Austin tomo su mano, entrelazando sus dedos con los de ella los cuales se encontraban fríos y temblorosos. Sabia a consecuencia de que o mejor dicho quien. Fue muy consciente del amor que aquella chica profesaba hacia aquella agradable señora que le brindo un espacio en su mesa con mucho cariño y amabilidad. Al ver a Mireia observando a Miriam, en silencio, pudo sentir como ella la miraba como si se tratase de un ser sobrenatural, fuera de otro muncho.El sabia mucho de ese sentimiento pues era de la misma manera estaba seguro él miraba a Mireia; Como una ninfa salvaje que llego a su vida a recordarle porque le gustaba tanto vivir esa vida que Dios le habia regalado.
Mireia era todo y mucho más de lo que estuvo esperando de una u otra forma, y ahora que ella por fin habia derribado todas las barreras que los separaban su pecho se llenaba de orgullo por no haberse dado por vencido a pesar de haberlo pensando un millón de veces. Sin embargo, ahora estar enterado de todo lo que tuvo que atravesar siendo tan solo una adolescente, le hacia sentir el estomago ardiendo, como si estuviera hirviendo en acido.
La muerte de toda su familia, haberlos perdido a todos de la noche a la mañana debió de haberla roto de una y mil maneras. Ni siquiera era capaz de pensar en como pudo soportar tanto dolor sin haber cometido una atrocidad —la cual no quería pensar ni siquiera en la mínima posibilidad— o como puede simplemente continuar visitando aquella casa que sabia le traía tantos recuerdos dolorosos.
La mujer tenia una fuerza de voluntad asombrosa.
Ahora podía darle razones a su forma de actuar y a todas esas veces que lo alejo de ella de alguna forma, se estaba protegiendo de volver a salir herida.
Mireia es la mujer más fuerte que hubiera conocido en toda su vida, la mas transparente y honesta. A pesar de su braveza o lo fría que puede llegar hacer con las personas, tenia un corazón limpio y puro. Ella Tenia su corazón en sus manos y si de él depende se prometió no causarle algún tipo de dolor y menos permitir que alguien se lo ocasionará, antes deberán matarlo a él.
Llegaron hasta el estacionamiento del edificio y la incito a subirse a su vehículo deprisa. Austin vio a la distancia como su guardaespaldas los observaba y luego se subía a una camioneta negra del año. Salieron del estacionamiento con el escolta pisándole las ruedas.
Mireia mantenía la vista fija en la ventana, observando las calles atiborradas de personas circulando, hasta ese momento no se habia percatado de como todas estas y varias tiendas habían dejado atrás, estaban decoradas con adornos navideños. Las ultimas semanas y días habia estado tan sumergida en sus pensamientos y en todo lo que le estaba ocurriendo con aquel encanto de hombre que tenia al lado, que en ocasiones se olvidaba de las fechas en las que se encontraban. Debian estar en la segunda semana de diciembre si su memoria no le estaba jugando una mala pasada.
Ella se encontraba rebosante de felicidad pero a la misma vez esta era opacada por una perpetua preocupación hacia ese ser que a sido su apoyo y sustento de todas las maneras que una persona pueda llegar a imaginar. Ni siquiera podía pensar en si algo le pasara y las cosas pudieran llegar a terminar mal, pues su pecho dolía y sentía como la respiración le empezaba a fallar.
Austin extendió un brazo y sin apartar la vista de la carretera, le dio un apretón a la mano que descansaba sobre el muslo de la joven, dejándola reposar sobre ella, tratando así de reconfortarla un poco y sacarla de esos pensamientos negativos sabia estaba teniendo. Mireia ladeo la cabeza y lo miro, con aquellos iris brillantes y atrayentes como el canto de las sirenas a los piratas perdidos en las aguas del mar. Dejo ver una sonrisa ladeada para tranquilizarlo y volvió la cabeza hacia el cristal, regresando su atención a las coloridas calles con sus felices ciudadanos.
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Al borde del precipicio
RomanceAustin: Simpático. Aventurero. Sensual. Atrevido. Mireia: Directa. Real. Indiferente. Organizada. Ambos de personalidades tan diferentes pero a la misma vez tan atrayentes, como el mismo sol junto a la luna formando el crepúsculo. Ella era todo lo...