, dejaríamos a Jongho en su ciudad porque no podía irse antes por cosas de la Universidad, que yo realmente lo entendía. Era frustrante tener que ir un día antes de noche buena, a veces los tiempos nunca calzaban.

—¿No se te queda nada? —le pregunté a Jongho, él negó—. Siempre se te queda algo.

—Estoy seguro de que guardé todo.

—Bueno.

Daehyun me tiró del pantalón y miré hacia abajo. Él estaba con sus ojos un poco llorosos y con su conejito de peluche en bajo su brazo izquierdo, el cual cada vez se volvía más pequeño.

—¿Qué pasa? —le pregunté.

—¡Papá, papá! —levantó sus brazos, en señal para que lo levantara y así hice. Él me abrazo por el cuello y yo le toqué su espalda.

—¿Por qué está así? —preguntó Jongho.

—Tuvo una pesadilla —mencioné, Daehyun no me soltaba, así que solo lo mecí cuando apoyó su cabeza en mi hombro. Mi hijo miró de reojo a Jongho y él solamente hizo una mueca—. Estuvo inquieto durante toda la mañana.

—Qué mal. ¿Qué soñó?

—Ni idea.

Daehyun volvió a apoyar su cabeza en el hueco que se formaba entre mi cuello y mi hombro, lo toqué tu espalda y subí mi palma arriba y abajo, sentía su respiración en mi cuello y al parecer calmó sus sollozos cuando me sintió cerca. Estaba vestido con ropa para salir, como todos en el departamento, porque era el día donde nos iríamos a casa de mis padres y, de paso, dejar a Jongho en su ciudad. Hongjoong y Heejung eran los únicos que faltaban.

—Estoy lista —dijo mi hermana, apareciendo con su maleta y un bolso cruzado.

—¿Te demoraste tanto por maquillarte? —le pregunté, ella arrugó las cejas.

—No me maquillo para ti, zopenco.

—Wooyoung no vendrá.

—Tampoco para él —se acomodó su bolso cruzado y guardó en ellos sus audífonos de cable—. ¿Quién irá adelante?

—Yo —dijo Jongho.

—¿Qué? ¿Y por qué?

—Me bajaré primero.

Mi hermana arrugó la nariz y se sentó en el sillón a esperar a que Hongjoong terminara de secarse el cabello. Unos minutos después, ya estábamos todos en el estacionamiento acomodando nuestras cosas en el maletero, Hongjoong aseguraba a Daehyun en su silla, se subió al auto y se sentó junto a él. Después se Heejung se sentó junto a Hongjoong y Jongho adelante para que me indicara por donde ir cuando estemos en su ciudad.

Los viajes de ida a algún lugar siempre son energéticos, Heejung y Jongho hablaban de esa serie que solo conocían los dos y después pusimos música. Luego, cuando hicimos una parada para comprar lago, Heejung estaba durmiendo y Hongjoong se quedó para cuidarla. Así que solo fui con Jongho y Daehyun a comprar snacks para el viaje.

No pasó mucho cuando estábamos a dos cuadras de la casa de Jongho. Me estacioné y él se bajó, lo ayudé a sacar su maleta, que era la primera que dejamos y estaba atrapada entre las otras.

—Teníamos que haberla dejado de las últimas —le dije, Jongho asintió.

Cuando pudimos sacarla, él la tomo y rodeó el auto. Heejung y Hongjoong estaban afuera, para despedirse de Jongho, mientras que Daehyun estaba en su silla, mirándonos a todos, mientras movía sus piernas y tenía junto a él su peluche de conejito. Se veía adorable.

midnight mess | seongjoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora