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Hongjoong.

—Dae, dile "mamá" a Hongjoong —dijo Wooyoung con mi hijo en sus piernas, él estaba parado en ellas y lo miraba sin decir nada—. Vamos.

—¡No! —le grité desde la cocina, lo fulminé y batí el biberón cuando me acerqué a ellos—. Deja de molestar a mi bebé.

Me senté a su lado y Daehyun se abalanzó hacia mí, lo acurruqué en mis brazos y le di el biberón. Tan pronto lo tuvo en su boca, comenzó a succionar como un desquiciado.

—Qué bueno que no das de lactar —me dijo Wooyoung, mirando a mi bebé.

—¿Y tú que haces aquí de todos modos?

—Estoy esperando a Seonghwa, me debe 15 wones —se cruzó de brazos, golpeando su pie izquierdo contra el suelo—. Es de la vez que salimos y no tenía efectivo ni llevaba tarjeta. Me dijo que volvía hoy.

—Sí, viene con Heejung.

Wooyoung frunció el ceño—. ¿Por qué?

—Creo que tuvo un problema en su otra universidad, así que convalidó ramos y se cambió. Vivirá acá ahora —cuando Daehyun terminó su leche, dejé en biberón en la mesita y lo apoyé contra mi hombro para golpearle despacio su espalda—. Ya que San regresó donde sus padres.

—Sí... y eso que aún no termina el verano.

—Ya se titularon —mencioné, soltando una risa nasal—. Quizás él ya está en esa etapa de buscar trabajo.

—Oh, verdad, yo aún no lo hago —dijo y sonrió al ver a Daehyun querer bajarse de mis brazos—. Que envidia, Seonghwa, Mingi y Yunho ya tienen.

—Pero los tres están en firmas de abogados diferentes, son como rivales ahora.

Wooyoung comenzó a reír.

—¡Es verdad, es verdad! Pero igual es como de prueba, ¿no?

La puerta del departamento se abrió. Se escucharon las voces alegres se los hermanos al pasar, Daehyun se dio cuenta de la presencia de Seonghwa y comenzó a balbucear. En realidad, la única palabra que siempre decía era dada, y la repetía cada vez que me veía a mi o a Seonghwa. Había otras que no decía mucho, pero la primera vez que lo oí decirme dada lloré.

—¡Por fin llegas! —Wooyoung se levantó—. Te vine a cobrar los 15 wones, quiero llevar a Yeosang al acuario.

—Hola Wooyoung, estoy bien, gracias —dijo Seonghwa—. Además, te los trasferí, ¿no revisaste?

—¿Qué? ¿Cómo? ¿Y no me dijiste? —Seonghwa rodó los ojos y entró con las maletas de Heejung.

—¡Da-da! —Daehyun alzó los brazos, contento, sonrió mostrando sus pequeños dientes y Seonghwa se acercó a nosotros para tomarlo y alzarlo.

—Hola chicos —dijo Heejung.

—Hey... —los saludé. Seonghwa estaba entretenido con Daehyun y yo solo los miraba con una sonrisa boba—. ¿Cómo estuvo las vacaciones? —me dirigí a Heejung.

—Bien, estuvimos donde mis abuelos. Tienen un invernadero y cosechamos frutillas, fue genial —su sonrisa me mostró sus perfectos dientes y dejó su mochila en la mesa.

—¿Te mudas acá? —le preguntó Wooyoung, ella asintió.

—Sí... es más seguro.

No supe cómo interpretar aquella respuesta, pero bastó para que Seonghwa apretará los labios. Algo había pasado, estaba seguro.

midnight mess | seongjoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora