midnight mess | seongjoong

8

Seonghwa.

Siempre cuando se quiere iniciar una relación, hay que empezar diciendo la verdad. Había cosas que no se podían ocultar, un hijo, por ejemplo, pero aquello solo me hacía temblar cuando vi a Minhee esperándome afuera del museo, que era un lugar que ella pidió como cita. Sí, una cita, ya hablábamos de eso, ya nos veíamos en ese plan y cada vez nos acercábamos más.

Pero estaba ese problema, que me hacía sentir mal, me sentía como un asqueroso mentiroso que, si no decía la verdad, podría explotar. No podía aguantar mucho aquella situación y mientras la veía admirando algunas obras de arte, me decidí en decirle, pero no encontraba las palabras o, más bien, no me salían.

—Esto es precioso, Seonghwa —se giró para sonreírme y yo la seguí—. Esta es mi obra favorita de todo el museo.

Su sonrisa brillaba más que cualquier obra de aquel museo, pero tenía miedo que se apagara por lo que le iba a decir.

—Minhee —ella me miró—. Tengo algo que decirte, es importante.

—Sí, ¿qué ocurre?

—Pero aquí no. Ummh, ¿te parece afuera?

Ella asintió y salimos del museo, nos sentamos en una banca a las afueras del recinto. El viento hacía mover las hojas de los árboles y su cabello, suspiré.

—¿Es algo malo? —me preguntó, porque yo no me atrevía a hablar.

—No, no lo creo. Depende.

—¿De qué depende?

—Es que, ahg... son dos cosas —ella se quedó callada y me miró, como si esperara que dijera algo más—. Lo primero, es que me gustas, Minhee. Desde hace bastante diría yo, ummh —reí de los nervios—. Nunca antes me sentí nervioso al confesarme y creo que es porque me gustas mucho y...

—Tú también me gustas, Seonghwa —me interrumpió, yo la miré sorprendido y ella me sonrió—. Creí que era unilateral, y estoy muy feliz de que no sea así, incluso estoy más feliz desde que me invitaste a salir, si no lo hubieras hecho tú lo, hubiera hecho yo, pero siempre me ganaban los nervios.

Sonreí—. Esto es... ah... —mire a otro lado, me sentía más nervioso aún—. Pero antes de que pase algo entre nosotros, si llegara a pasar, quiero que sepas algo.

—Dime, me estás asustando.

—Yo... yo voy a ser papá —solté finalmente, Minhee no dijo nada, sus ojos se agrandaron y ladeo la cabeza.

—Oh... eso es...

—Sí —reí nervioso—. Me enteré hace unas semanas, no hubiera pasado si fuera más responsable con el alcohol, y no quiero ponerlo como excusa, sé qué estuvo mal, pero...

—Seonghwa —me volvió a interrumpir—. No sé si lo que estás haciendo ahora es tratar de darme una explicación, pero no debes, no me debes nada. Sí, quizás como dices, fue una irresponsabilidad, pero yo no conozco toda la historia, no te voy a juzgar. Y si quieres que algo pase entre nosotros, yo no seré un obstáculo para tu hijo y la madre.

—No hay madre.

—¿Ah?

—Es que... es Hongjoong.

—¿Mmmh? —frunció el ceño, se veía confundida, incluso así se veía tan linda—. ¿De verdad?

—Sí, fue una borrachera, ah... estábamos inconscientes, pero eso no importa ahora.

—Bueno, que el otro padre sea su mejor amigo, quizás sea un poco más llevadero.

—Sí, esa es la parte buena —mis mejillas se helaron por el frío, a pesar de que estábamos en verano, había una brisa helada a acompañada de mi confesión.