midnight mess | seongjoong

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Hongjoong.

Volver a la academia después de haber estado tantos meses fuera se sentía como la primera vez que ingresé al campus. Volví a ver a mis compañeros, a mi grupito y regresé a la normalidad de siempre.

Aquella semana solo me había ocupado de ello, asistir a clases, volver a casa y estar con Daehyun, al menos aprovechar que aún no tenía deberes que hacer.

Ese día, fui por la mañana al departamento de Yeosang y Mingi. Yeosang quería comprarle un regalo de aniversario a Mingi y yo debía comprar unos materiales, pero había despertado con un leve dolor de estómago que me tuvo con complicaciones durante todo el momento en que estuvimos en el centro comercial.

—¿Seguro que estás bien? —preguntó Yeosang desde fuera de uno de los cubículos del baño. Yo tiré la cadena porque había vomitado, y salí de allí para lavarme la boca—. Deberías volver a tu casa.

—Estoy bien.

Pero yo sabía que no lo estaba y sabía que Yeosang también lo notaba, porque solo me miraba con una mueca. Además, ya le había prometido que iríamos a buscar su cámara al departamento de Seonghwa.

Pero solamente en todo el camino sentí que de a poco mi cabeza comenzaba a dar vueltas, por lo que solamente al llegar me senté en el sillón, aun lado de Seonghwa, cerrando los ojos, porque incluso el movimiento de sentarme había hecho que todo diera vueltas nuevamente.

—¿Estás bien? —me preguntó Seonghwa. Aún mantenía los ojos cerrados porque sentía que el mareo aún no cesaba.

—No —le respondí.

—Está así desde la mañana —le dijo Yeosang.

Y yo apoyé mi cabeza en el respaldo del sillón, quejándome. Pero de pronto comencé a sentir náuseas y sentí como nuevamente mi estómago devolvía la comida, así que me levanté rápidamente y fui corriendo al baño para devolver todo lo que quedaba del desayuno.

—¡Hongjoong! —escuché la voz de Seonghwa cerca de mí, luego el sonido de la puerta ser golpeada contra la pared. Pero en esos momentos yo estaba muy ocupado—. Ay, Dios.

Cuando terminé, él me ayudó a levantarme. Allí también estaba Yeosang. Me acerqué al lavamanos para poder lavarme la boca y me apoyé en la superficie de este, respirando por la boca, tratando que el aire ingresara rápidamente a mis pulmones, pero era peor porque mi garganta me ardía.

Maldita sea, solo esperaba que no fuera lo que estaba pensando.

—Deberías ir al médico —dijo Heejung, desde afuera del baño.

—Hongjoong... lo siento por decir esto, pero... ¿Así no estabas cuando supiste que llevabas a Daehyun en el vientre? —y solamente cuando Jongho dijo eso, era que pude percatarme que realmente estaba sucediendo lo que no quería que pasara.

Salí del baño y ya me sentía exactamente como fue la primera vez, pero la diferencia es que sé quién es el padre, pero estaba en otro país. Y quizás eso era lo peor.

—¿Cómo eso? —preguntó Seonghwa. Él me miró interrogativo, pero yo me sentí mal, me sentí cohibido y ni siquiera quería mirarlo.

No podía estar pasándome esto, no de nuevo.

No sabía qué hacer, porque realmente no quería que fuera eso. Incluso sentí mi corazón más acelerado porque no podía pasar, ya tenía a Daehyun, y él era pequeño aún, además, me faltaba para terminar la carrera, necesitaba encontrar un trabajo, poder tener dinero, mudarme con mi hijo y no tener que depender de nadie.