68

1.8K 276 157
                                    

Yeosang.

—No entiendo nada de esto, solo veo rayas —dijo Wooyoung cuando salimos del hospital, sosteniendo en su mano una copia del ultrasonido mientras la miraba, tratando de encontrarle una forma.

Pero para mí no era necesario al saber que esa era una prueba de que mi bebé estaba creciendo y formándose bien. Y que todo eso realmente estaba pasando.

Para mi cita de noviembre, ya iba en el segundo mes. Ese día, Mingi no pudo ir, pero Wooyoung se ofreció a acompañarme, así que estuvo allí, en la consulta, mirando el monitor con el ceño fruncido porque decía que aquellas manchas no parecían un bebé.

—Bueno, toma —me entregó la foto y yo la miré también. Ni siquiera me había dado cuenta cuando una sonrisa se formó en mi rostro al ver las manchas que decía Wooyoung. No importaba, ahí estaba mi bebé—. ¿Y cuándo te dicen lo que será?

—Creo que a los 5 meses.

—Será un niño, lo presiento.

—Mingi me dice que será una niña —él me miró y apretó los labios, mientras movía la cabeza en forma de negación.

—Es un niño, estoy seguro que lo será.

Suspiré y no dije nada más, entonces volvimos al trabajo. Cuando volvimos, nuestro equipo de investigación estaba allí y me preguntaron que tal todo. Ellos sabían sobre mi embarazo, así que siempre me preguntaban si estaba bien o necesitaba algo, a excepción de una chica que se limitaba a hablar de ello o ignoraba que estaba en estado, y quizás era también porque antes nos había dicho que odiaba a los niños.

No la entendía, sin embargo, tampoco me importaba.

—¿Vas a trabajar hasta que estés bien pachoncito? —me preguntó Wooyoung cuando salimos del acuario. Yo lo miré seriamente.

—Claro que no.

—Qué bueno, dicen que es peligroso.

—No sé si sea tan peligroso, pero yo prefiero tener el permiso por paternidad un poco antes —le comenté, sacando una pequeña compota de pera de mi mochila—. Al menos unas dos o tres semanas antes. Aunque, si más adelante me siento capaz de trabajar hasta el último día de mi embarazo, quizás no lo haga.

—Oye, Yeosang, yo sé que estos te lo dicen varias veces, pero de verdad, si algo ocurre, aunque sea lo mínimo, házmelo saber —pude notar la sinceridad en sus ojos antes sus palabras, y yo asentí con una sonrisa. Me complica que Wooyoung fuera tan buen amigo conmigo, nunca creí que aquel chico que me hablo el primer día de mi universidad, estaría aquí, conmigo.

—Lo sé. Te lo haré saber. Gracias.

Wooyoung era muy preocupado por los demás, o al menos así se veía siempre. Quizás se debía a que él era el mayor de sus tres hermanos. Y, como él una vez me dijo, era común que cuando ellos eran más pequenos, Wooyoung los estuviera cuidando. Por ello, había perdido parte de su adolescencia, y producto de ello los que eran sus amigos se habían alejado, porque él siempre les cancelaba las salidas por cuidar a sus hermanos. Y, ahora que estos estaban más grandes, mi amigo tenía más libertad, aunque las circunstancias de antes no son las mismas de ahora.

Ya ninguno de los dos éramos adolescentes o estudiantes universitarios.

Cuando regresé a mi hogar, todo estaba en silencio y con poca iluminación debido a los días grises que ya se presentaban. Prendí las luces, dejé las llaves donde siempre y me quité el abrigo para ir a la habitación y buscar algo cómodo para ponerme. Por suerte era viernes, así que podría dormide tarde.

midnight mess | seongjoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora