midnight mess | seongjoong

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Seonghwa.

Me quedé con Daehyun en mis brazos viendo a Hongjoong irse, no tuve el suficiente tiempo para procesar lo que había pasado. De un momento a otra tenía a en mi poder la notable responsabilidad del cuidado de mi hijo, donde era la primera vez que me sentí nervioso por ello.

Daehyun comenzó a sollozar de pronto, lo miré y comencé darle toquecitos en su espalda y caminé hacia mi habitación.

No había casi nada de comida y para alimentar a un pequeño ser humano en desarrollo era sumamente difícil. Tenía planeado ir al supermercado antes que Hongjoong me enviara ese mensaje y mi menté comenzó a divagar durante el momento en que él se demoraba en llegar. Por lo que dejé a Daehyun en mi cama, lo cubrí un poco porque era una mañana helada y le prendí la televisión en las caricaturas que siempre miraba.

Cuando su atención se la llevó la televisión, me fui a duchar. Y, al salir después de unos 15 minutos, él seguía ahí, sentando y aplaudiendo sus manos al escuchar una canción infantil que mostraban.

Me vestí rápido, tomé algo de dinero y salí del departamento con Daehyun en brazos. Al tenerlo conmigo, sin su carriola o algún portabebés, no podría comprar muchas cosas, por lo que tendría que priorizar lo que iba a comprar.

El supermercado a las once del día no era un lugar muy concurrido, por lo que tuve suerte de tomar un carrito y dejar a Daehyun en este, lo senté en la arriba y empujé el carro para ir por los pasillos.

—¿Qué podríamos comer hoy? —le pregunté, él me miró y balbuceó, tocando el mango del carro—. ¿Qué te parece una tortilla de huevos y brócoli cocido?

Pero no me respondió, por lo que me dispuse a empujar el carro hacia el pasillo de las verduras. Dejé algunas en el carro y seguí caminando mientras Daehyun me golpeaba las manos.

—¿Disculpa? —dijo una chica, me detuve y la miré. Llevaba el pelo suelto, tenía flequillo y unos lentes de marco negro, no se veía más allá de 21 años, 23 quizás. Y con una sonrisa, me indico con su dedo unos paquetes de azúcar en lo alto. —. ¿Me podrías alcanzar eso, por favor?

—Oh... claro.

De una parte, alta saque un paquete de azúcar, ella me indico dos, así que saque otro y se lo entregue.

—Muchas gracias, es un poco difícil cuando se es baja —dijo, dedicándome una sonrisa.

—No es nada.

—¿Es tu sobrino? —me preguntó, indicándome a Daehyun. Negué y ella asintió.

—Es mi hijo.

—Ahh... Es muy adorable —ella se acercó a Daehyun y sonrió cuando mi hijo la miró curioso—. No es muy común ver a los padres solteros en estas instancias.

Fruncí el ceño.

—¿Crees que soy padre soltero? —ella se alzó he hizo una mueca.

—Bueno... generalmente son las madres cuando salen de compras de supermercado con sus hijos, y cuando son hombres, es posible porque son padres solteros. Lo siento si dije algo imprudente —habló rápido, como si quisiera escusarse de algo.

Pero eso me hizo pensar. ¿De verdad creyó que era padre soltero por eso? Aunque, siendo realistas, quizás lo seria, ¿no? Soltero no estoy, pero Daehyun no es hijo de Minhee, es de Hongjoong, pero no estoy saliendo con él. ¿Qué era entonces?

—Ah, es un buen punto —rasqué mi nuca.

Pero ella volvió a sonreírme, movió su cabello y juntó sus brazos bajo su pecho al sostener su canasta con cosas en ella.