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Hablar con Rich sobre ese tema, me había traído un poco de paz aunque no dejaba de sentirme culpable por no saber si podría darle una familia o lo complicado que sería.

Después de hablar nos fuimos en su auto hacia el lugar donde se llevaría a cabo el partido. No estaba segura de cómo me veía, no sabía si estaba demasiado elegante para un evento así, además sabía que todos los ojos estarían puestos en mi. Esta sería la primera vez en años en que me parecería en un evento público y con Rich, obviamente nadie sabía de nuestra relación.

Al llegar al lugar vi como toda la gente comenzaba a entrar y me llené de terror.

-Te va a encantar, me dieron los mejores lugares, justo frente a la cancha- dijo sonriendo y lleno de emoción.

-Creí que sería algo más privado, como un palco o algo así- dije con timidez.

-No amor, en esta clase de partidos no hay palcos. Pensé que te gustaría estar hasta enfrente- dijo nervioso.

-No te preocupes, claro que me gusta, es solo que hace mucho que no venía a un partido- sonreí nerviosa y recordé que solía venir a los juegos cuando era más joven.

-Si te sientes incómoda, puedes decirme y nos retiramos- tomó mi mano y sonrió.

-Gracias- dije también sonriendo.

Cuando salimos del auto nadie nos notó, parecían estar interesados en el montón de celebridades que entraban por la puerta principal. Rich no era una celebridad como tal y eso me tenía tranquila, salir con alguien que entendiera mi mundo sin necesariamente pertenecer a él era algo que me gustaba de él.

Rich tenía acceso a lugares a los que casi nadie tenía acceso, por lo que entramos por una puerta trasera y antes de dirigirnos a la cancha, pasamos por un pasillo donde varios de los jugadores se encontraban. Ellos de inmediato lo saludaron como un viejo amigo, todos parecían tener un vínculo cercano a él. Rich ya me había contado toda su vida pero jamás lo había visto en su ambiente de trabajo, eso solo me hacía admirarlo más.

Me presentó a todos y me miraron sorprendidos, no podían creer que me encontraba ahí y mucho menos que fuera la novia de Rich.

-Que escondidito te lo tenías, hermano- dijo uno de ellos dándole un leve golpe en el hombro.

-Para nada, Adele jamás sería un secreto- dijo abrazándome de lado.

-Es bueno verte Adele, espero que nos acompañes, después del partido habrá una pequeña fiesta en mi casa- dijo uno de ellos.

-Sería un placer- dije sonriendo.

El celular de Rich sonó en ese momento y se ekeko un poco para contestar mientras yo seguía conversando con los muchachos.

-Lo siento, tenia que responder. El partido ya está por comenzar, será mejor que los dejemos prepararse- dijo un poco nervioso pero lo dejé pasar por alto.

Tomó mi mano y nos despedimos de los chicos para luego dirigirnos a la cancha. Apenas entramos sentí todas las miradas sobre mi pero decidí actuar segura como si nada estuviera a mi al rededor. Nos sentamos en nuestros lugares y de inmediato una cámara vino sobre mi, en pocos segundos ya estaba en todas las pantallas del lugar. Resistí mis ganas de mostrar mi dedo malo y me limité a sonreír.

-Hermano, hay más famosos por allá- le dijo Rich al camarógrafo, quien parecía no pensar en moverse.

-Claro, lo siento- dijo nervioso para después salir casi corriendo.

-Gracias- dije apretando su mano.

-Por mi chica lo que sea- dijo sonriendo.

El juego estaba por comenzar, pero antes los narradores del partido presentaron a todas las celebridades que se encontraban en el lugar, incluyéndome. No preste mucha atención a ver quien más estaba ahí, me distraí conversando conversando con Rich, hasta que escuché el último nombre.

-Esperemos que no haya problemas esta noche Daniel- dijo uno de los narradores.

-¿Por qué lo dices Mark?- preguntó el otro narrador.

-Pues hoy tenemos al señor problemas. Nada más y nada menos que Christopher Rayne!- Voltee a ver la pantalla junto con Rich, ambos igual de sorprendidos.

En la pantalla aperecía el rostro sonriente de Chris, voltee a todos lados buscando dónde se encontraba sentado y casi me desmayo al verlo sentado frente a mi, al otro lado de la cancha. El me vio y sonrió guiñándome un ojo.

-Si quieres podemos irnos- Dijo Rich sacándome de mi estado de shock.

-No- dije de inmediato -No voy a dejar que crea que aun le tengo miedo- dije molesta y sin voltear a verlo aunque sabía que él seguía viéndome.

-De acuerdo- cruzó su brazo por detrás de mi espalda y me abrazo.

Eso me hizo sentir un poco más segura y sonreí.

Sin más, el partido inició. Todo el primer tiempo me la pase solo observando el juego y haciendo comentarios con Rich, a pesar de todo estaba disfrutando el momento y me había olvidado por completo de Chris, hasta que hubo un descanso para los jugadores. Rich se levantó de su asiento para conversar con algunos de sus amigos quienes estaban a sólo unos asientos de los nuestros.

Yo tomé mi celular para enviarles un mensaje a Simón y a los niños. Desearía poder traerlos a esta clase de eventos, sabía que les encantaría. Decidí tomar una fotografía para enviárselas junto al mensaje y enfoque a Rich y la cancha, definitivamente no hacía el frente.

-Parece que te estás divirtiendo- casi dejo caer el celular al escuchar su voz.

Ahí estaba, frente a mi, con una enorme sonrisa y las manos ocultas en los bolsillos de su pantalón. Ni si quiera pude responder nada. No supe cómo pero Rich apareció y se puso entre los dos.

-No armemos un escándalo hermano. Te pido hamablemente que regreses a tu asiento- dijo tranquilo, pero pude ver sus puños apretarse.

Chris soltó una carcajada cínica y miró a Rich de arriba a abajo, con desprecio. El era más alto que Rich y alzó más su cuello para resaltarlo y asustarlo, yo conocía perfecto esa postura.

-Solo venía a saludar a la madre de mi hija... hermano- dijo acercando su rostro a Rich sin dejar de sonreír.

-Bien, ya lo hiciste, ya te vas- aunque no podía ver su cara sabía que estaba molesto por su tono de voz.

Varios de los amigos de Rich se comenzaron a acercar al ver que ambos ya estaban casi encima el uno del otro. Chris volteó a verlos y retrocedió un poco, lo cual me hizo reír.

-Espero que disfruten su sita- volteó a verme y deje de sonreir -Te veo luego, hermosa- volvió a gueñirme el ojo y sonrió.

-No vas a volver a verla- dijo Rich empujándolo.

Sus amigos rápidamente se acercaron a contener a ambos sin hacerlo ver demasiado evidente.

-Tranquilos grandulones, yo ya me iba- dijo Chris riendo nervioso.

-Largo de aquí- dijo Rich furioso.

-Será mejor que te retires del lugar sino quieres problemas- dijo uno de los hombres que Romana del brazo a Chris.

-De acuerdo- dijo sin dejar de sonreír y verme.

Yo tampoco dejaba de verlo, no quería que pensara que aun le temía.

Capítulo corto pero por fin volví.

Perdón por encerrarme en mi cueva, lo aprendí de ya saben quien jajaja.
Solo quiero compartirles que por fin me gradúe de la universidad y logré conseguir un trabajo estable por lo que ya tendré más tiempo para escribir... espero jaja. Espero que les guste el capítulo.

¡Voten y comenten!

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