La noche pasó en un abrir y cerrar de ojos para mi. Al despertar estire mi brazo para abrazar a Rich pero el ya no estaba. Abrí los ojos asustada solo para serciorarme de que no estaba ahí. Por un momento pensé que se había marchado pero me dí cuenta que su ropa seguía doblada sobre un sofá en mi habitación.
Me levante y lave mi mi rostro y dientes para salir a buscarlo.
Apenas abrí la puerta de mi habitación me llegó un fuerte olor a quemado. Seguí el olor hasta la cocina y ahí encontré a Rich, frente a la estufa preparando lo que parecía ser un pan tostado del que provenía humo. Con ayuda de una pequeña espátula intentó dar vuelta al pan pero este ya estaba pegado al comal. Lo escuché maldecir y solté una carcajada que lo asusto. Apagó la estufa y volteó a verme.
-¡Adele! Lo siento. Busqué la tostadora pero no pude encontrarla y tuve que improvisar- dijo nervioso -Creo que arruine el desayuno sorpresa-
-No te preocupes, Rich. Podemos pedir algo a domicilio- dije sonriendo.
-No soy un mal cocinero- dijo mientras limpiaba.
-Te creo- dije riendo.
Pedimos algo para desayunar mientras conversábamos un poco de todo.
-¿Por qué no me acompañas mañana a Los Angeles?- dijo mientras lavaba el comal donde había cocinado.
-No sé si sea buen momento para dejar a los niños solos- no podía arriesgarme a irme y que Chris se aprovechara de eso.
-Cierto- dijo desanimado.
-Dame un para de semanas, solo hasta asegurarme de que Chris no se acercara a Laurie- lo abrace por la espalda y recargue mi cabeza en su hombro.
El se giró entre mis brazos para quedar frente a mi y darme un corto beso.
-Por ti esperaría la vida entera- rozó su nariz con la mía y sonrió.
-Espero no tener que hacerte esperar tanto- oculté mi cabeza en su cuello mientras suspiraba.
-¿Qué tal si vemos una película?- se separó de mí para verme a los ojos.
-Claro. Podemos verla en la sala o en mi habitación- Intenté separarme de él pero me detuvo.
-Hablaba de ir al cine- dijo nervioso.
-Oh... no creo que eso sea buena idea, me reconocerán de inmediato y no quiero incomodarte- recordé cuando Chris odiaba salir conmigo en público porque siempre me reconocían a mi y no a él.
-No me importa, yo mismo puedo tomarte fotos con tus fans y además, sería bueno que les recuerdes que sigues viva, hace años que no públicas ni una solo foto tuya y debo admitir que incluso yo espero eso con ansias- me tomo de la cintura y acercó más su rostro al mío -Acepta, ¿si?- no pude evitar sonreír y asentir.
-Solo desayunamos y vamos, ¿de acuerdo?- dije sonriendo.
-De acuerdo- dijo alegre.
Unos minutos después, nuestro desayuno llegó. Conversando sobre anécdotas del trabajo, el tiempo se fue volando. El pidió que mandaran sus maletas a mi casa para poder cambiarse. Un par de horas después ya estábamos rumbo al cine en compañía de uno de mis guardaespaldas.
Al llegar dude en bajar. Había una película de estreno y el cine estaba bastante concurrido. Me puse unas gafas oscuras y un sombrero a lo que Rich soltó una carcajada.
-No puedes bajar así amor- dijo divertido.
-¿Amor?- dije bajando las gafas para verlo.
-Lo siento, se me escapó- sonrió nervioso.