¿Amor u Obsesión?

24

Una semana más. Una semana mas encerrada, una semana mas de golpes, de lágrimas y de tristeza mezclada con coraje. Había perdido la esperanza de que mi mamá llamara, quizá no había nada que hacer y tendría que esperar a que pasaran los años o tal vez Chris no había contestado su llamadas. Lo único que me mantenía de pie eran mis hijos, veía a Angelo cada fin de semana en casa de Simon, vigilada por Chris a cada momento. Mi pequeña había crecido bastante y estaba más regordeta, estaba por cumplir 6 meses.

-¿Quieres comer mi amor?- le pregunte a mi pequeña, quien estaba en su sillita intentando meter un peluche a su boca.

Ella solo soltó una carcajada alegre. Era tan linda e inocente.
Le di su biberón y me dispuse a seguir preparando la comida para Chris quien no tardaba en llegar.

-¡Buen día familia!- dijo alegre mientras entraba a la cocina.

Ni siquiera volteé a verlo me acerqué al fregadero para lavar unas verduras.

-Hola preciosa- dijo abrazandome por detrás. Ese tono, odiaba ese tono.

-Aun no termino la comida- dije intentando separarme de él pero eso provocó que se pegara más a mi.

-Puedes terminarla más tarde- dijo en mi oído.

Escuche la hebilla de su cinturón abrirse y cerre los ojos. Su respiración  estaba agitada, aún no empezaba y yo ya quería que terminara. Empezó a bajar mi pantalón y apreté los puños queriendo golpearlo aunque sabia que no serviría de nada. Pero algo lo detuvo. Su celular comenzó a sonar y el se separó de mi maldiciendo. Suspire aliviada y corrí hasta la sillita de Laurie para cargarla, así el no me tocaría.

-Suegrita, gusto en escucharla de nuevo- voltee a verlo de inmediato. -¿Adele? Esta preparando la comida no se si pueda atenderla-

-Claro que puedo, pasamela- dije en tono alto para que mi mamá me escuchara y Chris no tuviera más opción que pasarmela.

El me vio con cara de pocos amigos y me cedió el celular.

-Mucho cuidado con lo que digas- me quitó a Laurie de los brazos y ella lo abrazó como pudo, es su papá y lo adora.

-Hola mamá- dije nerviosa.

-Adele, por fin- dijo aliviada -He estado llamando desde hace casi un mes pero siempre que Chris me contestaba decía que no estabas o que estabas ocupada, supuse que no quiere dejarte hablar conmigo- dijo rápido.

-Lourie y yo estamos bien mamá- dije para evitar sospechas de parte de Chris quien estaba escuchando atentamente -¿Tu como estas? ¿Como va todo?- dije haciendo referencia a lo que le había pedido hacer.

-Si te refieres a lo que me pediste, ya lo hice. Hable con tu abogado hace un mes cariño- no supe descifrar su tono así que no sabia si me daría buenas o malas noticias.

-Espero que todo haya salido bien- dije nerviosa.

-No se si sea bueno o malo lo que el me dijo- note que bajo la voz, aquí vamos -Dijo que Chris había planeado muy bien el contrato, me explico que no puedes divorciarte hasta que pasen 3 años- sentí un nudo en mi garganta.

-¿Entonces no se puede hacer nada?- quería llorar, aún tenía un poco de esperanza.

-Si lo hay, Chris cometió un error o su abogado quiso dejarte una puerta de escape- supuse que sonreía.

-¿De que se trata?- Chris volteo a verme y traté de no parecer entusiasmada.

-En el contrato hay otra cláusula que dice que puedes pedir el divorcio en el primer año de casados si es que no han concebido un hijo durante ese transcurso-

-Pero ya hay uno- dije pensando en Laurie.

-Laurie no fue concebida durante el matrimonio así que no cuenta, puedes divorciarte de él cariño. Podrás ser libre- dijo feliz.

Sentia tanta alegría que estaba apunto de llorar pero me contuve.

-Solo hay un problema. No puedes salir de tu casa porque ese maldito te tiene encerrada y el abogado dice que debes ir tu misma a levantar el acta de divorcio así que pensé en que puedo pedirle a Jonathan que llame a la policía o que vaya por ti- ahora estaba preocupada y me hiso recordar que estaba encerrada.

-Creo que el fin de semana iré a ver a Angelo a casa de su padre- ahí estaba mi oportunidad de escapar, Simon podría ayudarme.

-Que buena idea. Hablaré con Simon para explicarle- mi madre sabia entenderme rápidamente.

-Ya hablaron mucho, tengo hambre- dijo Chris molesto.

-Ya tengo que irme mamá. Hablamos luego. Te amo-

-Cudate cariño. Te am...- Chris me Quito el celular y colgó.

-¿De que hablaban?- colocó a Laurie de vuelta en su silla.

-Nada, solo me comento que se ha estado sintiendo mal y pregunto por Angelo. Terminaré de hacer tu comida- estaba nerviosa por lo que haría el fin de semana.

-No- volvió a acorralar me estaba vez contra el refri y de frente -Quiero hacerle un hermanito a mi princesa- trato de besarme pero lo rechacé.

-No Chris, por favor, hoy no- intente soltarme pero era imposible.

-Vamos, será rápido- comenzó a morder mi cuello.

No quería que me volviera a tocar, no se lo permitiría, no de nuevo. Como pude golpee su entrepierna con mi rodilla lo cual hizo que me soltara. No lo había golpeado muy fuerte así que el se repuso casi de inmediato y recibí un golpe en mi mejilla que me hizo caer al piso. Intente levantarme para correr pero el me dio una patada en el vientre que me saco el aire.

-Eres una maldita perra- dijo furioso. Me pateo dos veces más justo en el mismo lugar.

Mis gritos salían tras cada golpe lo cual provocó que Laurie comenzara a llorar.
El subió sobre mi y me volteó boca arriba.

-Sabes que no debes resistirte- dijo volviendo a besar mi cuello.

Su peso está casi por completo en mi abdomen lo cual hacía más fuerte el dolor que estaba sintiendo.

-Chris, por favor. Me duele mucho- dije llorando a mares. El dolor en mi vientre me estaba matando.

-Eso debiste pensar antes de golpearme- dijo agitado.

El iba a abrir mi pantalón pero se detuvo.

-Carajo- susurro. Su expresión era de susto.

No preste demasiada atención, sentia que algo dentro de mi estaba muriendo.  Baje mi mano hasta mi vientre y este se sentía caliente, Chris seguía viéndome atrrrado mientras yo no podía hacer nada más que retorcerme de dolor y llorar.

-Te llevaré al hospital- dijo asustado. Yo no comprendi el porque decía eso pero al menos se había detenido. -Llevare a Lurie primero a la camioneta, ya vuelvo por ti- salió corriendo con mi pequeña en sus brazos, ella también lloraba.

Senti mis piernas mojadas y al no poder levantarme para verme baje mi mano hasta mi entre pierna y esta se mojó de inmediato, la acerque a mi vista y me asuste al verla machada de sangre.

Chris entró corriendo y tomó las llaves de la camioneta.

-Te cargare- me levanto y solté un grito de dolor -Tranquila, te llevaré al hospital, vas a estar bien- dijo corriendo conmigo hacia la camioneta.

-¿Qué me está pasando?- dije aterrada.

-No lo sé pero eso es mucha sangre- me subió en el asiento del copiloto y el corrio al del conductor.

Laurie lloraba en el asiento trasero y yo trataba de aguantar el dolor pero era imposible. No quiero morir, porqué me.pasa esto justo cuando por fin sería libre.

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Feliz navidad a todos.