midnight mess | seongjoong

62

Hongjoong.

Daehyun se subió a uno de los juegos del parque al que lo llevé. Era un resbalín pequeño, adecuado a su edad, por lo que volvía a subirse y bajar por este, repitiendo esa acción varias veces. Incluso se puso a jugar con otros niños, mientras que Yeosang, Yunho y yo lo veíamos desde nuestra banca.

—Y pensar que cuando lo conocí estaba medio pelado y llorando —dijo Yunho. Lo miré mal y le golpeé el brazo.

—¿Qué estás diciendo, idiota? —él solamente se rio.

—Yo lo recuerdo rosadito —dijo Yeosang—. Como una manzana.

—Yeo, ¿Cuánto tienes ya? —le pregunté, cambiando la conversación, y él pareció pensarlo.

—En la cita de ayer me dijeron que ya voy por el mes —abultó sus mejillas y yo lo imité—. Cuando salimos, Mingi ya quería comprarle algo, pero le dije que mejor esperáramos a que sepamos qué es.

—¿Y qué les gustaría que fuera? —él sacó una galleta del paquete que tenía y la comió.

—Realmente a mí no me importa mucho eso, pero Mingi dice que le gustaría que fuera una niña.

—Uy, sí. Lo ha repetido muchas veces cuando nos juntamos a almorzar con Seonghwa —comentó Yunho—. Está emocionado. Pero me alegra que esté yendo todo bien y que tendrán a su bebé.

—Yo ya quiero llegar al día donde vayamos a comprar sus cosas, cuando decoremos su habitación o cuando nazca... Pero eso me da un poco de miedo, ¿fue terrible? —Yeosang me miró, entendiendo que esa pregunta era para mí.

—¿Sabes? No me acuerdo mucho —hice una mueca—. Pero si Mingi está a tu lado, todo será más fácil.

Él asintió, enternecido. Era grandioso que pudiera vivir todo este proceso de aquella manera, porque después de lo que había pasado, es como volviera a salir el sol de nuevo en su vida. Y él se veía tan bien, se veía más feliz, que sé que todo saldrá bien. Tiene que ser así.

Ojalá hubiera tenido algo así, sobre todo el apoyo de Seonghwa como pareja.

—¿Por qué tienes esa cara? —dijo Yunho. Arrugué las cejas ante su pregunta. Hice una mueca y él pareció entenderlo—. ¿Aun estás así por Seonghwa?

—¿Seonghwa? —preguntó Yeosang, sin entender el asunto.

De pronto quise matar a Yunho.

—No eres para nada discreto —me crucé de brazos.

—Bueno, es que pareciera que aun estás enamorado de él —murmuró. Yo me giré para mirarlo y que notara que realmente quería cortarle el cuello. Él se tensó—. Ah, lo siento.

—¿Te gusta Seonghwa? —preguntó Yeosang, y yo asentí—. Woah, ¿de verdad? ¿Desde cuándo?

—Meses antes que naciera Daehyun —me apoyé en el respaldo de la banca.

Ya me fastidiaba la situación. No sé por qué seguía haciéndome ilusiones que claramente no iban a ningún lado.

—Pero él ahora...

—Lo sé —lo interrumpí, Yeosang me escuchó atento, y Yunho también—. Sé que se casará, sé vivirá feliz con Minhee y formaran su propia familia. Sé que, es probable, que, de a poco, nos distanciaremos como amigos. Ellos son solo novios ahora, pero cuando llega el momento de ser una pareja bajo lo que rige la ley, es diferente.

—¿Te has sentido así siempre? Ellos comenzaron a salir poco tiempo de que todos nos enteráramos de que estabas embarazado —intervino Yeosang.

—Creo que sí. Ya me lo había dicho —le respondió Yunho.